DE ROGANDO Y CON ELMAZO DANDO

viernes, 31 de diciembre de 2021

   Ahora que acaba el año y en línea con el actual panorama político, quiero derogar. Entiéndaseme bien, no hablo de la Ley mordaza o la reforma laboral de reciente actualidad, ni siquiera de la Ley de Memoria o la Ley Trans, que se quieren derogar sin haber sido siquiera publicadas. ¡Que misterios encierra la política! 
 
   Yo quiero derogar la pandemia que ha subvertido nuestra plácida vida. Acostumbrados a nuestro libre albedrío, nos hemos avenido a cambiar la libertad cabal por estas libertades a medias. La libertad de tomarse unas copas con antígeno incorporado; la libertad de opinar de epidemiología y virología sin más que un master virtual, casi con la misma probabilidad de acierto que los sabios; la libertad de exigir medidas a la vez que nos las saltamos. Quiero derogar la PCR y la vacuna, ya nos hemos hecho demasiadas. Pero lo que en verdad deseo no es abolir, reformar o rebatir. Me gustaría más bien: De rogar (RAE: pedir algo a alguien con gracia o favor). Seguro que esta fórmula que ahora también ha venido a llenar los mensajes navideños apelando a nuestro supuesto sentido común, es más exitosa. De rogar, que a partir de mañana el Año Nuevo traiga nuevas maneras. Más solidaridad, más amor, más empatía, más paciencia. Falta nos va a hacer. Porque ¡Abracadabra, la pandemia ya se acaba! No va a funcionar. 
 
   A ver si de una vez tomamos conciencia de nuestra responsabilidad. Todos los de a pie y los de a caballo. Aquello de “salimos juntos o no salimos” sigue siendo la incómoda verdad, por mucho que la hayamos olvidado. Entre fiestas que salvar, elecciones que ganar, ganas de decir lo bien que todos lo han hecho, andamos aplazando lo inaplazable que es tomar conciencia de un cambio de ritmo, que no tiene porqué ser definitivo, ni radical. Sólo mirar a los lados y ver que existe gente. A ver si entre todos le ponemos el bozal al virus. Derogar las verdades absolutas, pero también las mentiras podridas. De rogar y apelar a eso que llamamos humanidad, que quizás habita en el fondo de nuestro ser, esperándonos. 
 
   Si no, habrá que coger el mazo (no el de los jueces, que ya se sabe que tiene otras funciones), el de la realidad de los muertos que empiezan a crecer y que van contando en voz bajita para que no nos asustemos, el mazo de los contagios contados y sin contar por falta de pruebas, que sobrepasa con mucho las olas previas. El mazo de la realidad que permanece oculta porque cerramos los ojos 
 
   Queremos barra libre, pero quien la tiene ahora es el virus que corre como el vino en fiestas. Elige: ¡La prosa o la vida! A la prosa no tiene por qué faltarle poesía,tu verás. 
 
   ¡Feliz Año Nuevo!

         Estamos al final de la pandemia, ya casi no quedan letras  

CUENTO TRISTE DE NAVIDAD

domingo, 26 de diciembre de 2021

   Había una vez un país donde existía un hombre, ni joven ni viejo, ni optimista ni agorero, no era exigente ni conformista, un hombre corriente, como yo. 

   Aquel hombre decía estar cansado. ¿Por qué? Os preguntareis. Pues ni él mismo lo sabía. Es posible que todo lo ocurrido hubiera influido en su ánimo. Se asomaba al balcón del mundo y se sentía hastiado, como con flojera de piernas. Al mirar el mundo le entraba una mala gana. Todos alrededor le decían: ¡Anímate! No estás tan mal, tienes lo que necesitas, muchos otros están peor. Y ese hombre reflexionaba y pensaba para sí: tienen razón, aquello que dolía no era más que una queja injusta. Pero al pensar esto, todavía caía en un mayor tedio. Entonces la desazón que roía su cuerpo, tomaba carrerilla y le subía hasta nublarle la vista. 

   Un día decidió averiguar cuales podían ser los motivos de esta pesadumbre. Se hizo preguntas para tratar de encontrar las respuestas y con ello recuperar la Fe en el mundo. 

    Se decía: ¿Por qué seguimos atrapados en este círculo vicioso del virus, este dejà vu interminable? Después de dos años de pandemia, no hemos aprendido casi nada. Empezamos viendo de lejos la epidemia y siempre pensamos que no nos llegaría, cuando nos golpeó nos rehicimos, parecía que remontaríamos el vuelo como una sociedad nueva. Después de todo aquello y los muertos, y los aplausos, después de encerrarnos asustados, salimos en tromba a rescatar el tiempo perdido, seguros por la vacuna a la que nos agarramos como la tabla de salvación prometida. Nada podía pararnos (salvo que nos parase de nuevo el virus). ¿Qué pensar si hasta la conferencia de presidentes concluyó que la medida más útil era ponerse la mascarilla en la calle? (como en la fábula de Samaniego: “juntáronse los ratones para librarse del gato y después de largo rato de disputas y opiniones dijeron que acertarían en ponerle un cascabel…”). Le parecía broma ver como todos aquellos sapientísimos líderes se encerraban para decir, nada. No entraba a valorar a aquella imbécil que después de haber celebrado misas por los sanitarios muertos, ahora los llamaba vagos y los imaginaba conjurados en su contra. 

   ¿Por qué si el mundo y la OMS (palabra de Dios) pensaba que era necesario vencer la pandemia vacunando a toda la población mundial, no se hacía? No había escuchado ya a nadie hablar de liberalizar las patentes ni del COVAX, para el reparto equitativo de vacunas. Sólo las sobras del primer mundo se repartieron, claramente insuficiente para conseguir el objetivo marcado. Delta, Omicron, no eran más que  avisos antes de que llegara el Armagedón. 

   Nosotros ya por la tercera dosis, ¿Cuántas aguantará nuestro cuerpo? 

 El mundo parece que se hunde bajo el peso de las voraces civilizaciones: ciclones que barren islas, incendios desmedidos, la tierra abierta en canal vomitando lava como si de un exorcismo se tratara, queda que suenen las trompetas que anuncian las plagas. Entre tanto, corremos a comprar los últimos décimos, los regalos imprescindibles y los test de antígenos (que se han agotado). ¿Por qué no surge de tanta desgracia un espíritu de solidaridad? No hablo de caridad cristiana, de donativos, de mensajes de apoyo, de minutos de silencio, de discursos vacíos, si no de justicia en mayúsculas. 

   ¿Por qué ante una situación de crisis, la política no es un faro de luz? No pedía que hubiera unanimidad en las decisiones, pero si estábamos saliendo a trancas y barrancas que la ciénaga del virus, no era lógico esperar colaboración, discusión pero consenso, acuerdos. No le asustaban los negacionistas de la vacuna, le asustaba el negacionismo de los líderes de la oposición dispuestos a derrocar al Gobierno con el NO por sistema (y esos extraños compañeros de viaje). 

   Cuando se encontraba ya exhausto, abatido por la congoja ante su incomprensión del mundo, se sentó en el sillón. La habitación a oscuras, la mesa preparada para la cena, un pequeño adorno navideño con una vela sin prender todavía. Absorto en sus pensamientos despertó de pronto ante el televisor donde empezaba el rey su mensaje ¿Por qué le llaman Mensaje de Navidad de su Majestad el Rey? ¿Es acaso el Rey un enviado, un mensajero que trae nuevas de otro mundo, de otro tiempo en el espacio?. El discurso le producía somnolencia, pero aguantó, esperaba que aquel Rey de la Navidad pudiera resolverle alguna de sus dudas. Hablaba de la Constitución “la viga maestra de nuestra Democracia” pedía para ella respeto y lealtad. Hablaba de las Instituciones (entes teóricos representados por próceres y reyes) “Deben respetar y cumplir las leyes y ser ejemplo de integridad pública y moral” ¿Por qué sus magistrados le dan la espalda negándose a acatarla e impidiendo la renovación de sus órganos? ¿Por qué el monarca ausente defrauda dinero al fisco y supuestamente obtiene lucrativos beneficios de su reinado, incluso en los tiempos más aciagos para su pueblo? ¿Por qué dotar al monarca de una capa de invisibilidad que oculte sus delitos fiscales e investirlo de una dignidad que no merece por su conducta? ¿Por qué, un Rey puede hablar en su Mensaje sin decir nada, sólo obviedades? ¿Le compromete lo que diga en su futuro o quedará como un archivo sonoro para la memoria? 

   De repente el hombre, agonizante ya en su abatimiento, haciendo su último esfuerzo, pulso el botón de apagado de la tele que obediente se fundió en negro. El silencio era ahora su compañía. Se levantó en un gesto heroico, se sentó en la mesa y prendió la vela de su adorno navideño. Abrió la botella de cava y dejó que el burbujeante alcohol nublase su mente ya oscura. Un brillo de luz, como el que ve el moribundo en su último viaje, se abrió paso en su consciencia. 

  En aquel momento surgió la gran pregunta, la madre de las preguntas: ¿Por qué hacer preguntas si no deseas oír las respuestas que ya sabes? 

   Entonces vomitó su cena y quedó dormido sobre su propio vómito.


