OPEN MINDS

viernes, 16 de agosto de 2019

   Perplejos y abochornados seguimos contemplando como pasan los días y permanecen los refugiados retenidos. Motivos inconfesables de bajeza política han enquistado la situación. El ministro Salvini impide el desembarco por razones de Honor y de Ley (la del más fuerte o la del más cínico). La Justicia no importa, tampoco la Humanidad, mucho menos los negros si son pobres y cuya condición humana parece desvanecerse para la Europa dormida. Por qué necesitamos instituciones europeas nacidas para construir una sociedad avanzada en valores, si cuando se ponen a prueba resultan del todo inútiles. Cómo podemos consentir que se trate de justificar la inacción en una situación tan grave. Personajes como el ministro de interior italiano imitan la conducta del “duce”, presumiendo de su inhumanidad, amparándola en el honor del pueblo italiano. No sé si para los italianos esta actitud de su ministro va a ser premiada, si es así, mi miedo crece. 
   Aquí en nuestro país, la derecha utiliza la inmigración como arma política. Aquellos que asisten cada domingo a las misas, se confiesan y golpean fuerte su pecho ante Dios, abofetean al Creador al actuar en contra de sus hermanos negros. 
   Acaso debemos esperar a que ocurra una fatalidad para que los mandatarios entonen los minutos de silencio, para que se lamenten de la desgracia y deploren esta parálisis en la acción. ¿En verdad podríamos mirarnos en el espejo si esos hombres, mujeres y niños que huyen de una guerra, que temen volver a Libia, murieran por nuestra dejadez? Les hemos empujado a la miseria, nosotros los salvadores, enarbolando la bandera de la democracia expulsamos a su dictador y ahora los hemos abandonado ante otros tiranos. ¿No existe en Occidente ningún remordimiento, ningún sentido de culpa por su desgracia? 
   Si el fascismo nos va a hacer comulgar con las ruedas de molino de la intolerancia y la insolidaridad, es que estamos tocando fondo.

   Por el Open Arms, por el Ocean Viking, por los casi 19.000 muertos en el Mediterraneo de los últimos cinco años, abramos los ojos y la mente, open eyes, open minds.



Personas humanas, no inmigrantes.

Els negres. Lluis Llach