¿QUIENES SOMOS? ¿DE DÓNDE VENIMOS? ¿A DÓNDE VAMOS?

domingo, 22 de diciembre de 2019

   Pasar de la melancolía a la metafísica, del desengaño al racionalismo, de la negrura a la oscuridad, sólo requiere un paso. Un paso de gigante o un empujón traicionero o un salto al vacío. 

    En definitiva, cada día la vida decide el tono y la música del alma y hace saltar por los aires tu propósito de ser COMPLETAMENTE feliz.

   Si en la entrada anterior estaba pesimista por las escasas expectativas del compromiso de los gobiernos ante la salud del Planeta, ahora me encuentro pletórico de tristeza. Llega la Navidad y entre tanto mensaje de amor y solidaridad, se cuelan las noticias más escabrosas, que son las de siempre, pero que parecen más impropias en este momento. Siguen llegando pateras con muertos, violentos indecentes en cada esquina y marrulleros en la política por doquier.

   ¿Quiénes somos? ¿De dónde venimos? Las respuestas no son sencillas. Venimos sin duda de la lucha de la vida por abrirse camino. De la síntesis de moléculas que se aglutinan para adquirir la capacidad de independizarse y multiplicarse, de ser individuos.

   Pero de eso hay mucho en el Universo ¿Qué nos hace diferentes? 

   Que como individuos nos mueva la supervivencia y el afán de transmitir nuestra genética, es probablemente el santo y seña de cualquier ser vivo. 

   Que seamos seres sociales nos separa de otros grupos de animales. 
     Pero lo que de verdad nos diferencia es que somos a veces, INSOCIALES. 

   En la teoría evolutiva, los mecanismos de selección se basan en permitir el desarrollo de los individuos más adaptados al medio. Los individuos acaban facilitando todo aquello que les beneficia genéticamente y por tanto protegiendo a la especie. 

    ¿Qué ha pasado entonces para que aparezcan en las sociedades humanas los comportamientos autodestructivos? No hablo sólo de la cacareada emergencia climática, que de por sí es un epítome del problema, hablo también del consumo desmedido, de la voracidad en la riqueza, de la indiferencia ante la miseria ajena, de la infelicidad autoimpuesta si no ajustamos nuestra vida al modelo...

     Estamos de  nuevo en la manida frase de Homo homini lupus (el hombre es un lobo para el hombre) tomada de la obra de Plauto: Asinaria (el título me encanta). Entran en ese epígrafe capítulos como el genocidio, los terrorismos, desaparecidos, secuestrados, torturados, ejecutados… Muchos de ellos en nombre de la Democracia, la Justicia o Dios.  Si añadimos a ello, todas las formas de violencia que ocupan nuestros telediarios: asesinatos, violencia contra las mujeres, pedofilia, tráfico de personas, esclavitud, racismo… ¿Será verdad que somos la culminación de la Evolución o somos en realidad, un fiasco?

   Quo vadis domine? ¿A dónde nos dirigen nuestros pasos? No lo sabemos. Seguramente en nuestra privilegiada mente, tan orgullosa por nuestra posición en el mundo, pensemos que el futuro no puede ser tan aciago. La destrucción no entra en el cálculo de unos individuos que han construido sociedades y culturas que distan años luz del resto de las especies que pueblan el Planeta. Queremos pensar que quedan individuos que plantearán alternativas posibles a un final apocalíptico y confiamos en que así debe ser. Más tarde o temprano nos rescataran del caos.

   Yo digo, la esperanza está en la cultura (RAE: conjunto de conocimientos que permite a alguien desarrollar su juicio crítico), en la toma de conciencia de nuestra condición de mortales y en la necesidad de transmitir a nuestros descendientes la riqueza de nuestro conocimiento. Este es el principio de todo progreso y con ello haríamos honor a nuestra posición evolutiva. Pero la cultura es ya una cuestión política, no confiemos una materia tan sensible y voluble al albur de sus imprevisiones.

   Nada es eterno 
                                                        Y todo pasa, y nada
que sea nuestro dura.
Todas las cosas llevan
                                                        dentro de sí su tumba.
                                                                        José Hierro

   Aún así, no perdamos la esperanza y en estos tiempos de Navidad confiemos en la llegada de nuevos Mesías que alumbren el camino. Necesitamos más que un milagro para que esto no acabe mal viendo tan cerca el precipicio, pero somos LA ESPECIE ELEGIDA.


Natalia Lacunza, Guitarricadelafuente - nana triste


BOLEROS Y POSTUREOS

jueves, 12 de diciembre de 2019

   Se me vino la vena pesimista. En la vida política y en la sociedad en general, se me aparece la imagen del postureo con tanta frecuencia, que pienso que es mi visión la que está alterada.

   Ahora con la cumbre del clima, llevamos dos semanas oyendo a celebritys y celebridades hablar sin descanso de la crisis climática. Lo que los científicos vienen diciendo desde hace más de 10 años y nunca hicieron caso, ahora resulta interesante. Eso si excluimos a los negacionistas, entre los que se cuentan algunos famosos “iluminados” por la gracia. Los mismos que vieron armas de destrucción masiva en Irán, niegan ahora este Armagedón.

   Ya hemos presenciado otras cumbres (van 25) y sabemos que la política sólo quiere cubrir el expediente de no sentirse responsable ante la sociedad. Pero es mentira, no tienen ningún interés en comprometerse, en encontrar unas soluciones que ya conocen y son patentes. ¿Por qué? Porque tienen que tomar decisiones y eso les dificulta obtener resultados económicos. Entienden la política como un negocio, en el sentido de que es sólo valorable aquello que tiene rédito. La salud, la educación, como el medio ambiente no son sus objetivos porque no aumentan la riqueza pecuniaria. Pésimo error fruto del simplismo de lo inmediato, la visión cortoplacista de los mandatarios. Esos grandes hombres de estado, los nuestros y los de  otros lados, son muñecos de la Economía (en mayúsculas), son títeres, marionetas, ejecutores de planes dicta el Mercado.

   En mi estado de pesimismo ya no me creo nada. No van a haber más que resoluciones vacías, que sólo servirán para tapar las vergüenzas,  pero no para dar solución al problema. He visto ya muchos objetivos del milenio incumplidos, de la OMS, de la ONU… y no son más que palabras que se lleva el viento, lágrimas en la lluvia.

   Admiro a las personas que luchan por algo tan justo como buscar la salvación del planeta. Greta Thunberg me parece una chica impresionante, de tan madura como parece a su edad, me produce un poco de lástima. Ver su rostro serio defendiendo lo que debería ser defendido por los líderes, si es que esta palabra significa algo, me entristece. Ver como la atención mediática pone el foco en personajes y olvida pronto los contenidos me decepciona. Ha habido ya tantas batallas perdidas: por la Justicia Universal, por el Hambre en el Mundo, por el Agua para todos y ahora por la Emergencia Climática, que caigo en el desánimo. Batallas perdidas en pro del desarrollo, en pro del estado del bienestar, de la Economía... 

    Me parece una ilusión que tratan de vendernos para vendarnos los ojos, discursos vacíos para callarnos la boca. 

     Me parece todo un triste bolero que no tendrá un final feliz.




REQUIEST.CAT IN PACE

domingo, 20 de octubre de 2019

   Ahora que ya acabó el juicio del Procés y tenemos la tan esperada sentencia en la mano, nadie está contento. Para unos es dura, para otros blanda, unos dicen que les da la razón (castigando a los sediciosos) y los contrarios que también les avala (demostrando la persecución que sufren por los españoles). Estamos en la casilla de salida pero con un país en conflicto.