         YOLA. Stand for myself  


         JARABE DE PALA. El lado oscuro  

EL PAPA PUEDE CANTAR MISA EN LATÍN

domingo, 12 de diciembre de 2021

   Que el Papa desde Lesbos denuncie el hundimiento moral de la sociedad al permitir que el Mediterráneo se convierta en un mar de muertos entra dentro de lo imaginable. Únicamente predica lo que constituye la base genética del cristianismo, el amor a los demás. No es que esté legitimado a denunciarlo, es que está obligado a ello. Tampoco me sorprende que esto levante polémica, hay quien piensa que desde su posición no debiera tomar parte en el problema, como si su obligación fuera ser neutral con los gobiernos que incumplen repetidamente sus promesas. Esos católicos, ultra católicos, hombres de bien, obedientes de la Fe, practicantes del rito, parecen los más disgustados con sus comentarios. Los más atrevidos lo tachan de “progre”. Si el Papa se reúne privadamente con la ministra de Trabajo para hablar de temas sociales, eso es una cumbre comunista. Muchos de ellos acuden a diario a misa y golpean fuerte su pecho, dicen cumplir los mandamientos, no sé por qué les alarma que el Papa quiera proteger a los débiles. ¿Quién se acuerda de Aylan Kurdi el niño muerto en la playa?, ocupó portadas durante días, dicen que removió conciencias. Noventa y nueve niños muertos en nuestro mar en 2021. ¿Dónde están las conciencias? Cuando Francisco I dice que nuestras sociedades han naufragado moralmente, no está más que predicando su Fe. Los migrantes no son una cuestión de caridad, son un asunto de humanidad, de justicia. Nuestro continente envejece y rechazamos los que vienen para salvarse de la miseria y pueden salvarnos del colapso. Quien utiliza los MENA como si fuera un insulto, trata de desvirtuar la palabra, convertirla en un arma. Como cuando llamaron rojos a los republicanos y el mero hecho de pertenecer a ese colectivo directamente mereciera el desprecio. Esos mismos que dicen ser los salvaguardas de la cristiandad, los que exhiben cruces, vomitan insultos contra los pobres, incluso contra los niños pobres. No comparto su Fe y probablemente el Papa tampoco, al menos es lo que sugiere el nombre de su última encíclica “Fratelli tutti”. 
 
   Si tuviéramos vergüenza buscaríamos soluciones para los migrantes, que no pasen por dejarlos morir en el mar o recluirlos en campos, o lo que es más triste no pagaríamos a países sin escrúpulos para que hagan de guardianes de las fronteras. La indiferencia de nuestros gobiernos hace pensar que el Papa puede cantar misa en latín, nadie le hará caso, ya no tememos al infierno. 

UNA PINZA EN LA NARIZ PARA SER FELIZ

domingo, 14 de noviembre de 2021

   Este es el primer gran acuerdo de una legislatura donde la oposición ha pasado todo el tiempo considerando ilegítimo el gobierno, mientras bloqueaba para su beneficio la renovación de los órganos judiciales. Un acuerdo para renovar el caducado Tribunal Constitucional.  Honestamente me repugna la forma en que se ha hecho, necesito hojas de menta en las fosas nasales para resistir el mal olor. Enrique Arnaldo es un personaje carente de cualquier atisbo de imparcialidad, que vaya a formar parte durante nueve años (o más como ya vemos) del Tribunal Constitucional es triste. La degradación de la institución es tan grande que ni con pinzas es posible soportar su tufo. No puedo entender que los partidos del Gobierno se presten a un trueque de órganos judiciales amañados, dar credibilidad a un impostor que se presenta con todas las cartas boca arriba demostrando quien es realmente. PSOE y Podemos no pueden prestarse a ese cambalache perverso, ni con pinzas anti olor, ni con emplastos para el dolor de barriga. Simplemente es inaceptable. Los representantes elegidos y que constituyen el gobierno emanado de las urnas, no pueden ceder a esta clase de trampantojos políticos para investir a un probado ímprobo, como juez de uno de los Tribunales más altos de nuestro país. Han degradado la política, han degradado a sus representantes que pese a reconocer votar con una mano atada, con una pinza en la nariz, han dado por bueno ese nombramiento. Vergüenza. Respiro sólo levemente al ver que once se negaron a acatar una orden inmoral, pero no es suficiente. El daño recibido por la izquierda es mucho mayor que el que debería recibir la derecha al proponer a ese candidato, incluso aunque eso haya aireado las razones por lo que era propuesto, que no era más que el pago de favores. El del master y la licenciatura exprés de Casado y muchos otros. Nos toman por idiotas al intentar justificarlo. 

   No tenía intención de escribir acerca de la náusea que supone votar en contra de los principios éticos por responsables políticos. Supongo que muchos están acostumbrados, pero este descaro me sobrepasa. Sobre todo, cuando el argumento cínico e hipócrita de esta derecha con rasgos fascistas es que pretenden despolitizar la justicia. Me he sentado a escribir después de oír en Salvados al ex diputado Alberto Rodríguez, un hombre que me ha parecido de una honestidad apabullante. Su expulsión del parlamento inventando argumentos extrajudiciales, es claramente una maniobra política de esa justicia politizada que no hace que todos los españoles seamos iguales ante la ley, si no justo lo contrario. Atenta contra el propio sistema democrático privando de representación a miles de hombres y mujeres que lo votaron por su integridad. Me produce una sensación agridulce su caso. De una parte, es una demostración de que el parlamento puede ser un lugar para gente honrada, que los hay (mi memoria y admiración hacia Labordeta). En contraposición la podredumbre inunda el hemiciclo y creo que no hay pinzas suficientes para aplacar el mal olor. Eso me entristece. Se empieza votando a un corrupto y se puede acabar perdiendo la libertad al dejarla en manos de tiranos. 

   Pensé titular el escrito: “mi reino por una pinza” pensando en el grito de Ricardo III en la obra de Shakespeare “mi reino por un caballo”. En su batalla más decisiva el Rey, ordenó rápidamente preparar su caballo, apremió a sus sirvientes. El herrero preso de temor si no cumplía con la orden de su Rey dejó un clavo mal fijado en la herradura de su caballo. En plena batalla el caballo cayó y dejó a su jinete a meced de su oponente que le dio muerte. Cada detalle cuenta en la vida debe ser cuidado, en una democracia, en un trabajo, en la política. No podemos aceptar dejar clavos herrumbrosos en nuestros zapatos, no dejaran que caminemos hacia un futuro honroso. 

Por un clavo se perdió una herradura.
Por una herradura se perdió un caballo.
Por un caballo se perdió una batalla.
Por una batalla se perdió un reino.


         Mon Laferte. Tu falta de querer   
 

CONTRATIEMPO o LA NEGLIGENCIA DEL TIEMPO

sábado, 30 de octubre de 2021

   El Tiempo, surgió con la Creación del Universo, aquella explosión que nadie pudo oír porque nada existía, quizá porque ni siquiera se podían trasmitir las ondas del sonido. En aquel preciso instante en que la entropía empezó a crear la materia y el espacio, entonces se puso en marcha el segundero del mundo. 

   Es posible que ni esto sea cierto, al Universo le importó poco el Tiempo, miles de millones de años fueron transcurriendo en su evolución sin importarle. El tiempo fue una realidad tras aparecer nuestra especie sobre la Tierra (quizá en otras Tierras ya existieran antes otros que lo nombraran, pero lo desconocemos). 

    El Tiempo surgió del caos. Kronos hijo de Urano y Gea, destronó a su padre y reinó hasta que su hijo Zeus lo desterró al Tártaro. Este terrible Titán depuesto, que para los romanos era Saturno fue el que Goya representó devorando a sus hijos. Nada más acertado para representar a quien convierte en pasado cada segundo transcurrido. Trata a sus hijos con desprecio, les va arrancando bocado a bocado su preciado bagaje temporal. Corre persiguiendo un futuro que un día nos convierte en recuerdo. Me pregunto si el Tiempo es un concepto real o una mera quimera, una entelequia. 

    ¿Existe acaso un tiempo único que pueda ser válido para toda la Humanidad? Hemos sido capaces de crear un reloj universal, hemos medido el tiempo dividiéndolo casi hasta el infinito y extendiéndolo hasta los eones geológicos. Pero a pesar de nuestra meticulosa pasión por medirlo, el Tiempo transcurre ajeno a nuestro empeño. Su velocidad que pareciera constante si atendemos al cronómetro, es arbitraria, no sólo para cada individuo si no para cada tiempo de ese individuo. Cuando somos pequeños y el tiempo nos acuna lentamente, soñamos con crecer rápido pero se empeña en pasear de nuestra mano sin prisa y sin pausa. Cuando alcanzamos aquellos años que antes parecían un sueño inalcanzable vemos como acelera su paso y nos arrastra contra nuestro deseo a un punto que nadie pretende alcanzar. No sólo no es una verdad universal, si no que ni siquiera se puede decir que sea más que un pálpito en los corazones que trata de explicar las partes del Todo. Es posible que, igual que inventamos los mitos y los dioses, hemos creado la ilusión del segundero. 

    El Tiempo pertenece a cada cual, no al mundo. Somos sus amos y sus siervos. Cada uno dispone de su tiempo, pero nadie conoce cuanto es el que la vida le regalará. 

   La vida no puede medirse en los parámetros que hemos asignado al tiempo. Hay años que parecen décadas, minutos que son eternos y hay vidas que pueden resumirse en un suspiro. La única forma de medir la vida, su unidad, son los Momentos. Aquel tiempo que deja huella en la memoria, sólo esos son realmente tiempo de vida. Momentos con uno mismo, momentos con el amor, momentos con los amigos, momentos de dolor, momentos de pasión, momentos de alegría… esta es la verdadera unidad del Tiempo, si es que el Tiempo existe y no sólo es un sueño perseguido por la mente. 

   Memento Mori, Carpe Diem, disfruta de tus momentos, son tu vida.

