INDULTOS, INSULTOS, INCULTOS

domingo, 30 de mayo de 2021

   De entrada, dar a un gobierno, a un rey o a un tirano la facultad arbitraria de indultar un delito, me produce desazón. No me gusta el concepto de la Justicia administrada por la benevolencia o interés de un individuo. La Justicia debería ser justa y fin. Pero precisamente ahí está el problema. Quizá por eso la Democracia se basa en la separación de poderes (o eso pretende) y da al poder Ejecutivo la facultad de indultar. A quien queremos engañar con esto de que los tribunales imparten una Justicia igual para todos, sin distinción. Hemos visto como tribunales superiores anulan las sentencias de otros, incluso contradiciéndolas. El argumento de que las distintas instancias son el elemento corrector no hace sino demostrar la falta de igualdad en la Justicia. La imparcialidad es una quimera. Cuando hablamos de la imparcialidad en política y en los grandes intereses económicos es pura ficción. El Tribunal Supremo o el CGPJ ese órgano del que emana la “verdad” judicial como si su verbo proviniera del mismo Creador me da vértigo. Su presidente, Carlos Lesmes cuya autoridad caducada y fuera de la Ley, no le impide oponerse a una facultad que no le corresponde que es el indulto, me da urticaria (perdón, voy a tomar también un primperán). Imagino, que tras reunir en cónclave a todos los magistrados, que conocen y aceptan sin rubor su condición de caducados, basándose únicamente en criterios judiciales emiten su veredicto. No conocemos, si como en otras ocasiones el Espíritu Santo se posó sobre sus cabezas. Sí sabemos lo que en otras ocasiones el Alto Tribunal ha expresado. No es sorpresa que en sentido contrario. Todo depende del Espíritu y del Santo. Cuando para Barrionuevo y Vera, condenados por los asesinatos del GAL, el Presidente Felipe González pidió el indulto, no se requirió arrepentimiento, ni reconocimiento de culpa (propósito de enmienda, dolor de los pecados y cumplir la penitencia como en la Sacrosanta madre iglesia). Otro gran estadista José María Aznar los concedió con el aval del Tribunal. Los Hombres de Estado muestran la solidaridad con los defensores de la Patria. No defiendo a los condenados, ya no sé si por rebelión, sedición o por insubordinación al orden constitucional. No fueron más peligrosos que Tejero, a quien también se indultó, y desde luego representan un artefacto en la posibilidad de normalizar la política catalana. Aunque me permito dudar que con los personajes y los intereses que la habitan, no es un proceso fácil. 

   Ahora, incluso antes de los indultos concedidos, se ha iniciado la nueva intifada de la derecha. No han cesado los insultos desde que este gobierno iniciara su andadura. Le llamaron ilegítimo mucho antes de indultar a nadie. Esta, sólo es la nueva excusa para llamar a la guerra santa y defender la democracia que ellos imparten (como ya se ha comprobado en sus años de gobierno). Incluso es la nueva excusa para no renovar el Tribunal Supremo (ya llevan unas cuantas). Humillación, felonía, atentado contra el pueblo español, arrodillarse ante los verdugos. Todo lo que ya oímos antes por los mismos cuando Zapatero dialogaba con ETA y que finalizó con su desaparición. Ahora hay nuevos corifeos, desde los insignes ya mencionados Felipe y José Mari devenidos en correligionarios, nada sorprendente, y barones socialistas que no quieren arriesgar sus posiciones de gobierno. Se añade un nuevo valor que se alza como la Vox de la Raza y la Patria. Los fascistas y los medios afines a una derecha extremizada por estos insolentes del neofranquismo, van a disparar con bala gruesa, ya han empezado a calentar la maquinaria. Veremos cómo montan mesas petitorias, manifestaciones del Orgullo Patrio y nos lanzan soflamas sobre el Apocalipsis de la Democracia (que es precisamente lo que buscan). Hasta Edmundo Bal tan modosito en las elecciones madrileñas ya habla de felonía (debería evitar esas palabras que utilizan con prodigalidad la derecha que ha desmantelado su partido). 