   Estos pirómanos que nos gobiernan han judicializado lo que era una cuestión política. Han tratado de que los jueces juzgaran un sentimiento y resulta que en los gruesos códigos de la Ley no existía ese delito, por eso necesitaron juzgar otros. Desde que el PP llevó al Constitucional el Estatut de Cataluña, recogiendo cuatro millones de firmas (en mesas petitorias, esas que tanto gustaban a las damas del franquismo) hasta hoy, solo ha habido gasolina y pólvora en el camino. Si existía un sentimiento nacionalista en Cataluña, los discursos incendiarios no han hecho más que hacerlo crecer.

   PP y Ciudadanos han derrochado ingenio adjetivando de golpistas, secesionistas y otros calificativos panfletarios a diestro y siniestro(más a siniestro que ha diestro). Se aplicó el 155, un artículo que estaba aparcado en la Constitución y casi nadie sabía para que servía. Ahora hasta esto parece poco, hablan de poner en marcha la Ley de Seguridad Nacional, detener a Torras, meter en la cárcel a todo detractor de la España Una, Grande y Libre… Todo muy conciliador. Los de Vox puede que acaben queriendo sacar los legionarios a la calle o llevar la guardia mora a Cataluña, está por ver.

   Desde el otro lado de la barricada, los “gobernantes” catalanes han tenido Cataluña desgobernada, siguen en la agitación permanente de la calle. Acuden a la emoción, a la estelada, al himne dels segadors, al Barça, simbología y patriotería que a mí sólo me recuerda a los caudillos. Siguen construyendo el castellet imaginario de la República Catalana, convocando a las urnas sin garantías, decretando en un si pero no la República Independent. De aquellos polvos vienen estos lodos.

   A todo esto, si no supiéramos quienes son algunos de los que hondean la bandera... vienen de los Pujol (que hizo hablar a Aznar en catalán en la intimidad, no sé si del lecho de la cohabitación, mientras su mujer lo anotaba todo en el misal), de los Mas, de Puigdemont. Todos estos eran colaboradores con España y ahora se han hecho enemigos de España. No comprendo cómo han conseguido el crédito de los catalanes después de tanta mentira. Yo, como valenciano me siento unido a Cataluña, por un idioma, por una cultura, por tantas cosas que nos unen con ellos como nos unen ya con madrileños, extremeños, maños, murcianos o andaluces. Porque llevamos tanta historia juntos que es difícil entendernos por separado. Respeto a quien piense lo contrario, pero en cualquier caso, algo habrá que hacer para solucionar este desaguisado.

   La Justicia ha hecho lo que se le pidió. Ahora tocaría actuar a los políticos, pero con esta plantilla, apañados vamos. No sé si tras las elecciones habrá gobierno, pero hasta en ese supuesto es difícil arreglar lo que se ha estado rompiendo en años.

   La realidad es que la sociedad catalana está ahora partida en dos y no puede existir una solución sencilla. No se puede arrasar a la mitad de los catalanes, no pueden independizarse como predican unos, no podemos tomar por la fuerza una Cataluña que no nos quiera. Algo habrá que hacer para hacernos querer de nuevo. Que busquen psicólogos, terapeutas o que aparezcan políticos que sepan hacer su trabajo.

   Entre tanto, dejen en paz el catalanismo y el españolismo, dejemos que Cataluña lama sus heridas en paz y pongamos remedio a este sinsentido. ¡Parlem!

LA TEMPESTAD Y LA CALMA  escrito hace 2 años, en 10 octubre 2017


FASCISTAS

sábado, 5 de octubre de 2019

   No son más que fascistas, usan su lenguaje, escupen sus ideas. La mentira no les importa, sólo defender lo indefendible. ¿Cómo se puede decir que 13 chicas ejecutadas, asesinadas por el delito de adhesión a la rebelión, en un juicio sin garantías, como tantos otros, eran violadoras y torturadoras? ¿En alguna cabeza puede caber que esas chicas, muchas de ellas menores de edad violaron a alguien, lo torturaron? Produce repugnancia escucharlo de quien defiende un régimen que ha premiado torturadores, que pasean por nuestras calles teniendo a sus espaldas cientos de impunes delitos cometidos al amparo de unos gobernantes indignos. Produce un sarpullido de rabia escuchar decir estas cosas de quien ensalzan a un muerto que se golpeaba el pecho con una mano mientras firmaba sentencias de muerte con la otra. Últimamente se oyen discursos tan caducos, como el de Diaz Ayuso relacionando la exhumación de Franco con la quema de iglesias y parece que exista una disputa en conseguir la abominación más abyecta, la de Ortega Smith parece insuperable, ya veremos. Me estoy acordando de los titiriteros y otros a los que llamaron terroristas y fueron denunciados desde los altavoces de la derecha o por la agrupación de juristas católicos (o algo así), ¿dónde están ahora? ¿No son punibles estas palabras, deshonrosas, indignas?

   Me da igual que lo condenen o no, me importa poco lo que un individuo de ese calado pueda decir. Lo que me importa es que en mi país (en mi patria) pueda existir gente que aplauda estas palabras, ni en la derecha ni en la izquierda. Eso es violencia. Eso es una burla a la inteligencia. Este individuo es del bando de Millán Astray cuando gritaba a Unamuno: ¡Muera la inteligencia!¡Viva la muerte! Es un indeseable peligroso. Espero que los que por las armas vencieron y nos sumieron en años de atraso frente a Europa, pierdan ahora en las urnas. Espero que discursos como este despierten a los que no quieren ver que los que vienen a “salvar a España”, no son más que fascistas.


A las trece chicas asesinadas el 5 agosto de 1939 por los fascistas


OPEN MINDS

viernes, 16 de agosto de 2019

   Perplejos y abochornados seguimos contemplando como pasan los días y permanecen los refugiados retenidos. Motivos inconfesables de bajeza política han enquistado la situación. El ministro Salvini impide el desembarco por razones de Honor y de Ley (la del más fuerte o la del más cínico). La Justicia no importa, tampoco la Humanidad, mucho menos los negros si son pobres y cuya condición humana parece desvanecerse para la Europa dormida. Por qué necesitamos instituciones europeas nacidas para construir una sociedad avanzada en valores, si cuando se ponen a prueba resultan del todo inútiles. Cómo podemos consentir que se trate de justificar la inacción en una situación tan grave. Personajes como el ministro de interior italiano imitan la conducta del “duce”, presumiendo de su inhumanidad, amparándola en el honor del pueblo italiano. No sé si para los italianos esta actitud de su ministro va a ser premiada, si es así, mi miedo crece. 
   Aquí en nuestro país, la derecha utiliza la inmigración como arma política. Aquellos que asisten cada domingo a las misas, se confiesan y golpean fuerte su pecho ante Dios, abofetean al Creador al actuar en contra de sus hermanos negros. 
   Acaso debemos esperar a que ocurra una fatalidad para que los mandatarios entonen los minutos de silencio, para que se lamenten de la desgracia y deploren esta parálisis en la acción. ¿En verdad podríamos mirarnos en el espejo si esos hombres, mujeres y niños que huyen de una guerra, que temen volver a Libia, murieran por nuestra dejadez? Les hemos empujado a la miseria, nosotros los salvadores, enarbolando la bandera de la democracia expulsamos a su dictador y ahora los hemos abandonado ante otros tiranos. ¿No existe en Occidente ningún remordimiento, ningún sentido de culpa por su desgracia? 
   Si el fascismo nos va a hacer comulgar con las ruedas de molino de la intolerancia y la insolidaridad, es que estamos tocando fondo.