         Ed Sheeran . Photograph  
 

EDUCATIO FOBIA

sábado, 16 de octubre de 2021

   Me doy un poco de pena porque sólo me mueven a escribir los políticos. Creo que perdí la sensibilidad por el roce la vida, por lo elemental. Prescindo de lo emocional y me desprecio un poco opinando lo que vomitan los corruptores de ideas. No puedo evitarlo, pero no me siento cómodo. Me gustaría volver a escribir algo sobre la fugacidad del tiempo, sobre las lágrimas que hacen florecer el desierto. Me gustaría ser impermeable a las estupideces de toda esta gente, hacer oídos sordos a los imbéciles, pero no puedo. No me siento orgulloso de ser cronista de pacotilla y tocar al son de sus impertinencias. El alma se me revuelve cuando escucho por ejemplo a Ayuso, que a mi juicio no debería ni mecer mi atención, hablar sobre la educación. Ella desearía que fuera gratuita para todos, pero no puede, pobre. Ya da gratis la sanidad y paga las pensiones y el metro y todas las ayudas que regala a jóvenes y discapacitados, jubilados…(no como la izquierda que les roba permanentemente). Es generosa a más no poder, pero todo no puede ser gratis, debemos entenderlo. Además, lo necesario es bajar impuestos para reactivar la economía. 

   Por qué no le explican a este personaje que en realidad nada es gratis. Todo está pagado, hasta su sueldo. Lo pagamos entre todos, con los impuestos. En eso consiste una sociedad, en aportar un fondo común para que el gobierno administre el dinero y garantice aquellos derechos que constitucionalmente hemos sacramentado. Se trata de aportar para que no existan excluidos, que aquellos que viven en los márgenes, puedan un día salir del extrarradio de la sociedad. No necesitamos patriotas que griten ¡España, España!, necesitamos contribuyentes que paguen una parte de sus ganancias para reinvertirlas en todo aquello que, no siendo gratis, necesita ser financiado. Las políticas que favorecen la exención a quienes más ganan y no persiguen el fraude, las políticas y todos aquellos que evaden su dinero, pervierten la posibilidad de hacer sociedades justas y solidarias. 

   Estos discursos llenos de falsedades y maldad sólo persiguen justificarse en sus proyectos futuros, que no son más que desmontar lo público y que el acceso a los derechos se haga previo pago. Hacer una sanidad pública de mala calidad para pobres, una educación sin posibilidades de educar, para que sigan iletrados los hijos de los iletrados. Las élites, los que puedan pagárselo, ya se pagaran con sus exenciones fiscales un buen colegio. No es más que legalizar la política de las castas (esa palabra que tanto se desgastó con Podemos). Los intocables que sigan siéndolo, los brahmanes mantendrán los elementos del poder que siempre va unido a la educación. Es caminar hacia atrás. Pervierten términos como libertad, memoria, feminismo… que en su boca y sabiendo de donde proceden son pura farsa. Su política es pan y circo, charanga y pandereta como en otro tiempo. Distraen lo elemental con discursos evasivos, polémicas estériles. No importan los problemas, construyen trampantojos ilusionantes llenos de humo y decepción. 

   Todos estos indeseables no entienden que la educación no puede ser un regalo de ningún gobierno, no es un artículo de lujo, no es un arma política, no es una doctrina, ni un evangelio, no es un ideario (son todos). No se puede jugar con esto. Ninguna sociedad avanzará si no educa a sus ciudadanos. 

   Estos comentarios indignantes, sólo sirven para la malentendida lucha política. No pretenden hacer docencia, sino adocenar. Lo que más siento es que van calando.

 
EL MAÑANA EFÍMERO 

La España de charanga y pandereta, 

cerrado y sacristía, 

devota de Frascuelo y de María, 

de espíritu burlón y de alma quieta, 

ha de tener su marmol y su día, 

su infalible mañana y su poeta. 

... 

Esa España inferior que ora y bosteza, 

vieja y tahúr, zaragatera y triste; 

esa España inferior que ora y embiste, 

cuando se digna usar de la cabeza, 

aún tendrá luengo parto de varones 

amantes de sagradas tradiciones 

y de sagradas formas y maneras; 

florecerán las barbas apostólicas, 

y otras calvas en otras calaveras 

brillarán, venerables y católicas. 

...

Mas otra España nace, 

la España del cincel y de la maza, 

con esa eterna juventud que se hace 

del pasado macizo de la raza. 

Una España implacable y redentora, 

España que alborea 

con un hacha en la mano vengadora, 

España de la rabia y de la idea. 

                 Antonio Machado

ES EL MERCADO, AMIGO

miércoles, 13 de octubre de 2021

   Cuando escuché la frase de boca de ese delincuente hipócrita, que pretendía que creyéramos su ignorancia en el delito, entonces fui plenamente consciente de una oscura realidad. El mercado no es una entelequia, no es un concepto abstracto que reside en los libros del ideario liberal del siglo XXI. El mercado es un puñado de gente sin alma que manipula las economías para obtener siempre beneficios. La palabra se repite cada día, como un eco después de cada noticia. 

   Si la electricidad sube un 300%, amigo, es el mercado. Levantan el grito sus adoradores, no se puede intervenir el mercado para no socavar los cimientos de la democracia. Si los alquileres se disparan y se aliena el derecho a un hogar, no debemos actuar en contra del mercado inmobiliario, es un desatino propio de los bolcheviques. Si los salarios miserables suben 15 euros, ponen el grito en el cielo, tal atrocidad puede poner en riesgo el mercado. 

   No ponen en riesgo el mercado ni las ayudas multimillonarias en los ERTE ni a las empresas para sortear una crisis sociosanitaria brutal, en esto todos de acuerdo. Hay que salvar el mercado laboral. Como cuando quiebran los bancos, hay que levantarlos en nombre del mercado. Eso no es intervención social-comunista, eso es una necesidad inaplazable, un innegable axioma, como el de “la banca siempre gana”. 

   El mercado laboral, el mercado bursátil, el mercado financiero hay que defenderlos por delante de las personas.  Es el mercado, amigo. Atrás quedaron el mercado de especias, el mercado de proximidad, el mercado de pulgas, todos ellos pequeños recuerdos de una economía de intercambio, no de mercado. Hemos enriquecido nuestro vocabulario con  términos como segmentos de mercado, el mercado negro y los mercados alternativos. Eso sin destapar la caja de Pandora (o Panamá) con sus papeles, que nos hablan de entramados financieros, sociedades offshore, paraísos fiscales, testaferros... 

Siempre ha habido listillos y pagafantas. Es el mercado, amigo. 

Ten claro, que el mercado es el mercado y tú, la mercancía.


         Hey Jude, Beatles  
 

NEGACIONISMO POLÍTICO

miércoles, 22 de septiembre de 2021

   Casado, Egea, Cuca Gamarra, Pablo Carbonell, todos a coro niegan a Pedro Sánchez como negara Pedro a Jesús, no hasta tres veces antes de cantar el gallo, si no siete veces siete. Un triste teatro que consiste en no rebatir, no aportar. La estrategia es tirar del caballo al jinete, cabalgan con lanza en ristre y yelmo ajustado, portando como palafreneros a la rancia estirpe del caudillo. Nunca dieron por legítimo a tal caballero y se aferran al no, al nada, a que todo está mal, al váyase señor Sánchez que tan bien le resulto a su bigotudo mentor. Cuando no se tienen argumentos, se posee la fuerza de negarlo todo sin atender a razones. Noes redundantes ante la subida del salario de los pobres, noes clamorosos a la intervención sobre los oligopolios eléctricos y sus ganancias, no vergonzoso a la renovación del poder judicial, no en el parlamento, no en Europa, no en Catalunya, no en cualquier recoveco que la negación resuene. Hacer del No un eco perpetuo, un retumbar de tambores, un grotesco eructo, un pedo esperpéntico, un grito al viento de poniente. Negar lo evidente, decir que no existe, desdeñar lo cierto o lo probable, incluso lo discutible debe ser censurado sin tratar de rebatirlo. Anegarse en el fango del insulto y la descalificación. Sus noes se amplifican en las ondas y en las linotipias, altavoces de la mentira interesada que siempre existieron, la verdad carece de crédito, la falsedad cotiza al alza. Es posible que consigan derribar al gobierno, que las urnas los aúpen y entonces negaran lo que hicieron. De Vox nada se espera, sólo ver el espectáculo vergonzoso que cada día llevan al Parlamento, burlándose de la institución. El diputado (juez en excedencia)  llama “bruja” a una diputada que defiende a las mujeres que se acogen a la Ley del Aborto. Quemarían en la hoguera a todos aquellos que consideran indignos de ser españoles (muchos de nosotros, como el general que quería fusilar a 26 millones). Niegan el derecho a opinar y pensar, quieren imponer la Ley del miedo. Los talibanes viven entre nosotros. 

   Estos negacionistas permitirán que el virus del fascismo nos azote de nuevo y sólo existe una vacuna, la educación, la cultura, la crítica. 

 

SEÑORIAS, HACER PUÑETAS

miércoles, 8 de septiembre de 2021

   Es bochornoso escuchar del presidente de CGPJ repartir culpas de una situación antidemocrática de la que es partícipe y en parte responsable. Me deja boquiabierto como reparte en su discurso de forma equidistante la responsabilidad en las formaciones políticas. No existe esa equidistancia en la responsabilidad. Existe un partido de la oposición que inventa cada día una nueva excusa (y ya no sé cuántas van) para no renovar un Consejo General que le favorece y mantiene su poder fáctico en la institución judicial. Rompen con ello las reglas de la separación de poderes, que hoy en día entre todos, se han encargado de dejar claro que son pura utopía. Que Carlos Lesmes apele al “patriotismo constitucional”, que él debe saber como hombre letrado y sapientísimo lo que es, me da vergüenza ajena. La Constitución es el elemento unificador de nuestra democracia y sus preceptos se acatan, se cumplen, no se requiere ser patriota para cumplirla. Ellos mismos lo han demostrado cuando los dirigentes del “procés” se la saltaron. Los condenaron, les exigieron responsabilidades e incluso se opusieron a su indulto. Sin embargo, llevan tres años de mandato caducado y se permiten dar lecciones de democracia repartiendo las culpas a otros. No puede haber más razón que la conveniencia personal, el sueldo o la obediencia debida a quienes fueron sus mentores (él mismo perteneció al gobierno de Aznar). No pretendan tomarnos por idiotas a la Sociedad. Somos iletrados en asuntos legales, leguleyos, pero no imbéciles. Si son tan conscientes de la necesidad de acatar el dictado constitucional, no puedo creer que las máximas autoridades en leyes no tengan recursos para que se aplique. Mantienen un estatus ilegítimo y son responsables por ello. Con estas actitudes el crédito de la Judicatura cae en picado, con eso y con los cierres en falso de procesos políticos como la Gürtel o pasando de puntillas por la evasión de dinero de personalidades relevantes, haciendo oídos sordos a la recriminación del Tribunal Europeo de Derechos Humanos sobre la sentencia de Garzón, un interminable rastro de desacatos. 

