TERNURA

sábado, 25 de enero de 2020

   Tal como vivimos, metidos en la zozobra de nuestro Tiempo. Agobiados por el desasosiego y la aflicción que probablemente han acompañado a todos los Tiempos, pero que consideramos como exclusivos. Ante la congoja permanente que nos embarga al escuchar las noticias de los telediarios, los tertulianos políticos, los líderes de opinión,... ya no bastan los dones otorgados al Hombre por el Dios de los creyentes: Fe, Esperanza y Caridad.

   En este Mundo descreído, alejado de la Teología y dominado por la nueva religión que es el Mercado, se necesitan nuevas herramientas que la Gracia no administra. Las Virtudes que la Iglesia recomienda para el Bien son: Prudencia, Justicia, Fortaleza y Templanza, pero todas ellas son cada vez más inalcanzables. Ser prudente no garantiza obrar con justicia ¿Quién fue más prudente el que guardó su dinero en las preferentes de Bankia o Rato que supo guardarlo para que tras el juicio no haya dejado de ser más rico? La justicia lejos de ser ciega, es más bien sorda a los gritos de los desgraciados. ¿Quién es más justo, el que acepta Leyes que atentan contra la Equidad que es la Justicia Natural, o el que se rebela contra ella? La Justicia da a cada cual lo que merece, dicen de ella, nada que ver con la dama de la venda y la balanza que venden los Códigos.

   Fortaleza en el ánimo y Templanza ante la adversidad convierten al Hombre en resiliente. ¿Cuánto papel se ha escrito, cuánto coaching de pacotilla para afrontar la verdad de la vida? Si aceptamos que estamos en tránsito, que nuestra estela en el mundo es tan sólo el recuerdo y el amor de quienes nos conocieron, aceptaremos el infortunio sin abandonar la obligación de ser felices.

   Propongo una virtud que resume a las anteriores, la Ternura.

  Ternura no es mirar a los demás con amor (no soy capaz de mirar a los desalmados con buenos sentimientos), es mirarse a sí mismo con amor. Es quererse, entender que somos el mayor bien.

   ¿Acaso eso no se confunde con el Egoísmo? No, ese inmoderado amor a uno mismo es excluyente, no ve al resto. En la ternura, esa mirada hacia dentro no puede olvidarse el respeto al Otro. Atentar contra los demás es faltar contra uno mismo, contra la propia integridad moral. Con los afines, con los amigos, con los seres amados parece fácil, pero la Ternura consiste en que con esa misma mirada veamos al diferente o al ajeno.

   La Ternura nos hace humanos, es proteger lo indefenso y protegerse a sí mismo. Los niños nos inspiran el sentimiento con facilidad. La proximidad de un niño hace aflorar nuestra ternura. No se entiende quien atenta contra la Infancia. Miremos pues el mundo como a un niño y a nosotros mismos con esa misma tierna mirada.

   Sin renunciar a sacar los colmillos frente a los infames, los que con su vileza son capaces de pervertir la Ternura.

   Es la entrada 200 del blog de estos 10 años. Quiero celebrarlo con una poesía de mi hijo Robert, por si se me acaba la inspiración.

Regalo de despedida

Si sobre mí cae
la muerte prosaica.
Si han de despegar mi pellejo
de la autopista con espátula.
Si el cuerpo se me pudre
de repente caminando.
Si un día como otro…
Si el azar quiebra con su mano
infantil deletérea este
pequeño horizonte de juventud:
llegar a ser
viejo escribiendo.
Bueno, si eso pasa…
antes de nada, quiero
mandar mis condolencias
a sus familiares y amigos.
Estarán tristes. Normal.
Era un buen tipo.
Tampoco es la gran tragedia.
Se fue compensado,
quiero decir,
le sobran los besos en los cerrados
párpados para cruzar a nado.
A lo que voy, si eso pasara…
una sola cosa pido
como regalo de despedida:
déjenme verla crecer
del otro lado.

                                    Robert Gironés.
                                Naia


EL FIN DEL MUNDO

viernes, 3 de enero de 2020

   Se avecina el Fin del Mundo, eso es al menos lo que se percibe cuando escucho los augures que cada día se asoman a las pantallas para advertirnos del riesgo que corremos. El gobierno que nos espera traerá el caos, se hundirá la economía en tal sima, que no habrá un mañana. Los portavoces de los empresarios, los bancos, la Iglesia, nos previenen de la hecatombe que nos espera. Ellos que siempre han estado dispuestos a sacar a los ciudadanos de sus miserias (incluso perjudicando sus intereses), claman ahora para que se oigan sus advertencias. Casandras y Laocontes vienen gritando desde las tribunas el infortunio que nos acecha. El Caballo de Troya en forma de independentismo o sanchismo, harán abrirse las puertas Esceas para que entre la anarquía y el anticristo.

   Un nuevo milenarismo se abre ante nuestros pies, si el efecto 2000 no arrasó la sociedad, lo hará el efecto 2020. En un año aciago como lo son los años bisiestos, donde se sabe que ocurren todas las desgracias. “Año bisiesto, año siniestro” Los asesinatos de Lenon y Gandhi, el hundimiento del Titanic, el inicio de la Guerra Civil y ahora este frente popular comunista que pretende arrancarnos de Occidente, ahora que vivimos las mieles de la democracia.

   No sé lo que harán o dejarán de hacer si finalmente forman gobierno Sánchez e Iglesias con la abstención de los independentistas y con la actitud incendiaria de la derecha y la ultraderecha a las que ya no es fácil distinguir. Entre tanta soflama y llamada a la guerra santa contra el sanchismo y la Reconquista ante el Islamismo radical quedo perplejo y anonadado. No puedo entender cómo se pretende hablar de Golpe de Estado, a la constitución de mayorías que han surgido de las urnas. ¿Dónde ha quedado el espíritu democrático y la aceptación de los resultados electorales? ¿Acaso esto es más fraude que constituir gobiernos en Andalucía o Madrid apoyados en fuerzas fascistas?

   Definitivamente estamos creando el caldo de cultivo donde empiezan a fraguarse los odios irracionales. El frentismo de las banderas, de las pancartas, de las consignas, de la mentira instalada en el discurso. Unos y otros han hecho gala de una absoluta falta de patriotismo, entendiendo este término como amor a la patria y a los que viven en ella. Una irresponsabilidad que manifiesta su falta de calidad política. Si desestimamos al diálogo como base del entendimiento nos vamos alejando del espíritu de la Democracia. Como colofón, a las puertas de un debate en el Parlamento (viene de la raíz parlar, hablar), la Junta Electoral, una institución judicial altamente politizada emite un juicio con una mayoría exigua de 7 votos contra 6 que ataca al parlamento elegido democráticamente por los catalanes. Resolución que no se puede aplicar hasta que se pronuncie el Tribunal Supremo y sólo pretende añadir gasolina a la hoguera y dinamitar lo que la junta electoral debería de proteger que son la legitimidad de las dos pasadas elecciones. De nuevo seguir haciendo política desde la judicatura, la anulación del principio de separación de poderes.

   Entre tanto Trump sigue en su política de supremacista blanco, ahora asesinando impunemente a un iraní, sin juicios, sin más garantías de su palabra de que es un terrorista perpetrando atentados futuros. Lo anuncia en un mitin con Evangelistas y estos lo bendicen como luchador ¿Cristianismo radical?

   Y si al final se forma Gobierno, mira que si va y resulta que el mundo no se acaba. No se preocupen, siempre se puede retrasar el fin de los días a un poco más allá, al final, un día lo acertarán.