   Por el Open Arms, por el Ocean Viking, por los casi 19.000 muertos en el Mediterraneo de los últimos cinco años, abramos los ojos y la mente, open eyes, open minds.



Personas humanas, no inmigrantes.

Els negres. Lluis Llach

SOCIEDAD PACIENTE

martes, 23 de julio de 2019

   Somos una sociedad paciente, pero se me escapa que es lo que eso significa. Si vamos al significado etimológico, paciente viene de patiens, del verbo pati: padecer, aguantar, tolerar. Los políticos que elegimos han potenciado esta supuesta virtud.

  Los toleramos estoicamente, ¿Se puede decir que sufrimos? Si, pero en silencio. Como un mal necesario o inconfesable (siempre tuvieron esa fama las hemorroides). El caso es que ellos dirimen sus luchas de poder al margen de nuestra opinión. Nos la pidieron un día, pero fue un simple gesto de cortesía. Hace casi dos años que sigo viendo los mismos actores interpretando el mismo papel, cambia el escenario pero ellos siguen sin cambios de guion. Asistimos a la función con paciencia, esa cristiana virtud que hemos convertido en vicio.

   Quizás paciencia viene de paz porque hemos adquirido la paz de los muertos. Se nos murió la inquietud de tanto usarla, es posible que la paz nos llegó por la comodidad, por el gusto de vivir en la paz ignorante. ¡Que inventen otros! ¡Que piensen otros! Requiescat in pace. Pacientes de una enfermedad paralizante, como las enfermedades degenerativas que dejan postrado al enfermo. Enfermos, muertos, paralíticos, apáticos, somos hombres y mujeres de paz, pacientes.

   Cabe la posibilidad que paciencia venga de pacer, pacer con la mansedumbre del rebaño. Comer, beber, defecar y contemplar cómo se pasa la vida tan callando.. Asistiendo atónitos, impasibles, a los discursos vacíos y precocinados de los líderes, mientras toman posiciones, mientras dirimen su relevancia. Es una batalla de egos en la que somos espectadores pasivos. Entre tanto, todo aquello que conseguimos cuando estábamos despiertos se va convirtiendo en humo. 

   El Parlamento sigue y sigue, sesión tras sesión en una pantomima que no lleva ningún lugar. Nos asomamos a la pantalla con el pretexto de mostrar interés, pero nadie se dirige a nosotros, los discursos son de consumo interno. Ellos que son los políticos son los que saben, el resto de la sociedad, ignorante, debe limitarse a depositar el voto tantas veces como se lo pidan.
   Y para acabar de atontarnos, estrenan los Japón (Que conste que me caen bien Maria Leon y Dani Rovira, pero esto....)

   ¡Señor dame paciencia!



EL AMOR EN LOS TIEMPOS DE LA CÓLERA

sábado, 6 de julio de 2019

   Quien desprecie el amor que se pudra en el infierno. Cuando digo el amor no me refiero al amor de telenovela, ni a la dulce miel de rosas que se vende a las princesas. Hablo del amor verdadero, el principio vital que nos hace hombres y mujeres, que permite que seamos algo más que bestias.

   Es fácil el amor. Su regla es sólo una, el amor es generoso, nunca egoísta. No puede dañar al otro porque el fin es justamente el otro. No puede haber más amor prohibido que el que provoca dolor, el que infringe daño por maldad o por indiferencia.

   En la semana del orgullo Gay, apuesto por el amor de tod@s aquell@s que deciden amarse sin cumplir estereotipos. Me alegro profundamente de que puedan realizar sus sueños de amor, que adquieran el derecho que les pertenece a ser como desean ser. Nada de ello me resta felicidad, ninguna de estas manifestaciones de amor me agrede, más bien entiendo que su lucha es la lucha del mundo por librarse de la falsedad y la hipocresía. Me sumo a su alegría. 

   En los tiempos que anuncian nubarrones en las mentes perturbadas de los coléricos. En los días que se desprecia la diferencia por colectivos que venden guerra y no amor. En estos días aciagos que vemos reverdecer el fascismo, apuesto por el amor y no la barbarie.



IN MEMORIAM A DIOS

jueves, 4 de julio de 2019

   Dios murió y nos dejó huérfanos, nos abandonó al caos. El séptimo día no descansó si no que quedó tendido en la Tierra recién creada, desolado, arrepentido. Desde entones arrastra una depresión que le impide intervenir en los acontecimientos que se suceden. Cada vez que se asoma en su trono celestial y mira hacia los infiernos nos ve cometiendo fechorías. Los crímenes que adornan el turbulento mundo le producen indiferencia, pero se sobresalta ocasionalmente por los acontecimientos más cotidianos. Estos días tuvo una lipotimia tras conocer como un hombre y su hija aparecían ahogados en una playa de México esperando cruzar a EEUU. Pequeñas tragedias casi sin importancia despiertan su desánimo crónico. Ver las democracias silenciadas por el mercado, asistir al ascenso de los impíos al poder le produce cansancio.

   Ya nada podía sacarlo de su Tristeza vital, caminaba tropezando con las nubes, trastabillando, vacilante, como un sonámbulo. Ni los triunfos de la Ciencia, ni las buenas obras de muchos de sus hijos conseguían devolver la sonrisa a su hierático rostro.

   Se nos ha ido un Creador de sueños, porque el tiempo del sueño ha acabado, viene ahora el tiempo de la Verdad. De la cruda realidad que llega calentando el Orbe y destruyendo sus criaturas. Bienvenidos al mundo sin Dios. Sólo de patrias y banderas vivirá el Hombre.

   Lo encontraron dos ángeles, incorrupto porque su ser es imputrescible, pero rígido. Murió sólo, abandonado por sus hijos. Quizá había muerto días atrás, nadie lo sabe porque no recibía visitas.

   Pido una oración por su alma.

A Dios le pido. Juanes

NO-DO

domingo, 16 de junio de 2019

   Estos días amanecen en blanco y negro, los colores se han perdido en el oscuro devenir de la política. En los tiempos en que parecíamos despertar del mal sueño de la corrupción y el engaño consentido, los azarosos misterios que emanan de las urnas me devuelven a la monocromía.

   El socialismo ha capitalizado el voto contra el desprestigio de un oficio que no parece que vaya salir del lodo. Debería alegrarme cuando se destrona a los falsos profetas que decían traer prosperidad y trajeron decepción, pero no lo consigo. Oigo los fantasmas de antaño ulular como lo hicieron en otro tiempo. Este triunfo socialista ha despertado las iras del monstruo. La derecha que mantenía atados sus mastines que devoraban a rojos y masones, han sido liberados. Un nuevo aire envuelve a los antes moderados, una ventisca los ha revuelto y las soflamas patrióticas son ahora el discurso para el populacho. Mas banderas, como vendas en los ojos, se han repartido para tapar los ideales. Los sueños de la reconquista, la memoria del Imperio, despierta en mí las pesadillas del pasado y no la esperanza de un futuro nuevo. Estos hipócritas me producen el mismo temor que las imágenes del NO-DO, el desasosiego de que aquel absurdo pueda volver. No puedo imaginar ahora la sumisión a los preceptos oscuros de la Fe que se anuncian como el apocalipsis desde los púlpitos, ni las arengas predicadas desde las tribunas sobre la unidad de España y la pureza de la raza.