   Por favor señorías, dejen de faltarnos al respeto y váyanse con sus puñetas a hacer lo propio.



ORA PRO NOBIS

domingo, 29 de agosto de 2021

   Me cansa presenciar el aburrido ir y venir del mundo para llegar a la más absoluta Nada. Todo cambia para quedar igual, sino peor. Y lo más triste es que esta monótona secuencia de maldades nos acaba ensordeciendo los oídos. Ahora estamos todos con los Afganos. ¿Hasta cuándo? Es posible que necesitemos un mes o quizá más, pero el cansino martilleo de la brutalidad de los talibanes nos encallecerá el alma y dejará de ser noticia. Los Sirios lo saben, tras diez años de guerra nadie se acuerda de ellos, Bashar al Assat está a punto de ser reconocido como un dictador imprescindible para mantener la paz. Por mucho que haya masacrado a sus ciudadanos, acabará sentándose en la ONU e incluso se atreverá a dar discursos de Hombre de Estado. Los haitianos también saben de qué hablo, se han quedado ahora sin foto, tras el desastre del 2010 en que el mundo se volcó en su ayuda, seguían igual de miserables (la corrupción malversó su futuro), ahora el nuevo terremoto se ha quedado sin portadas. 

   No recuerdo el discurso que dió el Presidente americano cuando llevó tropas a Afganistán, "era inevitable para salvar la democracia mundial y la Paz en mayúscula". Es posible que lo hiciera el mismo presidente que se sentó en las Azores junto con los dos corifeos. Ellos se erigieron en los líderes que salvarían el mundo de las armas de destrucción masiva que nunca existieron. No sólo no nos salvaron, sino que sembraron las semilla del odio que ya se removía en la Tierra. Dos billones de dólares después, veinte años más tarde, qué discurso puede hacer un presidente que no sea: “Que Dios les proteja, nosotros no sabemos”. 

   Aznar y su bigotito también puso un pie sobre la mesa para hacerse ver, juró y perjuró que las armas existían y ellos nos librarían de los villanos (podrían haberse puesto al menos un traje de mallas como los superhéroes). Además de la guerra de Irak (por cierto, ¿Habrá vuelto la Paz a ese rincón del mundo? Porque no se oye nada), también envió soldados a Afganistan como respuesta al Mal. ¿Cuántos grandes hombres han unido su destino a Afganistán? Que le pregunten a Federico Trillo (el mismo que no reconoce su nombre en los papeles de Bárcenas), debería recibir la medalla militar al más nefasto e ignominioso trato al Ejército. La muerte de 62 militares en un cochambroso avión subcontratado, la bochornosa repatriación de sus restos mal identificados fue parte de nuestra contribución a esta misión fracasada. 102 militares españoles muertos en total y 19 años de trabajo allí y seguimos como al principio. 

   Ahora nos hemos implicado todos en la honrosa pero pírrica repatriación de afganos. Nos queda la espina de que debemos hacer algo por las mujeres afganas abandonadas a la sinrazón de esos bárbaros que pretenden sepultarlas bajo un burka. ¿Y a las mujeres malienses, a las marroquís, las Senegalesas…? las que llegan en patera cada día, acaso no huyen de dictadores similares, del hambre, de la miseria. Los hombres, los niños, las niñas ¿no merecen acaso el mismo trato? Al final todas son vidas destrozadas por la ambición de otros. 

   Nosotros firmaremos manifiestos, mantendremos el compromiso verbal de salvar a las mujeres afganas (si puede ser sin que nos pidan esfuerzos personales, estamos muy ocupados en nuestros problemas), pero al final serán sólo buenas intenciones. No sé si es cinismo o defensa personal. 

   Como en las preces de la misa cristiana pediremos: “por las mujeres afganas, roguemos al Señor” y contestaremos a coro: “Te rogamos, óyenos”


         KONGO. Come with me now  
 

EL DILEMA DEL PRISIONERO

domingo, 25 de julio de 2021

Después de escribir la quimera del otro, me vino a la memoria algo leído en Wikipedia hace tiempo y que recuperé. El dilema del prisionero es una manera de enfocar una situación de crisis mediante un comportamiento egoísta o colaborativo. 

Copio primero el ejemplo de Wikipedia 

"La policía arresta a dos sospechosos. No hay pruebas suficientes para condenarlos y, tras haberlos separado, los visita a cada uno y les ofrece el mismo trato. Si uno confiesa y su cómplice no, el cómplice será condenado a la pena total, diez años, y el primero será liberado. Si uno calla y el cómplice confiesa, el primero recibirá esa pena y será el cómplice quien salga libre. Si ambos confiesan, ambos serán condenados a seis años. Si ambos lo niegan, todo lo que podrán hacer será encerrarlos durante un año por un cargo menor". 

Lo primero que se deduce es que lo que convendría claramente y daría mayor seguridad a ambos, es asociarse colaborativamente para evitar la denuncia del otro. Pero existe un obstáculo y es que para ello la estrategia debe ser común, la confianza en que el otro no se salga de dicha estrategia es fundamental. El comportamiento colaborativo produciría un total de 2 años de condena (uno por cada acusado). La confesión por parte de los dos produciría una condena total de 12 años y la delación obtendría un total de 10 años de condena para uno de ellos. En el escenario queda una cuarta posibilidad nada desdeñable y que sería la ruptura total del espíritu de colaboración, la delación de ambos al compañero. En ese supuesto probablemente serían aplicadas las condenas a ambos sin atenuantes, 10 años cada uno, total 20 años. 

¿Cuál es el problema? La policía va interrogarlos por separado y los va a tentar con la posibilidad de la delación que le eximiría de cargos, con la libertad. Puede presionarlos con la posibilidad de que si el otro se le adelanta, pierda esa baza. Si ambos fueran buenos estrategas y se ciñeran a un argumento común no se dejarían llevar por opciones personales frente al bien común. ¿Tú qué harías? 

Supongamos que existe una pandemia donde la estrategia que protege a una comunidad es el aislamiento de sus miembros, el sacrificio de la libertad autoimpuesto con el fin de un bien común. El espíritu colaborativo que permitiera que pudieran protegerse, significaría que la pena y el castigo sería el mínimo si se mantiene la estrategia de colaboración mutua. Surge un problema, la auto imposición de medidas que restringen nuestro libre albedrío atenta contra el sentir lógico de los individuos. El concepto de la Libertad entendida como aquella libertad individual que no afecta al bien común no está asumido por todos los miembros. Es más, la Sociedad enseña que en un conflicto de interés aumenta su beneficio quien actúa de forma egoísta. El imperativo kantiano que eleva a categoría moral todo principio o toda regla que pudiera ser aplicada a cualquier individuo, resulta anacrónico. La moda nos lleva a elevar a categoría moral un hedonismo mal entendido. 

Vamos por la quinta ola, una Sociedad no aprende con el perjuicio de unos cuantos, aunque sean muchos (más de 80.000 muertos), el aprendizaje necesita de digestión e incorporación del mensaje al ideario personal. Improbable que en el futuro exista ese espíritu colaborativo, no hay más que ver los estamentos políticos y judiciales. Aquí los prisioneros son los distintos gobiernos regionales, los partidos políticos o los Tribunales (incluidas las altas estancias). En el dilema del prisionero sin duda, cualquiera de ellos hubiera optado por la delación sin dilación (valga el juego de palabras). 

El dilema del prisionero es un problema fundamental de la teoría de juegos que muestra que dos personas pueden no cooperar incluso si ello va en contra del interés de ambas. 

Wikipedia 


         BANG, BANG. LADY GAGA   
 

LA QUIMERA DEL OTRO

sábado, 24 de julio de 2021

   Es extraña la soledad del mundo. Vivimos rodeados de personas, pero la vida se desenvuelve fundamentalmente dentro del nosotros mismos. La mirada del otro nos es tan ajena que podría decirse que no existe, salvo que nos mire a nosotros. Así, deambulamos en solitario, extraños al resto de individuos. Somos uno e indivisible, si acaso nos acercamos a la identidad de los más próximos. Quizá en un descuido del yo, incluimos los intereses y problemas de nuestros hijos, pareja, padres… No nos engañemos los que están ahí fuera son forasteros, el otro vive en la orilla de enfrente, lejos de nuestro propio hábitat. Comparte el espacio, pero es algo circunstancial, en esencia el otro es una quimera que quizá ni exista, un sueño pasajero que no nos puede desvelar. Sus problemas no son los nuestros. Cada palo aguanta su vela, cada penalidad ajena no es más que un capricho pueril que nos importa un carajo, nos basta con nuestros conflictos. Que no nos agobien con los suyos, que los resuelvan sin tratar de involucrarnos. Eso de la unidad de acción, de todos para uno y uno para todos queda bien en los mosqueteros, pero seamos realistas, por qué preocuparnos por los asuntos ajenos. La pandemia nos ha enseñado, pero la vida ya nos lo decía. Tú a lo tuyo. Miras titulares de la prensa, escuchas las noticias no porque estés tratando de conocer los problemas del mundo, sino por ver si por casualidad el impacto cae cerca de tu persona. Es la guerra, protégete de las bombas y procura que ninguna te impacte. Huye del peligro y deja atrás a los que queden rezagados, si te paras puedes acabar como ellos. Escóndete tras la máscara y baja los ojos cuando veas la desgracia ajena, el aguijón de la pena dura un instante, lo superarás enseguida y podrás proseguir con tu vida sin más altibajos. 