   No tengo ni idea de si es conveniente el indulto de aquellos que iniciaron un proceso de independentismo basado en mentiras y que han contribuido a la separación emocional de su Sociedad. Esa es la decisión que como ciudadano quiero dejar a quien corresponde que es el Gobierno elegido democráticamente. Si se equivocan sólo habrán sacado de la cárcel a unos inconscientes, si aciertan pueden dar un paso a que el país se dedique a sus problemas y no a las señas de identidad de cada cual, egocentrismos nacidos del interés político. Lo que sí sé, es que si esta derecha rancia que pretende devolvernos a la incultura, cantando el himno nacional en las aulas, instalando legionarios en las calles, (después vendrán el cara al sol y el ángelus y acabaremos escuchando el consultorio de la señorita Francis), si todos estos se oponen al indulto, yo estoy a favor. No quiero coincidir con ellos en nada. 

   No me da miedo que perdonen a un culpable (hay tantos sinvergüenzas en la calle a pesar de la Justicia), me da miedo que con la excusa de los indultos gobiernen quienes pretenden un país de incultos.


ODIO, VERGÜENZA, MISERIA

miércoles, 19 de mayo de 2021

   Sólo el odio puede explicar las atrocidades que se están cometiendo  sobre Gaza. No es que sea el episodio más vergonzoso de la Historia del Hombre, es uno de tantos. No hay otra explicación que el odio y el racismo para el ensañamiento continuado sobre una población inerme. Las mismas razones que en otros contextos masacraron inocentes (Serbia, Myanmar, Ruanda, …). Produce tristeza y vergüenza a la vez, que un pueblo sometido y dañado por esos mismos irracionales criterios, aquellos que sufrieron uno de los genocidios más atroces, ahora cometan esta crueldad. Imagino que Netanyahu no representa a todos los judíos. Quiero pensar que parte de la población está en contra de esta matanza, pero también ellos son responsables por permitirlo. Todos somos responsables por el silencio cómplice e interesado con    un gobierno que no es más que  un régimen asesino que pretende exterminar a un pueblo. Israel fue creado tras la vergüenza de Occidente por haber permitido el genocidio nazi. Ahora convierten Gaza en un nuevo Mauthausen, el campo de concentración más grande del siglo. Controlan la libertad, la comida, el agua, la salud y ahora la vida de los palestinos con la impunidad del poderoso contra el sometido. Honestamente, no podía imaginar que los que fueron rescatados del Holocausto, sus descendientes, tuvieran tan poca memoria y sobre todo, que el resto del mundo permitiera que se olvide que la violencia solo engendra violencia, el terror odio, la injusticia miseria y la sumisión vergüenza para quien la permite. 

   No es fácil presenciar cómo el mundo continúa girando sobre las mismas premisas de siempre, el egoísmo y el interés propio. Seguimos teniendo un mal entendido sentido tribal, de donde nacen los nacionalismos y las luchas de poder por los territorios y la riqueza. Nos entregamos al que parece el mejor postor, sin darnos cuenta que somos tan objeto de venta como lo son aquellos de los que nos estamos beneficiando. Siempre hay alguien por encima, pero no dudamos en pisar a quien tenemos a nuestros pies. Siento vergüenza de la miseria que provocamos. La inmigración que tanto tememos no es más que la consecuencia de ese egoísmo institucional y constitucional de las sociedades que hemos creado. Aquellos que huyen de sus tierras sólo son miserables que buscan una esperanza, no se puede dar la espalda a tanto dolor. 

   Anteayer asistimos en España a la entrada masiva de marroquíes. Hombres, mujeres y niños lanzados al mar por su propio gobierno, por un espurio interés político. En vez de proteger a sus ciudadanos, el Rey y su gobierno los envía como armas arrojadizas a una aventura sin esperanza. En vez de crear ilusión, proyectos de futuro, riqueza, ese mismo gobierno sólo piensa en el rédito político de su acción, aunque con ello rompa el alma de los pobres. Son bastardos los reyes que se prostituyen por el dinero, que acumulan riqueza a costa de sus súbditos. Son bastardos los gobiernos que matan con el argumento de que protegen a su pueblo. Nadie estará a salvo de la venganza y el odio cuando se siembra el terror. Si sus dioses no los juzgan, el tiempo les devolverá el mal cometido con dolor. No podremos huir de nuestros propios pecados, ellos llevaran en su seno la penitencia.


         Povera patria. Franco Battiato. In memoriam