   A pesar del aparente triunfo de la izquierda (dividida y desconcertada, en proceso de digestión de esta nueva tesitura) hay signos alarmantes que me aterran. Que en Andalucía se pueda normalizar un gobierno con fascistas que se pervierten el sentido de las palabras que definen el dolor de las mujeres y el sentido de la historia olvidando la memoria.

   Que en Madrid se sustituya a una mujer honorable como Carmena, que no se ha corrompido y que despierta el sueño de otra forma de hacer política, por gente que apenas arribados utilizan el insulto a su predecesora como carta de presentación,  me deprime. Que además su llegada sea posible sumando a una derecha que ha virado hacia lo más rancio de sus ideales con nuevo partido que decía venir con aires de regeneración y dejó caer la careta. Y lo más detestable, que ambos acojan con una normalidad paralizante al fascismo como aliado, dejando que se crezcan en sus fanfarronadas y vomiten su indeseable ideario, me aterra.

   Veo cada vez más cerca las imágenes del NO-DO en nuestros telediarios y lo veo no sólo en nuestro país. Cada vez que oigo hablar a Trump y sus insultantes twits con los que reparte su verdad por el mundo, su política me produce nauseas, atentar contra los pobres sólo está en las manos de los inmorales. Putin ha convertido a Rusia en una dictadura encubierta, China a la que todos reconocen como una dictadura, es blanqueada en virtud del poder de su dinero. Los déspotas se van apoderando de gobiernos y de sillones en los gobiernos. Los países se van convirtiendo en satrapías de una ideología que ya conocemos, el fascismo.

   Pronto antes de cada capítulo de las series que vemos, nos venderán un episodio del NO-DO internacional.


Vetusta Morla. Consejo de sabios


Vetusta Morla. Consejo de sabios

LA NATURALEZA DEL AMOR

sábado, 18 de mayo de 2019

   La naturaleza del amor es un misterio al que no podemos acceder desde la razón. El amor, tan frágil y tan poderoso, nos plantea un dilema mayor que Dios. Es tan cambiante que no se puede asignar a un estado permanente.
   El amor de un amante, su fragor, la efervescencia de su entrega, es tan distinta del amor de una madre que parecen venir de galaxias distantes. El amor de la madre acepta incondicionalmente  con absoluta fidelidad, se transforma en el dolor más insondable ante el dolor del hijo. El amor más cálido, más pasional, de un amante da paso al odio tras la decepción y el desengaño.

   ¿Qué materia puede contener estas esencias? Sólo el estado líquido podría hacerlo. El frio del desconsuelo puede convertirlo en hielo, en hiel, en el odio cristalino que comparte la naturaleza del amor. El fuego abrasador de la pasión lo hace entrar en ebullición y lo convierte en el gas de los sueños, puede sublimar el hielo del desamor y convertirlo en éter, volatilizar el miedo.

   No es fácil encontrar una esencia que pueda contener todos los elementos. No es necesaria la solución, sólo el resultado. La vida sin amor no puede existir, es un envoltorio que contiene el vacío. Cualquier clase de amor, alguna de ellas tiene que estar presente para que el concepto de vida tenga sentido.
    Ama lo que tienes. Pon pasión en tu presente. Nadie conoce en que se convertirá aquel sentimiento, pero el amor es tan versátil que puedes moldearlo para que se adapte a tus circunstancias.
   ¡ama!


Forever for now - LP

PAYASOS Y POETAS

domingo, 12 de mayo de 2019

   Los poetas y los payasos hablan desde la Verdad auténtica. Se despojan de su Naturaleza humana y descienden hasta la esencia de lo sobrenatural que habita en los Hombres. Sólo ellos son capaces de librarse de las ataduras que impone lo políticamente correcto y permitirse la libertad verdadera. Oculto tras la nariz roja se puede decir cualquier cosa, porque la cubre una pátina de la comicidad, porque desde esa posición de payaso todo adquiere una amabilidad que hace posible la crítica más feroz al statu quo sin que parezca que se desea su ruptura.

   El poeta es un alma libre, no se le exige que se someta a los clichés de la ortodoxia, porque en el oficio de poeta está lo trascendente. Él vive de la emoción, de la memoria, de los males del alma, de sus paraísos.

   El poeta y el payaso son los dos hombres capaces de oponerse al sistema, no porque sus pensamientos sean rebeldes, no porque sean revolucionarios, si no porque en ellos sólo la verdad es posible. El poeta y el payaso son transparentes, como los niños. Viven en el sueño de lo Verdadero. Lo inmaterial es su cosecha. Son la anarquía frente a lo establecido, lo etéreo frente a lo sólido, lo real frente a lo visible, lo cierto frente a lo anunciado.

   Quizá si fuéramos capaces de despertar al poeta o al payaso que sobrevive oculto dentro de nosotros, nos haríamos hombres libres. Si pudieramos llenar la política de payasos y poetas, ganaríamos todas las batallas a la mentira.


CASA DE MISERICÒRDIA

El pare afusellat.
O, com el jutge diu, executat.
La mare, la misèria i la fam,
la instància que algú li escriu a màquina:
Saludo al Vencedor, Segundo Año Triunfal,
Solicito a Vuecencia deixar els fills
dins de la Casa de Misericòrdia.
El fred del seu demà és en una instància.
Els orfenats i hospicis eren durs,
però més dura era la intempèrie.
La vertadera caritat fa por.
És com la poesia: un bon poema,
per bell que sigui, ha de ser cruel.
No hi ha res més. La poesia és ara
l’última casa de misericòrdia.



                                Joan Margarit



Depedro y Vetusta Morla - Diciembre


AMANECE

lunes, 29 de abril de 2019


Tras los nubarrones, a veces sale un día claro.
Tras las elecciones, siempre quedan nubarrones, pero no siempre auguran tormenta.

SENCILLEZ

Y a las noches suceden
los días y a las lluvias
los soles. Y no hay nada
que dure más que espuma
sobre la arena, o relámpago
entre nubes, o música
en los aires, o luz
sobre las hojas húmedas.

Y todo pasa, y nada
que sea nuestro dura.
Todas las cosas llevan
dentro de sí su tumba.
Es preciso caer
malherido en la lucha.
Amar mucho. Sentir
mucho. Mirar la luna
ascender muchas noches
teniendo el alma a oscuras.

Qué palabras nos llenan
entonces de hermosura.
Qué vieja ciencia sabe
desvanecer las brumas.
Cuántos instantes muestran
su evidencia desnuda.
Cómo se encierran todas
las verdades en una.

Mirad: la primavera
ya vuelve. Ya se anuncia
en las yemas del álamo,
en las aguas profundas.
Cielos azules. Vidrios
transparentes. Verduras
inmensas. Lejanías
de playa y humo...

Con la piedras, con el viento 
de José Hierro.




REFLEXIONO Y DIGO

sábado, 27 de abril de 2019

   En mi jornada de reflexión, antes de efectuar, ese que llaman el sacramento de la democracia, depositar el voto, me invitan a la reflexión. 

   Pues pienso y por más que lo intento no entiendo el sistema.

   Veo shows televisivos, cartelería llena de sonrisas e invitaciones al apoyo de sus ideas (algunas más que ideas ocurrencias), discursos llenos de enemigos sin posibilidad de reconciliación, sondeos, charlas de tertulianos que interpretan los sondeos como chamanes o aurúspices prestos a vaticinar nuestro futuro (cada cual con su nefasto resultado).