   Si consigues convertir al otro es una quimera, alcanzarás el éxito y es posible que tú también pases por este mundo siendo nada más que la quimera de los otros. Nada. ¡Ánimo!


         La quimera del oro. Chaplin   
 

         Lost on you. LP   
 

UN ARTE DE AMOR

lunes, 12 de julio de 2021

   Cuando hace más de treinta años empecé a estudiar Obstetricia la veía como la Ciencia más apasionante. Aprendí tanto de la fisiología, de la transformación mágica del cuerpo en un motor de vida, del ser maravilloso que se desarrollaba en el interior, que estaba fascinado. Comprendí los mecanismos que hacían posible el milagro y los que en algunas ocasiones rompen la armonía provocando pequeños o grandes desastres. También aprendí como anticiparme y como tratarlos, me hice obstetra. Estudié todo esto como el discípulo aplicado de una Ciencia que siendo médica rozaba la mística. Aprendí de los libros, de las matronas (seres que entendían aquellos misterios y me participaron de ellos), de ginecólogos con una visión preclara en la solución de los problemas y de las mujeres que permitieron que aprendiera de sus cuerpos. No aprendí nunca lo suficiente hasta que supe que la Obstetricia no era sólo una Ciencia, era un Arte, el arte de cuidar a las mujeres gestantes y a sus hijos. La maieutiké, obstare (el arte de saber esperar). No es fácil sentarse a mirar plácidamente como la Naturaleza habla, sobre todo sabiendo que no siempre acierta. La espera, no es un estado contemplativo si no de alerta. A veces se necesita tomar decisiones en pocos segundos, no hay tiempo para consultar los libros, hay que actuar. Aprendí que tú, madre, y tu hijo, erais mi meta, mi tesoro. 

   La Obstetricia es un Arte de Amor, aprendido desde el principio de los Tiempos para ayudar a transitar por un momento complicado en la vida de las mujeres. Probablemente el oficio más antiguo del mundo, envuelto en los mitos que rodean el nacimiento, entre lo bello y lo brutal, entre lo animal y lo humano. Quien haya vivido la experiencia de estar en un paritorio en África o India sabe cuánto vale lo que hemos conseguido. Quien ha estado en un paritorio sabe reconocer el olor que emana, una mixtura de esencias que lo impregna todo. El olor a líquido amniótico, a sangre, a orina, a sudor, a dolor y miedo que se rompen con el llanto del hijo. Todo el que ha vivido la intensidad de un paritorio entiende el profundo sentido de la vida y sus miedos. Allí ocurren los momentos más mágicos en la vida de una mujer, pero también los más dolorosos acontecimientos que no podrán ser nunca olvidados. Hay que ser muy valiente para estar allí como actor. He vivido momentos inolvidables junto a mujeres y hombres que me guardarán gratitud infinita durante todos sus días, he vivido también momentos que nunca podré borrar de mi memoria. 

   En ese camino que es aprender, hemos ido cambiando la forma de entender el proceso del parto. Hemos relegado muchas prácticas que nos parecieron válidas y seguras en otros tiempos y que ahora nos parecen inútiles. Seguimos aprendiendo y nunca parará este aprendizaje. Quien habla en nuestro trabajo de “violencia obstétrica”ofende a miles de hombres y mujeres que han pasado noches en vela, han sufrido con las mujeres de parto. Ginecólogos y ginecólogas, matronas, auxiliares de parto, anestesistas hemos ido aprendiendo a ayudar, no a dañar. Es ignorante y malintencionado quien pretenda mezclar nuestro Arte con la violencia contra las mujeres. Ese concepto va contra natura de nuestro oficio. 

Este trabajo es imposible, si no se fundamenta en tres pilares: información, respeto y confianza mutuas. Tenemos que entender que el respeto hacia la mujer y su momento es el objetivo, pero no puede hacerse desde la falta de respeto por el trabajo de los profesionales que actuamos. Al mutuo respeto se debe añadir la confianza mutua. La mujer no puede percibir a su matrona o ginecólogo como enemigos. Los profesionales no pueden atender el parto pensando en si pueden ser demandados por su actuación. Flaco favor hacen a esta maravillosa profesión los que pretendan romper el vínculo de confianza de la mujer con su matrona y su médico. Para ganarse la confianza es imprescindible la información, el padre y la madre deben participar sin duda de las decisiones, pero con una información no sesgada, no idealizada, con la verdad. Los que venden el parto como un proceso fisiológico que siempre acaba en un maravilloso nacimiento hacen tanto daño como los que pretendan convertir el embarazo y el parto en una enfermedad. 

   Las malas prácticas son tan reprobables en este como en cualquier otro oficio, pero no se puede bajo ningún pretexto, introducir la terminología de violencia contra la mujer a la práctica de los cuidados de la mujer durante el embarazo y parto, me parece obsceno e irresponsable.

TRES EN UNO

miércoles, 9 de junio de 2021

   Visto el éxito de la fórmula, “ 3 en 1, todo vuelve a funcionar” la derechísima se dirige a Colón a reeditar la foto de la Unidad. La santa trinidad, el PP su padre putativo, Vox el hijo nacido del padre y Ciudadanos que casi está ya en fase de espíritu, no por santo sino por lo etéreo. Reúnen para sí las tres virtudes teologales Fe en que caiga al fin Pedro Sánchez, Esperanza en un futuro miserable donde puedan erigirse como los salvadores de la patria y Caridad (con C de Ciudadanos que ruega por ella, agarrada a los socios como a un clavo ardiendo que ya le quemó antes). No es que no quiera que se junten en Colón, la democracia lo permite (incluso hasta el franquismo es libertad de expresión, según el caducado CGPJ), es bueno poder visualizar el riesgo para tomar medidas. Es bueno que se quiten las máscaras: “Uno para todos, todos para uno” en torno al D’Artagnan que es Rosa Díez o Fernando Savater, tanto me valen. Todos reunidos alrededor de la plataforma Unión78 (por la Constitución del 78). Sus valedores, incondicionales de un texto intocable, sagrado, tan inamovible como sus idearios que han ido oscilando de la izquierda a la derecha más rancia, sin despeinarse. Ahora pretenden ser los líderes de un movimiento que aunará al pueblo en torno a un mensaje o más bien en contra de un Gobierno. Si la primera foto me pareció patética, su reedición me parece que sólo puede servir para dar alas o quien nos quiere maniatados, como en la pasada dictadura. El tiempo nos dirá si los indultos son insultos a la democracia o un estímulo para la convivencia. No sé si romperá España, lo que está roto es el diálogo, cada púgil en su rincón esperando que suene la campana. Lo deseable es que los políticos hagan política, sirvan para construir un país, no para convertirlo en dos bandos enfrentados. Las mesas petitorias, la judicialización (con una judicatura politizada) sólo nos ha llevado a callejones sin salida. Esas estrategias abonaron el campo de los independentistas haciéndolos crecer y dando razones a nacionalismos cortos de vista. Cada uno agarrado al mástil de su bandera en un duelo a garrotazos (cómo supo verlo el genio de Goya) y entonando himnos patrios. Temo los triunviratos, los tríos y los triángulos amorosos. 

            "En la vida hay que evitar tres figuras geométricas; los círculos viciosos, los triángulos                amorosos y las mentes cuadradas". 

             Mario Benedetti


         Mad about you. Hooverphonic   
 

INDULTOS, INSULTOS, INCULTOS

domingo, 30 de mayo de 2021

   De entrada, dar a un gobierno, a un rey o a un tirano la facultad arbitraria de indultar un delito, me produce desazón. No me gusta el concepto de la Justicia administrada por la benevolencia o interés de un individuo. La Justicia debería ser justa y fin. Pero precisamente ahí está el problema. Quizá por eso la Democracia se basa en la separación de poderes (o eso pretende) y da al poder Ejecutivo la facultad de indultar. A quien queremos engañar con esto de que los tribunales imparten una Justicia igual para todos, sin distinción. Hemos visto como tribunales superiores anulan las sentencias de otros, incluso contradiciéndolas. El argumento de que las distintas instancias son el elemento corrector no hace sino demostrar la falta de igualdad en la Justicia. La imparcialidad es una quimera. Cuando hablamos de la imparcialidad en política y en los grandes intereses económicos es pura ficción. El Tribunal Supremo o el CGPJ ese órgano del que emana la “verdad” judicial como si su verbo proviniera del mismo Creador me da vértigo. Su presidente, Carlos Lesmes cuya autoridad caducada y fuera de la Ley, no le impide oponerse a una facultad que no le corresponde que es el indulto, me da urticaria (perdón, voy a tomar también un primperán). Imagino, que tras reunir en cónclave a todos los magistrados, que conocen y aceptan sin rubor su condición de caducados, basándose únicamente en criterios judiciales emiten su veredicto. No conocemos, si como en otras ocasiones el Espíritu Santo se posó sobre sus cabezas. Sí sabemos lo que en otras ocasiones el Alto Tribunal ha expresado. No es sorpresa que en sentido contrario. Todo depende del Espíritu y del Santo. Cuando para Barrionuevo y Vera, condenados por los asesinatos del GAL, el Presidente Felipe González pidió el indulto, no se requirió arrepentimiento, ni reconocimiento de culpa (propósito de enmienda, dolor de los pecados y cumplir la penitencia como en la Sacrosanta madre iglesia). Otro gran estadista José María Aznar los concedió con el aval del Tribunal. Los Hombres de Estado muestran la solidaridad con los defensores de la Patria. No defiendo a los condenados, ya no sé si por rebelión, sedición o por insubordinación al orden constitucional. No fueron más peligrosos que Tejero, a quien también se indultó, y desde luego representan un artefacto en la posibilidad de normalizar la política catalana. Aunque me permito dudar que con los personajes y los intereses que la habitan, no es un proceso fácil. 