   Reflexiono y pienso, si con tanto estudio y con tanta elucubración no consigo diferenciar el trigo de la paja, ¿qué será de quien se deje llevar por el instinto o la emoción? ¿Será posible que este sacralizado sistema esté pervertido en su esencia? ¿Que los candidatos sean sólo productos en venta y los votantes puros clientes potenciales a los que hay que convencer de las virtudes del producto? No me extraña que existan tantos indecisos y que los votos queden decididos en los últimos gritos del último mitin, en la última ocurrencia del aparato de propaganda de cada partido.

   ¿No somos capaces de ver lo que son y han sido nuestros candidatos a lo largo del curso político? 

   Yo digo, he visto lo que han hecho, sé como son y aunque tengo dudas, también tengo certezas y miedos. El miedo de que el pasado se haya olvidado, que lo que apenas hace 40 años nos sumió en la negrura del mundo y del tiempo esté presente y vociferante ¿Cuál puede ser el sentido del voto a VOX? ¿El del inconformismo con el sistema? Son antisistemas pero destructivos, no quieren unir ninguna España sólo adueñarse de ella. No escucho propuestas, sólo soflamas llenas de odio al diferente, sus discursos están llenos de enemigos fuera de sus filas a los que hay que eliminar. ¿Qué tipo de sociedad van a construir? La del Imperio de la Ley, la de las glorias del Imperio Español, la del evangelio escrito por sus exégetas sin posibilidad de réplica. Su lírica es antigua, repleta de cánticos trasnochados y palabras altisonantes como la de los poetas y escribas del Generalísimo.

   Al final, mañana, será lo que la Democracia diga, por más que reflexione, oiremos la “voz del pueblo” que habla cada cuatro años y calla para los restos, y aceptaremos su voluntad con RESIGNACIÓN.
    Nos resignaremos a lo que de las urnas emane, aunque debamos pasar los años con la nariz tapada.
    Dios no lo quiera.

……
¡Bendito seas, Señor,
por tu infinita bondad,
porque pones con amor,
sobre espinas de dolor,
rosas de conformidad!...
Será el dolor que viniere
en buena hora recibido.
Venga, pues que Dios lo quiere...
¿Qué me importa verme herido
si es mi Dios el que me hiere?.
….

Resignación, de José María Pemán


Lost On You . LP


Cuando te haces más mayor, más simple, más cuerdo,
cuando recuerdas todo el peligro del que venimos.
Ardiendo como ascuas, cayendo, tiernos,
mucho antes de los días de no rendirse.
Hace años, y bueno, ya sabes.
Haz lo que quieras, si puedes,
porque todo se está viniendo abajo....

When you get older, plainer, saner
When you remember all the danger we came from
Burning like embers, falling, tender
Long before the days of no surrender
Years ago, and well you know
Smoke them if you got them
Because it's going down...


LITERATURA ROBADA

domingo, 21 de abril de 2019

   Es un poema del poemario NAIA de mi hijo, que he leído hoy por casualidad. Domingo de Resurrección. Me ha parecido una oportuna casualidad.


Cristo en la cruz

Las alas abiertas
pues sigo buscando
un lenguaje preciso
entre espigas y pastos.

Busco la postura
exacta del cuerpo,
el gesto imposible
que cierre la herida.

Espero la voz que,
del otro lado del
cielo azul me hable.
Espero el milagro,
su risa lechosa,
como agua de mayo.

Y espero su mano
latente, los dedos
me agarre, me arranque
del suelo y me eleve,
me quite la sombra
y la duda, la nieve
creciente la funda,
los huecos los tape.
Espero y espero
enclavado -a pies
juntillas lo juro-
y temo que nada,
que algo suceda.

LA CUADRATURA DEL CÍRCULO

   Para cerrar el círculo es necesario la continuidad de la vida. Poner en marcha la genética en el sorprendente proceso de la reproducción. Encontrar alguien dispuesto a alojar esos genes y transformarlos en vida.

   Él lo había intentado. No ponía peros a la unión mística, ni a la relación formal, ni al acoplamiento de cuerpos y almas. Ni siquiera habría tenido reparos en una asociación casi comercial, en una transacción de intereses que hubiera dado lugar a una relación. El caso es que estuvo casi a punto de conseguirlo.

   Rebeca había aparecido en su vida de una forma circunstancial, pero desde el momento en que la vio, supo que esa era la mujer que daría continuidad a su vida. Fue un verano, en una de esas tardes tórridas del mediterráneo que aconsejan no salir y quedarse al cobijo de las sombras de la casa. A esa hora, después del mediodía hombres y mujeres se encerraban con el aire acondicionado al máximo, preguntándose quien andaría por la calle a esas horas, con el poniente quemando las pieles y sometiéndolas al despiadado mazazo del sol y el viento caliente que sofocaba la respiración. Él no tenía donde refugiarse en la casa y el parque con las sombras de los plataneros era el lugar más fresco, por así decirlo, del pueblo. Sólo el ruido del agua en la fuente ayudaba a mitigar la sensación de agobio que el sol trasmitía. Allí se iba cada tarde con su cuaderno, donde dibujaba los detalles del entorno. Las hojas de los plataneros y los chopos, junto con los rosales, algún pajarillo que se refugiaba también en la sombra, servían de modelo improvisado a su lápiz de carbón. Captar la luz y las sombras, el movimiento que el aire de solano imprimía a los objetos, como meciéndolos. El sopor de la vida se contenía en aquel movimiento, con su ritmo dulce y cansino.

   Se sentaba en el pequeño rincón que se formaba en la parte norte de la placeta donde estaba la fuente. Allí se sentía resguardado de miradas, los árboles cerraban el cielo con su follaje y parecía ocupar el lugar en el mundo que le correspondía. Lejos de todo. No era muy amigo de las multitudes y cultivaba las amistades como se cultivan las rosas, con mimo, dedicándoles a cada una su momento.

   Rebeca apareció de forma repentina, hizo entrada en escena como una loca. Miraba a cada lado, sin ver, hacia arriba, abajo. No reparó en su figura que parecía la estatua de algún poeta de los que acostumbran a sentar en los jardines. Finalmente paró bajo un ficus imponente al otro lado de donde estaba él. Como la posesa que pareció al principio comenzó a hablarle al árbol, le susurraba al principio, le rogaba, imploraba quizá que diera frutos o que sus flores esparcieran el aroma por el parque. Al cabo de un tiempo se puso a llorar desconsoladamente. Tan tierna y anacrónica era aquella situación que había empezado a dibujarla en su cuaderno y cuando el dibujo estaba casi terminado se dio cuenta que la mujer seguía sentada bajo el árbol llorando. No pudo si no aproximarse. ¿Qué duende la había poseído para que estuviera tan desasosegada bajo el árbol?

   -Mi gato, se escapó y no quiere bajar.

   Él miró hacia arriba y distinguió unos ojos claros mirándolo. Su pelaje gris se mimetizaba con la sombra del follaje. Quedó un tanto defraudado de una resolución tan prosaica del episodio. Trató de consolarla.

   -Bajará, no va a quedarse ahí para siempre.

   Con argumentos como aquel, poco consuelo transmitía. Se sentó finalmente al lado de la chica, en el suelo que ofrecía un cierto frescor reconfortante. El gato los miraba desde arriba.

   Cuando Rebeca se calmó, lo miró de la misma manera que el gato, sin entender qué hacía aquel chico allí. Le dio las gracias, sus mejillas se sonrojaron, no sabía si del rubor de la vergüenza o del calor tras el sofoco del llanto.

   Decidieron sentarse en el banco de él. Le mostró el dibujo, primero se sorprendió de verse en esa actitud de orate, pero después se gustó, parecía la protagonista de un cuento. Miró el resto de dibujos, quedo impresionada y cuando empezaban a surgir las palabras entre ambos, apareció el gato.