   Ahora, incluso antes de los indultos concedidos, se ha iniciado la nueva intifada de la derecha. No han cesado los insultos desde que este gobierno iniciara su andadura. Le llamaron ilegítimo mucho antes de indultar a nadie. Esta, sólo es la nueva excusa para llamar a la guerra santa y defender la democracia que ellos imparten (como ya se ha comprobado en sus años de gobierno). Incluso es la nueva excusa para no renovar el Tribunal Supremo (ya llevan unas cuantas). Humillación, felonía, atentado contra el pueblo español, arrodillarse ante los verdugos. Todo lo que ya oímos antes por los mismos cuando Zapatero dialogaba con ETA y que finalizó con su desaparición. Ahora hay nuevos corifeos, desde los insignes ya mencionados Felipe y José Mari devenidos en correligionarios, nada sorprendente, y barones socialistas que no quieren arriesgar sus posiciones de gobierno. Se añade un nuevo valor que se alza como la Vox de la Raza y la Patria. Los fascistas y los medios afines a una derecha extremizada por estos insolentes del neofranquismo, van a disparar con bala gruesa, ya han empezado a calentar la maquinaria. Veremos cómo montan mesas petitorias, manifestaciones del Orgullo Patrio y nos lanzan soflamas sobre el Apocalipsis de la Democracia (que es precisamente lo que buscan). Hasta Edmundo Bal tan modosito en las elecciones madrileñas ya habla de felonía (debería evitar esas palabras que utilizan con prodigalidad la derecha que ha desmantelado su partido). 

   No tengo ni idea de si es conveniente el indulto de aquellos que iniciaron un proceso de independentismo basado en mentiras y que han contribuido a la separación emocional de su Sociedad. Esa es la decisión que como ciudadano quiero dejar a quien corresponde que es el Gobierno elegido democráticamente. Si se equivocan sólo habrán sacado de la cárcel a unos inconscientes, si aciertan pueden dar un paso a que el país se dedique a sus problemas y no a las señas de identidad de cada cual, egocentrismos nacidos del interés político. Lo que sí sé, es que si esta derecha rancia que pretende devolvernos a la incultura, cantando el himno nacional en las aulas, instalando legionarios en las calles, (después vendrán el cara al sol y el ángelus y acabaremos escuchando el consultorio de la señorita Francis), si todos estos se oponen al indulto, yo estoy a favor. No quiero coincidir con ellos en nada. 

   No me da miedo que perdonen a un culpable (hay tantos sinvergüenzas en la calle a pesar de la Justicia), me da miedo que con la excusa de los indultos gobiernen quienes pretenden un país de incultos.


ODIO, VERGÜENZA, MISERIA

miércoles, 19 de mayo de 2021

   Sólo el odio puede explicar las atrocidades que se están cometiendo  sobre Gaza. No es que sea el episodio más vergonzoso de la Historia del Hombre, es uno de tantos. No hay otra explicación que el odio y el racismo para el ensañamiento continuado sobre una población inerme. Las mismas razones que en otros contextos masacraron inocentes (Serbia, Myanmar, Ruanda, …). Produce tristeza y vergüenza a la vez, que un pueblo sometido y dañado por esos mismos irracionales criterios, aquellos que sufrieron uno de los genocidios más atroces, ahora cometan esta crueldad. Imagino que Netanyahu no representa a todos los judíos. Quiero pensar que parte de la población está en contra de esta matanza, pero también ellos son responsables por permitirlo. Todos somos responsables por el silencio cómplice e interesado con    un gobierno que no es más que  un régimen asesino que pretende exterminar a un pueblo. Israel fue creado tras la vergüenza de Occidente por haber permitido el genocidio nazi. Ahora convierten Gaza en un nuevo Mauthausen, el campo de concentración más grande del siglo. Controlan la libertad, la comida, el agua, la salud y ahora la vida de los palestinos con la impunidad del poderoso contra el sometido. Honestamente, no podía imaginar que los que fueron rescatados del Holocausto, sus descendientes, tuvieran tan poca memoria y sobre todo, que el resto del mundo permitiera que se olvide que la violencia solo engendra violencia, el terror odio, la injusticia miseria y la sumisión vergüenza para quien la permite. 

   No es fácil presenciar cómo el mundo continúa girando sobre las mismas premisas de siempre, el egoísmo y el interés propio. Seguimos teniendo un mal entendido sentido tribal, de donde nacen los nacionalismos y las luchas de poder por los territorios y la riqueza. Nos entregamos al que parece el mejor postor, sin darnos cuenta que somos tan objeto de venta como lo son aquellos de los que nos estamos beneficiando. Siempre hay alguien por encima, pero no dudamos en pisar a quien tenemos a nuestros pies. Siento vergüenza de la miseria que provocamos. La inmigración que tanto tememos no es más que la consecuencia de ese egoísmo institucional y constitucional de las sociedades que hemos creado. Aquellos que huyen de sus tierras sólo son miserables que buscan una esperanza, no se puede dar la espalda a tanto dolor. 

   Anteayer asistimos en España a la entrada masiva de marroquíes. Hombres, mujeres y niños lanzados al mar por su propio gobierno, por un espurio interés político. En vez de proteger a sus ciudadanos, el Rey y su gobierno los envía como armas arrojadizas a una aventura sin esperanza. En vez de crear ilusión, proyectos de futuro, riqueza, ese mismo gobierno sólo piensa en el rédito político de su acción, aunque con ello rompa el alma de los pobres. Son bastardos los reyes que se prostituyen por el dinero, que acumulan riqueza a costa de sus súbditos. Son bastardos los gobiernos que matan con el argumento de que protegen a su pueblo. Nadie estará a salvo de la venganza y el odio cuando se siembra el terror. Si sus dioses no los juzgan, el tiempo les devolverá el mal cometido con dolor. No podremos huir de nuestros propios pecados, ellos llevaran en su seno la penitencia.


         Povera patria. Franco Battiato. In memoriam   
 

MALA GENTE

sábado, 24 de abril de 2021

   Desde hace tiempo no convivo con el concepto de gente de izquierdas o de derechas. Hace mucho que aprendí que existes sólo buena y mala gente. La buena no requiere ser santa, admito los defectos de los demás a cambio de que soporten los míos. Ni siquiera, los que muestran indiferencia hacia los problemas sin tomar posición me parecen especialmente malos. Sólo unos pocos incluyo en este grupo. Son gente de malas entrañas, de hiel en los labios, de mirada torva y desafiante. Gente hipócrita que bendice el daño ajeno, que se alegra de su sufrimiento, que causa el daño si con ello consigue su beneficio y su poder. De esa gente tóxica y malvada es de la que huyo. Esa es la clase de individuo que no quiero que entre en mi vida. Por eso me da miedo Vox y su entorno, porque para mí encarnan la maldad. No es que piense que todo el que vota a Vox es un malvado, no creo que sea así, pero sus representantes, esos que aparecen cada día amenazantes en los medios, intimidando e insultando, esos que se atreven a señalar a sus enemigos, que para ellos somos todos los que no profesan su fe, esos sin duda son mala hierba. A pesar de que sabemos que vienen del franquismo y del fascismo, van escalando posiciones y acabarán haciendo retroceder la mucha cultura que este país ha conseguido. Esos patriotas de mentira y burla los querría lejos de mi patria a la que pretenden tener en propiedad. 

   He releído las entradas: VOXXX y SALVAPATRIAS y me reafirmo en mi concepto de que esta, es MALA GENTE.

           Artículo de diciembre de 2018:
           VOXXX
           Artículo de diciembre de 2018:
           SALVAPATRIAS 

SALMO 5:9 del Rey David

"Porque no hay sinceridad en lo que dicen; 

Destrucción son sus entrañas, 

Sepulcro abierto es su garganta;" 

JEREMIAS 9:4-5 

"Saeta mortífera es su lengua, 

engaño son las palabras de su boca. 

Habla amablemente con su amigo, 

pero ocultamente le pone una emboscada. 

Unos a otros se engañan, 

la verdad no se la dicen. 

A decir mentiras han acostumbrado su lengua; 

son unos pervertidos, no pueden convertirse. 

¡Opresión sobre presión, engaño sobre engaño! 

Rehusan conocer a Yhavéh." 

 


DR. JEKILL Y MR. HYDE

domingo, 18 de abril de 2021

   Me ha surgido el tema a partir del juicio con las declaraciones de relevantes figuras del PP respecto a las anotaciones de los papeles de Bárcenas. Al principio me quedó la sensación de tonto observador. La burda estrategia de la mentira ramplona, sin maquillaje, parece la consigna de todos para desmentir lo que para el resto de las personas es evidente. ¿Cómo estos prohombres que representaron a millones de personas a los que se les presume inteligencia y formación, caen en este negacionismo simplista de desmentir lo evidente? 