   -¿Cómo se llama? –preguntó él.

   -Nunca he sabido ponerle nombre a las mascotas. Simplemente le llamo miso.

   -Llámale fugitiva o libertaria.

   -Es gato.

   -Entonces miso está bien. – Y rieron a la vez por la ocurrencia.

   El gato ya estaba entonces sobre las rodillas de él, había bajado del árbol y se aproximó como hacen los felinos, sigilosamente. Como ninguno hizo el menor intento de rescatarlo de su soledad, había decidido acabar su escapada. A ella le agradó que aceptara tan fácilmente a su amigo. Lo tomó en sus brazos y empezó a acariciarlo y hablarle, reprochándole su actitud.

   Él no podía dejar de mirar la escena, hubiera querido dibujarla, pero no se atrevía. Grabó en su retina la escena, quizá luego la dibujaría en su habitación. Ella con su vestido blanco de tirantes y de hojas verdes.


CUANDO LA POBREZA ENTRA POR LA PUERTA LA RAZÓN SALTA POR LA VENTANA

sábado, 13 de abril de 2019

   Iniciamos el ascenso en medio de un chaparrón, un intenso aguacero que nos despidió como si millones de plañideras lamentaran nuestra marcha. Pero la verdad es que a nadie le importaba, hemos sido como una de esas gotas que caían del cielo en la solución de la gente de Camerún. Cuando el avión empezó a acelerar se oían crepitar sobre la chapa las gotas de lluvia, como balines. Sentimos un poco de miedo, quizá fue la oscuridad, es posible que fuera el cansancio de una semana intensa. Las sensaciones encontradas de la miseria del lugar y la humanidad de la gente que allí trabaja han dejado un poso de tristeza en nuestro ánimo. Lo cierto es que mientras seguimos subiendo no me sentí especialmente feliz. Me asomé a la ventana y contemplé las lucecitas que tintinean desde el suelo, Douala es una ciudad grande, pero de noche no brilla como las ciudades europeas, sólo pequeños grupos de luz dan testimonio de las vidas que abajo se quedan. Tras cada una de esas luces habita una historia y tras cada historia, vidas que contienen algunas alegrías y muchas miserias. Hemos participado de algunas de esas vidas y el resumen de este tiempo sin duda es positivo, pero no se puede olvidar lo que allí dejamos. El avión nos trajo de vuelta a nuestro mundo. Por suerte para nosotros este no es un mundo de privación, el hambre no nos conoce, aquí la enfermedad tiene esperanza, la vida permite sueños futuros y sólo nos queda aprender a soñarlos.

   El camino de ida de Douala a Dschang está lleno de baches, pero se hizo ameno. Hay tanta gente en el camino, todo resulta tan sorprendente y tan lleno de vida que no puedes dejar de mirar por la ventana. Paramos en un puesto de frutas y comimos la mejor piña que se pueda pedir, los aguacates más sabrosos. Fabian, el driver compró dos sacos para la misión.

   Cuando un camino te parezca difícil, piensa que siempre puede ser peor. Así es el que lleva desde Dschang al hospital Notre Dame de la Santé. Menos mal que no llovía, porque subir aquel terraplén con agua debe ser divertido. Iniciado el ascenso, yo al menos, no esperaba que el hospital estuviera tan bien. Nuestra casa era confortable, con un gran comedor y habitaciones compartidas con baño y ducha. Aparte de los edificios y su equipamiento, que como digo no estaba nada mal, el alma del hospital eran sus monjas. Si alguna vez perdiera la Fe en la gente, no tendría más que volver a Camerún y compartir unos días con las monjas que allí conocimos (Sor Pilar, Sor Ángela, Sor Teodora, Anne Marie…) son Siervas de María, pero son las mujeres más libres que pueda conocer. Han renunciado a tantas cosas que sólo les queda el amor. Son buena gente en mayúsculas, y a pesar del lugar en que cada día se levantan, no han perdido su sonrisa y su buen humor. No se entiende el hospital sin sus monjas. Un placer haber trabajado con ellas, mi admiración más sincera a su entrega, a su misión. Las monjas nos cocinaban, no había tocinito de cielo, ni huesitos de santo, pero no faltó la tortilla de patatas y las albóndigas (no sabría decir de qué).

   Trabajamos duro, sobre todo los primeros días. La noche del domingo ya tuvimos una cesárea urgente. La consulta del lunes fue agotadora. Allí vinieron las mujeres que organizamos para la cirugía de los días siguientes. No es fácil sustraerse a la desgracia de aquellos que sabes que no van a tener una solución adecuada como la que acostumbramos a ver en nuestros hospitales. Nos dolieron los cánceres de mama a los que ofrecíamos una cirugía no resolutiva, la quimioterapia o la radioterapia no está a su alcance. Aquella mujer con un cáncer tan avanzado que ni podíamos operar, el dolor y el olor de su enfermedad traspasó nuestra capacidad de soportar lo injusto, pero allí se quedó con su dolor. Nos queda la esperanza de haber ayudado algunas de la mujeres que vimos, a eso nos aferramos, esa era nuestra intención y nuestro deseo.

   Alain el médico que nos acompañó en todo momento también dejó una huella profunda. Nos sorprendió su capacidad para empatizar con las pacientes. Probablemente partíamos de la falsa premisa de que por ser africano respondería a los estereotipos que tenemos de los hombres de África. No es posible conocer a alguien en una semana, pero puedo decir que lo que vi fue respeto, intención de ayudar, capacidad de trabajo, entrega. El machismo está presente en África en grado superlativo, la mujer está lejos de ser un igual, todo ello es cierto. Como lo es que esa misma mentalidad habitaba  entre nuestros abuelos o bisabuelos, y aun persiste en los rincones de nuestra sociedad. Alain estaba por encima del nivel de muchos de nuestros conciudadanos. Tuvo una paciencia infinita, incluso cuando yo estaba ya en ese punto de una consulta en que lo único que quieres es acabar, él siguió explicándoles a las mujeres pacientemente. No contradijo nuestras indicaciones, no creo que todas fueran perfectas, ni pienso que no tuviera preparación para rebatir alguna de ellas. Es un tío inteligente. En alguna de las tardes en que el trabajo nos dejó respirar, sobre todo a partir del miércoles, jugamos a cartas en el comedor. Carmela (la croupier) “inventó” las reglas del CULO, Mario también las conocía y cuando solventaron las diferencias de criterio en algunos aspectos, jugamos como posesos repartiéndonos las presidencias, vicepresidencias, culos y viceculos. Reconozco que yo, que no había jugado a cartas en años me divertí como hacía tiempo. Esas tardes de cervezas, frutos secos y los gritos de ¡¡CULO!! sirvieron para dar color a la noche antes de cenar. Alain que aprendió el juego, no perdió ninguna partida.

   El trabajo y el juego sirvieron para unir a los que allí estábamos, desconocidos reunidos en torno a un proyecto. Mario y Taya gines como Carmela y yo, Rebeca la matrona, Irene y Ariadne las anestesistas. Gente que no se conocía y con la que seguramente nos separan infinidad de cosas, nos unimos como una persona en torno a una idea. Ser felices y vivir un episodio de nuestras vidas en común, trabajando. Les agradezco que fuera tan fácil. Aunque tengo que decir que nunca encontré en los muchos viajes de cooperación a nadie con quien no fuera fácil trabajar.

   El jueves bajamos a la ciudad. A pesar de la lluvia fue un regalo poder pasear por aquel mercadillo repleto de color, olores y barro que traspiraba la esencia de África. De su pobreza, pero también de la grandeza de ver a sus niños y a su gente sonreír, los ojos de los niños africanos son tan grandes que puedes perderte mirándolos. Pasear entre ellos me hace sentir bien. Compramos telas y maderas, nos hicieron gorros para el quirófano. Una visita exprés que fue como las cartas un remanso en la frenética actividad del hospital. Poco más que ver en la ciudad, además de su lago artificial, donde nos encontró el chaparrón.

   Hemos dejado en Dschang personas que han permitido que entremos en sus vidas y hemos obtenido nada más que beneficios. El voluntariado es siempre egoísta, te traes mucho más de lo que puedes dejar. Sin duda el esfuerzo vale la pena. Cuando observo desde la ventanilla del avión las luces perderse y empequeñecer, pienso que en algún momento aquellas luces alumbraron también mi tiempo y hacen que me sienta más vivo. Es un pequeño triunfo sobre la cotidianidad que empaña el cristal de nuestra vida. Pero allí se han quedado las miserias como cuando llegamos, allí siguen las guerras silenciadas, los dictadores sostenidos por el dinero de otros gobiernos interesados, nuestros gobiernos. Tener los ojos cerrados ante la injusticia, no hace que desaparezca. África necesita soluciones que vengan de los Estados, por eso están perdidos. Me duele no poder asumir el compromiso de facilitar el cambio, son necesarios más maestros que médicos. Maestros que los liberen de la dictadura de la ignorancia y maestros que nos enseñen como obligar a cambiar a nuestros políticos para que no mantengan la  cómoda ceguera del status quo.


Depedro - Llorona feat. Fuel Fandango

ALAS DE CRISTAL (microrelato)

viernes, 15 de marzo de 2019

   Esas alas de plástico servían para volar. Así lo creyó sin dudarlo cuando las compró en el mercado de antigüedades. La mujer que se las vendió le aseguró que podría dar rienda suelta a sus sueños y podría alcanzar las más altas cotas de felicidad. Aquellas alas lo elevarían hasta el infinito y más allá. Sólo tenían un inconveniente, cuando quisiera remontar el vuelo tenía que creer firmemente en ellas. Él lo creyó a ciegas cuando ascendió a la torre, lo siguió creyendo cuando descendía como un peso muerto, su último pensamiento fue la imagen del viento batiendo su rostro.


HISTORIA DE NADIE

jueves, 21 de febrero de 2019

   Nadia era una mujer vulgar, una mujer cualquiera, un alma perdida mirando tras los visillos de su ventana ver pasar la vida de otros. Cualquier paseante le servía para hacer volar su imaginación y recrear una historia. Una ficción que inventaba para sí misma y en la que siempre encarnaba un personaje secundario. No deseaba ser protagonista, sólo deseaba existir, vivir en la vida de los demás. Hacía años que no tenía a nadie. Había pasado a ser un ente que podía volatilizarse, alguien que en realidad no existía, que no importaba, prescindible e innecesario.

   Nació como muchos en una familia llena de buenos propósitos. La felicidad parecía estar al alcance de la mano, con sólo extenderla podías tocarla. Se percibía en el aíre la dulzona sensación de que la vida es bella. Sus padres eran jóvenes, estudiantes que habían interrumpido momentáneamente sus estudios por la paternidad, pero llenos de ilusiones, esperanzados en el futuro. A Nadia no le faltó nada. Creció sin estrecheces. No se veía diferente a otros niños en el colegio. Pensaba que eran sin duda más infelices que ella. Nunca podía imaginar que aquellos que la rechazaban en los juegos podían ser la mitad de felices que ella. La adolescencia fue el comienzo de un futuro injusto. No encajaba en el ambiente. No tenía grandes amigos, si acaso algún compañero que ocasionalmente se aproximaba a ella, más por pena que por deseo de conocerla. Algún ser extraño que veía su espejo en Nadia. Esas piezas sueltas le permitieron pensar que era normal, que pertenecía al mundo como los demás, pero en lo más profundo conocía la triste verdad, sólo eran sombras.

   Cuando las chicas se reunían en corrillos para contarse sus amoríos, unas sus fugaces encuentros carnales, que no consistían más que en tormentosos intercambios de un sexo inane; los revolcones sin más propósito que poder ser contados. Manos por debajo de la ropa que excitaban pero no movían el amor. Otras en cambio contaban con pudor de enamorada sus romances rosa, su amor líquido, su pasión y entrega por el que parecía el príncipe azul. Todos los relatos cabían, pero ella no podía aportar su amor, que consistía en un sueño venidero, en una ficción improbable. Si no hubiese sido por su amigo Guy, nadie hubiera tocado sus pechos, ni metido la mano bajo su falda. Pero eso no podía ser contado, era un favor que Guy le había pedido, además todos sabían que Guy era gay.

   El destino le había gastado una mala pasada con el nombre, igual que a Nadia. A Guy sus padres le pusieron ese nombre por Guy de Maupassant. Unos padres “modelo” que sólo podían esperar que la vida les sonriera. El padre psiquiatra conductista y la madre profesora de Filosofía en la Universidad. Altas cumbres escaladas del saber y sin embargo no veían a ras de suelo a su hijo Guy intentando salir del armario. Mentes brillantes incapaces de ver lo evidente. De manera que Guy decidió que iba a cambiar, que su homosexualidad quizás sólo era una cuestión de modificación de conducta (como había oído decir a su padre). Finalmente le propuso a Nadia tener un encuentro sexual, nada podían perder. Él aprendería las maneras de un hetero y ella si todo resultaba bien podía conseguir salir de su menosprecio a sí misma, obtendría la autoconfianza que tanto necesitaba.

   La noche que quedaron estaba todo preparado, habían ido a cenar a un chino. Tomaron vino para facilitar los trámites del intercambio, a la salida y no sin un poco de reparo se besaron en la boca. Como en el cine, sin lengua. Pero era un comienzo esperanzador. Iban a casa de Guy, sus padres estaban en un Congreso. Se sirvieron una copa, como preámbulo o como maniobra dilatoria de un acto que ninguno de los dos sabía cómo empezar. Fue ella la que en el sofá lo besó esta vez con una pasión más propia de unos adolescentes. Comenzó entonces un desnudarse que más parecía un desanudarse por lo complejo de retirar las prendas que los cubrían. Hubo un momento de vacilación en el punto de quitarse la ropa interior, pero Nadia le ayudó tras quitarse el sujetador. Allí estaba, inerte, sin aspiraciones, sin objetivos. Pese a que con cierto reparo lo tomó entre sus dedos, la flacidez hacía improbable que existiera un futuro esperanzador. Guy lo intentó, le bajó las bragas y trató de besarla en los pechos. Nadia empezaba a sentirse claramente excitada, aumentó el empeño por sacar del sueño aquel ariete sin brío, se restregaba sobre él y lo acercó a su sexo para fortalecer el vínculo. Las bocas se buscaban, pero sus mentes ya habían comprendido que aquel intento iba a quedar sólo en un fallido test de cambio de conducta. Finalmente se sentaron y se vistieron en silencio. Guy le dio las gracias, ella le devolvió un de nada, que fue lo más real de toda la velada. Se despidieron y no lo volvieron a intentar.