   Yo tengo mi teoría. Se me ocurrió leyendo los cómics de Asterix y Obelix. Está claro, en Génova existe una réplica de Panoramix el druida. La poción que a los galos les daba una fuerza increíble aquí se trasmuta en una especie de brebaje similar a la del Dr. Jekill. Cuando entraban por la puerta (la puerta del despacho de Lapuerta o del mismo Bárcenas) cada uno tomaba su ración y se transformaba. De tal manera era el cambio, que olvidaba su propia identidad, ese y no otro es el motivo por el cual no reconoce ninguno su propio nombre en los papeles (M.Rajoy, Arenas, Federico Trillo, Rodrigo Rato… y hombres de rancio abolengo como el marido de Esperanza Aguirre, entraron en el colapso identitario). Estoy seguro de que no mienten, ellos creen de verdad que existen otros Marianos Rajoys o Javieres Arenas, probablemente cientos dentro de las filas del PP y que son merecedores  del estipendio que bajo mano les repartían. Incluso el propio Bárcenas  tomaba la poción vistos los cambios en su memoria, no debidos a su estrategia, sino claramente al desdoblamiento de personalidad que le producía. Si Asterix podría ser el propio Bárcenas, sin duda Obelix, el que cayó en la marmita de pequeño y quedó impregnado de la poción ese es JMA, José Mari, él nunca ha dejado de mostrar esa personalidad poliédrica entre la comicidad, el cinismo y la completa enajenación que representa con histriónica mueca y hierático rostro. 

   Así pues, sin querer ser juez ni parte, quiero exculpar a estos líderes que no son responsables de sus actos, porque los cometieron bajo los efectos de mágicos encantamientos producto de brujos que no viven allende los mares y que probablemente habitan en las filas del social comunismo. 

    Desvelado este misterio, (ahí lo dejo para Iker Jiménez), quiero denunciar que esa fórmula magistral se está vendiendo desde hace tiempo de forma masiva en el mercado negro. Ello lo demuestra que existe una amnesia evidente de quien es quien en cada lugar. Los madrileños están a punto de dar el poder a Ayuso que cuando toma la poción se sube al caballo de la Libertad y como la Marianne de la Revolución Francesa enarbola la bandera de las 7 estrellas blancas sobre fondo rojo (igual lo cambia si gana, sobre todo si tiene que gobernar con los los franquistas). En Valencia también tomamos esta droga durante mucho tiempo y mantuvimos un grupo de corruptos en el gobierno durante vintitantos años (eran tiempos de Rita, Zaplana, Camps, Cotino, fuimos el centro de la ruta del “bakalao” con los hits de la música “mákina”, es posible que tomáramos varias drogas). 

   Pero una prueba irrefutable de que la mixtura que el Dr. Jekill, circula por doquier, es la desmemoria que nos ha ocurrido con la pandemia, donde lo héroes se convierten en villanos; la mascarilla pasó de irrelevante a imprescindible; las vacunas son salvadoras un día y otro son venenos peligrosos; que las mismas vacunas que son un bien necesario para el mundo son acaparadas masivamente en el primer mundo; que el estado de emergencia que nadie quería y parecía un ataque a las libertades públicas, es ahora una tabla de salvación; un Rey convertido en la dualidad de ser un truhan y un señor… 

   Perdón que voy a tomarme mi ración de droga porque la realidad me confunde o tomaré el antídoto porque Hyde se me apodera.


         Aznar casi a punto de pedir perdón   

LA MÁQUINA DEL TIEMPO

domingo, 21 de marzo de 2021

   En estos tiempos de I+D estamos decididos a invertir en nueva tecnología. El Ministerio de Transición Ecológica y el de Innovación (si no están se les espera) apostarán por investigar una máquina del tiempo. Se acabaron los problemas. Que se avecina, por ejemplo, una nueva ola del Coronavirus, enviamos un emisario al pasado y advertimos del peligro. 

   Al principio encontraremos algunas reticencias. Sabemos que los ciudadanos que nos preceden o sea nosotros mismos pero un poco antes, son decididamente más tercos y poco dados a los cambios. Crédulos puede ser, pero no de personajes que vienen del futuro, ellos son muy suyos o nosotros muy nuestros, que ya no sé bien de quién hablo. 

   Bien, pongamos por caso que llega este Hombre del futuro con noticias del infausto devenir que nos acecha y consigue convencer a los medios de comunicación y con ello los gobernantes. Finalmente los ciudadanos ceden ante una verdad indiscutible. Arduo trabajo el del primer aventurero temporal. Primero porque si tras la desintegración y la recomposición atómica no queda mermado de capacidades, encontrará una Sociedad reticente. Alguien debe ser el primero y asumir esa contrariedad. Los sucesivos viajeros irán encontrado un caldo de cultivo más favorable, ya se habrán acostumbrado en el pasado a esas intromisiones temporales que traen catástrofes evitables y eventos adversos futuribles. 

   La duda, es si en ese mundo paralelo pretérito acabarann creyendo y asumiendo la responsabilidad de evitar los males que se ciernen, cuando el emisario regresa, se encontrará una nueva realidad donde lo que tenía que ocurrir no ocurrió y nadie le cree. Alguno incluso pensará que se trata de un falso profeta que pretende sacar rédito con sus fakes news, un agorero impenitente que hay que apartar. 

   Aunque, es verdad que los inventores de la Máquina del Tiempo sabrán que el emisario regresa del pasado. Pero, y si viendo las infinitas posibilidades del invento quieren vender su franquicia a empresas, que diría yo, farmacéuticas o industriales (sus viajes podrían inocular en el pasado necesidades, enfermedades para las que ya tuvieran preparadas soluciones tecnológicas, tratamientos), entonces ningunearían al viajante y este acabaría rechazado por todos. 

   No sé, no acabo de ver que la dichosa máquina acabase aportando muchas mejoras. 

  Pensándolo mejor, por qué viajar al pasado, siempre aburrido, obsoleto y oscuro. Cuando dispongamos de esa fabulosa máquina que el Ministerio del Tiempo ya estudia, lo ideal es ir al futuro. Allí no se pueden cambiar acontecimientos adversos, pero en esa nueva realidad dimensional habremos dejado atrás a todos los ineptos conocidos, imaginaos: políticos, jefes, incluso nuestra propia ineptitud sería olvidada. Decididamente sólo necesitamos la máquina con marcha hacia delante. Podemos contarles a nuestros hijos porque decidimos hacer lo que hicimos y ya no tiene remedio, aunque no les demos soluciones, les damos excusas válidas. Veremos avergonzados a los dirigentes que se empeñaron en aferrarse a la idea del cortoplacismo. En ese futuro lleno de nuevas tecnologías de las que seremos ignorantes, podremos dedicarnos a la Historia o a la narración realista del pasado que todo el mundo admirará por veraz. 

   Tengo dudas, no me veo en un Futuro como el que nos espera. Casi mejor me quedo en casa. Como mucho, si finalmente el invento se convierte en realidad, me ofrezco voluntario para volver a mis 17. 

   No admito más opciones. No pienso arreglar nada, pero volvería a vivir los mismos errores ( quizás alguno quitaría). 

   Por situarnos, hoy es el día 21 del año 2021 del siglo XXI

         Englishman in New York. Sting   

ISABEL DIAZ DE VIVAR

domingo, 14 de marzo de 2021

   Convocados los vasallos y amigos, acudieron todos, quien pudo a caballo, quien no en mula. Los que vestían de paño dejaban las alpargatas a los que a pie emprendían el camino. Se llenó la plaza de estandartes, los Aguerridos (de Aguirre) no iban a abandonar a su nuevo Cid. Pertrechados con las armas para defender una vida diferente, forjada al margen de los mandatos del poder, convertirían la capital en un lugar de libertad. Esta era su consigna, liberar Madrid, como otros antes lo hicieron, “¡No pasarán!”. Traían consigo a la prensa afín, que era mucha porque la fama de Isabel había trascendido los confines de la Villa y en todo el Reino se glosaba su cándida hermosura y su elegante porte de viuda. Su discurso acerado sin embargo, despertaba a las tropas y a modo de arenga les movía al combate. Como su comandante Aznar Máximo pensaba para sí: “Hermanos, lo que hacemos en la vida tiene su eco en la Eternidad” y aquellas consignas eran lanzadas por Twitter, anunciadas en Facebook, publicadas con imágenes cautivadoras en Instagram. Nada quedaba al azar, cada paso era medido por valedores que en la sombra dictaban sus discursos y agrandaban su leyenda. 

   Ella rompió todas las regla mostrando su determinación, situándose al frente de sus huestes con la cabeza erguida, desafiante como quien no teme la estocada. La defensa de España, de la Libertad frente al Socialismo radical y bolchevique, le habían infundido un valor que antes moraba en sus más íntimos y recónditos espacios. Sacaba pecho frente a la imposición y decidía que a la muerte de la pandemia, se le enfrentaba a golpe de caña y café en un bar de Chueca o la Latina. Un virus si es que lo era, no sería capaz de doblegar su cerviz. 

   Ahora el Alto Tribunal decidirá si cede al chantaje de las mociones de censura presentadas por los despreciables socialistas, que ganaron las elecciones, pero ignoraban cuál era su sitio, o no. Cualquiera que sea el dictado,  su figura de Campeadora será venerada desde la derecha más moderada, gente de bien, hasta aquellos hombres de Ley que sienten añoranza de los tiempos de Gloria del Imperio. Ella sabrá unificar aquella legitima opción de Ley y Orden. Para ello lo primero desprenderse de todos los que no saben muy bien el lugar que ocupan, aquellos Ciudadanos que transitan un centro difuso, abiertos al pacto con el Demonio o con Dios mismo. Se basta y se sobra con la derecha de Siempre para dirigir el destino de la Villa y Corte. Si el Tribunal Constitucional se atreviera a permitir la Moción de Censura ya se encargarían de hacer ver al mundo como ha cedido a las presiones soviéticas o chavistas. Lucharía a corazón abierto para que los peleles que transitan en la duda hicieran un ejercicio de transfuguismo como el de Murcia. Con eso quedaría demostrado el poder de la Verdad. Si al Alto Tribunal le llegase su Pentecostés y las lenguas de fuego del Espíritu Santo lo iluminasen (como en otras ocasiones), entonces permitiría que se celebrasen las elecciones. Los madrileños el 4 de mayo, como otrora un dos de mayo, demostrarían que son capaces de rebelarse contra la injusticia. Auparían a su Reina, destronando a los infieles y libertinos, manteniendo al mando a los auténticos españoles. Entonces Vox y PP tomarían las riendas de la capital y como Don Pelayo iniciarían la reconquista. Es posible que ya esté pensando en cómo denominaría aquella unión espiritual de la Derecha: VoxPopular, la Voz del pueblo. No cabe de gozo cuando piensa en ello. Sobre su piel siente la cota de malla que le produce una sensación de seguridad y revolotean las mariposas en su vientre, como una Madonna que ha engendrado el cuerpo del redentor. 