   Así llego Nadia como las vestales, a su juventud. En la Universidad le fue más llevadero el contacto con sus compañeros, todo era más profesional. Hablaban de trabajo, de contenidos y como además era necesario trabajar en grupos, por un momento se sintió alguien. Tuvo su lugar. En ese periodo fue cuando sus padres decidieron separar sus vidas. Su padre se marchó a Japón, quería aprender cocina japonesa. Parece que lo hizo sólo, aunque su madre siempre sospechó que tenía una amante. Es posible que ambas cosas fueran ciertas y que huyó a Japón como podía haber huido a Australia. Ella se quedó con su madre que cada día estaba más temerosa de perderlo todo, de caer en el pozo de oscuridad de la depresión. Cuando alguien alberga ese miedo, a veces ya está metido en la negrura de la autocompasión y el sombrío desengaño. La depresión es la combinación química de los jugos biliosos que recorren el cerebro y se aderezan con esos sentimientos.

   Fue durante el segundo año que había empezado a trabajar en el colegio como profesora de Francés. Su madre ya estaba mal, la depresión la había llevado a la bebida o al revés, pero ahora estaba ya en un estado de ruina personal que sólo era comparable a la de un demente abandonado en un sanatorio psiquiátrico. Ella no se sostenía en pie, era incapaz de aguantar su cuerpo ni soportar su alma. Todo acabó un modo fatídico. No se supo muy bien si por su propia voluntad o por la inconsciencia que le provocó la borrachera. No debe ser tan fácil confundir la botella de ginebra con el aguarrás. Demasiado doloroso para recordarlo.

   Así fue como comenzó su camino hacia la soledad absoluta, no la de estar sólo, si no la de no esperar a nadie. Su padre sólo había mandado una postal desde Tokio en los primeros meses de su huida, no supo nada más de él.

   Mientras trabajó en el colegio la vida transcurrió como una línea continua. Los fines de semana eran los momentos más aburridos. Nadie esperaba el lunes con mayor ansiedad que Nadia. Pasaba en casa la mayor parte del domingo. Al principio tras la muerte de su madre intentó acudir a misa de domingo con tal de salir y pensando que quizá encontraría allí el sosiego espiritual necesario para mantenerse a flote el resto de la semana. No funcionó, no estaba hecha para la liturgia. Veía en cada parte de la ceremonia una teatralización de su propia soledad. Todas aquellas almas cristianas que compartían Eucaristía se sentían seguramente tan solas como ella, pero su unión a Dios las hacía inaccesibles. Eran espíritus entregados a esa falsa vida espiritual que no le ofreció consuelo. El cura trató de interesarse por ella, de integrarla en algún grupo de catequesis, pero allí sólo encontró iguales. Ella necesitaba quien la salvase de sí misma y en aquellos grupos de oración sólo buscaban la Salvación de sus almas. Nadia sabía que no tenía alma, por tanto nada que salvar salvo su propio cuerpo, del que nadie se hacía allí consciente de su existencia.

   Ahora el domingo era un día de sufrimiento, únicamente bajaba por el periódico y el resto de tiempo lo llenaba con una programación de televisión que cada vez le resultaba más insoportable. Desayunaba en la cocina, con su mantelito de colores, con acuarelas de Paris. Leía entonces el periódico que siempre empezaba por el final, se detenía en la programación de televisión, como si pudiera importarle. Cuando sobrepasaba la cuatro o cinco últimas hojas ya sólo leía los titulares. Conocía todas las noticias, había visto los noticieros de todas las cadenas el día anterior, las tertulias. Caía con frecuencia en los programas rosa, podía estar frente a ellos sin prestarles atención y le permitían pasar el tiempo como si hubiera estado fumando marihuana, embobada en sus griteríos, en los estúpidos comentarios, en las discusiones patéticas que mantenían los contertulios.

   Los lunes en cambio tenía un motivo para salir, era capaz de sentirse en algún momento útil. Preparaba clases y corregía trabajos durante horas, les dedicaba más tiempo del necesario porque era lo único que le sobraba, tiempo.

   Tras los años de trabajo llego su jubilación. Le hicieron incluso una pequeña fiesta a la que acudieron la mayoría de sus compañeros, sin ganas. Fue una fiesta sobria y aburrida, un trámite para despedirla sin deshonor.

    Ahora abría los visillos y empleaba su tiempo en la contemplación ausente del mundo. Metiéndose a veces en la vida de los otros, a escondidas. No cayó en la bebida porque no deseaba acabar como su madre. Cayó en la Soledad y en la Tristeza, que son igualmente dañinas.

   El día que notó como el corazón se le paraba, quiso despedirse del mundo, tomó un papel y sólo acertó a escribir: “Soy Nadie”.

   Cuando la encontraron quince días después, alarmados por el olor del que se habían quejado los vecinos, quienes leyeron la nota pensaron que en su agonía había querido escribir su nombre para que pudieran identificarla.

   ¡Pobres ignorantes!


Buika. No habrá nadie en el mundo


BOCACHANCLAS

jueves, 31 de enero de 2019

   Nos vamos acostumbrando a escuchar en los medios, en los tuits, tonterías, sandeces, toda clase de comentarios maleducados y fuera de tono. Los políticos de turno suelen ser los protagonistas, aunque hay de todo. En la política se instaló desde hace tiempo el “todo vale”. La estrategia de partido, los eslóganes y las banderas ideológicas son más importantes que las ideas. El debate se centra en el "tú más" y en esparcir suciedad, la verdad ha sido relegada al plano metafísico. Personas que pasan por ser líderes, o lo han sido, individuos a los que se les considera inteligentes dejan escapar palabras como eructos, sin sonrojo escupen frases que los descalifican y los envían al corral con los cerdos. Un poco de contención nos haría mucho bien en la política.

   Ejemplos en estos días los hay en todo el espectro político.

   Pablo Echenique, sobre Íñigo Errejón: "Yo si hubiera decidido presentarme por otro partido dimitiría, pero de algo tiene que vivir hasta mayo". Despreciable de un compañero y más viniendo de quienes presumen de haber venido a cambiar la forma de hacer política.

   Pablo Casado "Es lamentable que tengamos un presidente del Gobierno cobarde que no apoya la libertad en Venezuela. España debería liderar la acción de Europa frente a Maduro. Pero sus jefes de Podemos no le dejan. Sólo arremete contra dictadores muertos, pero no hace nada contra tiranos vivos" Después de haberle llamado golpista al Presidente de Gobierno, cobarde hasta parece un alago. El PP ya nos ha acostumbrado al barro.

   Los de ahora y los que parecen cadáveres renacidos como José María Aznar o Felipe González, que ya no se cortan en nada. Vuelven a creer que su voz es el propio Credo. Y eso pese a conocer su viaje del sillón presidencial a los consejos de administración. Aunque otros han hecho viajes espaciales mucho más increíbles, bajo los efectos de sustancias piscotrópicas o que la edad no perdona.

   Alfonso Guerra: "Venezuela está sufriendo una dictadura, además incompetente, porque a veces las dictaduras liquidan la libertad de los pueblos pero al menos tienen eficacia en el terreno económico" y esa saludable dictadura era ni más ni menos que la dictadura de Pinochet.

   Me dejan sin habla los bocachanclas. No sabía que había tantos tontos, pero gracias a Fernando Savater abrí los ojos: "No creía que hubiera tantos tontos en España", "Esos cinco millones de tontos se han ido curando. Hoy desde luego, ya no hay cinco millones de tontos que voten a Podemos”. Es filósofo y pensador. ¡Madre mía!

   Pero si quieres caldo, dos tazas. Ahora llega la estrella.

   EEUU se congela y como iba a defraudar el tuit de su presidente. Donald Trump: "¿Dónde está el calentamiento global? Vuelve por favor, te necesitamos”

   Yo si necesito un descanso de tanta barbaridad.