   Nada puede fallar, y si por malas artes o engaños, por sortilegios creados en los aquelarres en que los bolcheviques convocan al Demonio, donde la sangre de los niños y los gallos negros se mezcla; si algo entonces pudiera pervertir el destino que el Altísimo le encomendó, entonces su cadáver político se colocaría enhiesto con una escoba sobre su Babieca y el mismo Casado tomaría las riendas del corcel para amedrentar a los infieles. El destierro sería entonces su condena, pero con el honor inmaculado. Pasaría a la Historia de la España, como lo hicieron Agustina de Aragón, Juana la Loca o Isabel La Católica (su heroína). 


         HAUSER - Now We Are Free (Gladiator)   

NO ESTÁ EL MUNDO PARA QUE SE MUERAN LOS POETAS

miércoles, 17 de febrero de 2021

   Hace días que no escribo. No es que no tenga nada que decir de todo lo que sucede, es que me bloquea la fatalidad de los hechos. La pandemia con sus crecientes y decrecientes cifras, los comentarios aburridos que genera. Los de Simón/Illa-Darias y los de los comentaristas de plató que me canso de escuchar. 

   Si no fuera suficiente con la pandemia vírica, tenemos la epidemia de corrupción que nos recuerdan cada día los medios. Barcenas resuelto a hablar después de tantas mentiras, para asegurarnos aquello que ya todo el mundo sabe. La historia de corrupción de un partido que arrastra como una bata de cola desde hace décadas. Esas personas de que usted me habla, ese partido que ya no es, pero lo fue y que ahora repudian hasta los propios, la 13 Rue del Pesebre en venta, la tormenta perfecta que acecha al nuevo líder. Todo eso me aburre y me da asco en la misma proporción. No son los únicos que me estropean el día. Cada batallita entre los miembros del Gobierno me desilusiona más, no saber comportarse como lo que representan es triste para los que lo contemplamos avergonzados. Las elecciones en Cataluña para nota: pactometros, opiniometros, discursos vacios y recurrentes, círculos cerrados de idiotez que no dan menos desgana. Las 35.000 inmatriculaciones que casi ni conmueven a la Sociedad ni hacen sonrojarse a las púrpuras. Absoluciones bochornosas a los que falsifican un master. Detenciones de raperos por maleducados e irreverentes, con dudosa capacidad artística, pero no delincuentes por hablar sin hacer. Otros agreden con la palabra (desde la judicatura) diciéndoles cursillistas a los epidemiólogos o comunistas al gobierno y sólo las disculpas forzadas por las circunstancias les eximen de toda responsabilidad y lavan sus insultos. 

   La muerte de Joan Margarit, me produce tristeza y me ha permitido escribir. Su figura y poemas me han empujado. Quien utiliza la palabra para consolar, para agrandar el alma, para compadecer y hacer fuertes a los desposeídos. Quien ama la palabra y la ofrece como un pan compartido, quien la defiende por encima de las lenguas, aquellos que nos permiten creer en la grandeza del ser humano, son tan necesarios ahora que no deberían morir, al menos en el recuerdo.

No tires las cartas de amor 

    No tires las cartas de amor 

    Ellas no te abandonarán. 

    El tiempo pasará, se borrará el deseo 

    -esta flecha de sombra- 

    y los sensuales rostros, bellos e inteligentes, 

    se ocultarán en ti, al fondo de un espejo. 

    Caerán los años. Te cansarán los libros. 

    Descenderás aún más 

    e, incluso, perderás la poesía. 

    El ruido de ciudad en los cristales 

    acabará por ser tu única música, 

    y las cartas de amor que habrás guardado 

    serán tu última literatura. 

                                             Joan Margarit

     Pincha aquí y escucha a:
     Joan Margarit

     También recomiendo que leas el artículo de mayo de 2019:
     PAYASOS Y POETAS

ET IN ARCADIA EGO

lunes, 18 de enero de 2021

   Desde aquí, subido al pedestal de la impotencia, quiero ser breve. 

      Mientras caminamos plácidamente en esta nueva Arcadia, en este mundo feliz construido sobre sueños dementes y embebidos del poder de ser los elegidos, veo pasear junto nosotros la oscura dama orgullosa de su porte, ajena a los quejidos de los murientes. 

   Las plañideras se asoman a los altavoces y gritan maldiciendo en vano su nombre. Casandras condenadas al silencio que rompen sus gargantas inútilmente. 

      Los herederos del desastre contarán la verdad si no han quedado ciegos o mudos. 

    Mientras tanto, corramos con la lira en nuestras manos intentando rimar odas con olas, ignorando el abismo que se abre a nuestros pies. 

   Nadie soñó nunca que hubiera monstruos en el Paraíso.


DIALÉCTICA

miércoles, 6 de enero de 2021

   No es tan importante el diálogo como la escucha. El sentido real de una conversación, de un debate, de un discurso, es que exista un receptor interesado y atento. De nada valen las grandes palabras sin un objetivo en su diana, sin un oyente. Contemplamos a diario los diálogos de sordos que se suceden en los medios y en la vida diaria. Esta pandemia por ejemplo, gastamos mucho esfuerzo en elaborados discursos, estudiados consejos, advertencias, todas ellas repletas de lógica y buen tino, pero no conseguimos nada. Hablamos y hablamos, nos gusta oírnos o quizá nos sentimos obligados a hacerlo. Es nuestro deber realizar ese esfuerzo de enseñanza de nuestra ley, nuestra verdad. Olvidamos que primero necesitamos que alguien esté interesado en conocerla o si acaso, que despertemos su interés en ella. 

   El mundo está en constante diálogo. La televisión, la radio, internet, están llenos de opiniones, de debates y argumentos de expertos (o supuestos expertos) que conocen cada paso que debemos dar. Pero el resultado de tanto esfuerzo es escaso. Cada cual está más pendiente de sus propios principios que de las peroratas de los oradores que nos rodean. Los razonamientos ajenos, son tanto más válidos cuanto más se acercan a los nuestros, los argumentos de los demás no son importantes. Nos hablan y no oímos, aparentamos atender mientras dialogamos con nosotros mismos. Eso lo vemos a diario en la política, pero también en la calle. Somos más monologuistas autosuficientes que esforzados dialogantes. Es lo que hay. 

   Es necesario cambiar el rumbo para entenderse, dar un paso del diálogo hacia la dialéctica con el fin de llegar al conocimiento. La filosofía, perdida entre las ciencias, intenta alumbrarnos en el camino hacia la sabiduría. 

  Dejar que el oyente escarbe en el significado trascendente de las ideas y llegue a sus propias conclusiones (Dialéctica Platónica). 

  La duda no sólo es razonable, sino legítima, sentencia Descartes en su discurso. “la duda es el principio de la sabiduría” ('dubium sapientiae initium'). 

  El Idealismo y el Existencialismo defendieron la Libertad del Hombre, la subjetividad. “No hay una verdad eterna”, “la verdad es subjetiva” (Hegel). La Razón evoluciona con el conocimiento, a través de la transformación de los opuestos tesis y antítesis, que se resuelven en una forma superior sintética. Por tanto, dejemos que el Hombre se enfrente a sus propias dudas, que plantee sus tesis y debata consigo mismo, sólo él es capaz de escucharse. 

   Yo personalmente elegiría el método socrático. La “mayéutica” de maieutiké (técnica de asistir los partos). Hacer parir el conocimiento a través de las preguntas. 

    Dejémonos de discursos, de arengas y del exceso de información a que nos someten las noticias. Hagamos las preguntas concretas para hacernos entender.  ¿Cuántos muertos estás dispuesto a soportar? ¿Cuántos de ellos en tu entorno? ¿Y de estos, cuántos en tu propia familia? ¿Es más importante la riqueza que la salud? ¿A qué puedes renunciar para evitar que ambas se pierdan? ¿Importa más tu libertad que la libertad colectiva que incluye la tuya propia? 

   De nuestras dudas y nuestras certezas se alumbrará un nuevo conocimiento, una conciencia de Sociedad imprescindible para poner fin al caos. 

   No es que yo sepa las respuestas (soy un dudador), pero dejémonos de pláticas e interroguemos nuestra conciencia. Abandonemos la tutela permanente de los gobiernos e interroguemos a nuestro ego. ¿Qué queremos ser y que estamos dispuestos a sacrificar por ello?


   . "Sería la más completa burla al mundo si el que habría expuesto la más profunda verdad no hubiera sido un soñador, sino un dudador. Y no es comprensible que nadie pueda exponer la verdad positiva tan excelentemente como un dudador; sólo que éste no la cree. Si fuera un impostor, su burla sería suya; pero si fuera un dudador que quisiera creer lo que expusiese, su burla sería ya enteramente objetiva; la experiencia se burlaría por medio de él; expondría una doctrina que podría esclarecerlo todo, en que podría descansar todo el mundo; pero esa doctrina no podría aclarar nada a su propio autor. Si un hombre fuera precisamente tan avisado que pudiese ocultar que estaba loco, podría volver loco al mundo entero".

Sören Kierkegaard.

 

         ¡La Famille Beliér. Louane. Je vole