LAVARSE LA BOCA CON JABÓN

sábado, 20 de enero de 2024

   En democracia rige el principio de la libertad de expresión. Entiendo que puede hablarse de todo, expresar libremente el pensamiento siempre que no afecte a la integridad del otro o de la Sociedad, sin embargo obligan a Teresa Ribera a lavarse la boca con jabón. Decir que García Castellón ha tenido actuaciones que sugieren empecinamiento en defender unas causas y atacar otras, parece que es sacrílego. Se puede insultar al Rey (si no eres rapero) como en Ferraz. Se puede incluso despertar el fantasma de ETA (si no eres titiritero) como con el vota chapote y otros discursos recientes. Se puede decir hijo de puta al Presidente de Gobierno (además de felón, okupa, traidor..) y sacarle el chascarrillo de #megustalafruta. Pero amigo mío no te metas con el Poder Judicial que atentas contra la división de poderes, eje fundamental de la Democracia (todo en mayúscula). No sólo no puedes pecar de palabra, mucho menos de obra y si pecas de pensamiento escóndelo en lo profundo de tu cerebro. 

   Parece ridículo querer hacer creer que los jueces son seres de luz como los ángeles, dotados de incorporeidad y con el mérito de la abstracción y la objetividad en estado puro. Falso. Son personas físicas y no entelequias mentales, están dotados de las facultades y los defectos del resto de los mortales. Son trabajadores, son tenaces, inteligentes, muchos de ellos se dejarían la vida por la Justicia, pero también son parciales, subjetivos, incluso susceptibles de ser corruptibles. Algunos de ellos con sus actuaciones destacan en cualquiera de estos atributos. Sus actuaciones, a veces nos sugieren comportamientos cuestionables. El ofendido García Castellón vuelve a su puesto después de un exilio bien remunerado en París y Roma, justo después de las conversaciones de Zaplana e Ignacio González que hablan abiertamente de traerlo para influir en los casos de corrupción del PP. Tras su vuelta facilita la salida de la cárcel de Ignacio, desimputa a Cospedal, desconoce que M.Rajoy es quien es. Se empecina en perseguir a Podemos en casos todos ellos finalmente desestimados (incluido con el apercibimiento de instancias superiores) y en el colmo de la ridiculez considera un infarto como hecho indiciario de delito de terrorismo(cuatro años después de ocurridos los hechos). Es posible que Teresa Ribera no pueda decir lo que piensan la mayoría de seres pensantes, pero que nos quieran hacer pasar todas estas circunstancias como meras casualidades sería tanto como pedir que nos convirtiéramos en imbéciles. 

   A estas alturas es bastante paradójico que el Poder Judicial se pronuncie abiertamente sobre la cuestión política, interfiera de forma manifiesta en el Legislativo y en el Ejecutivo y ellos resulten intocables. Hay que tener la piel muy fina para irritarse por la crítica. En la sociedad todo individuo está sujeto a juicio, pero eso incluye como no, a la judicatura. No creo que el respeto se gane desde el silencio, ni desde el alboroto. Los jueces merecen ser reconocidos como hombres y mujeres de virtud y deben tener el estatus de respetabilidad, pero que no se pueda estar en desacuerdo con decisiones y actuaciones judiciales que rozan el esperpento, me parece una falta de respeto a la mayoría de ellos que actúan desde la estricta norma. En mi lega opinión García Castellón adolece de las virtudes de un juez honorable. Sus actuaciones ensucian el buen nombre de la Justicia. Si prevarica o no deben decidirlo otros jueces.

CHICAGO - Hard to say I'm sorry

RETIROS ESPIRITUALES

   Gobierno y oposición por una vez están de acuerdo en algo y ambos se retiran con sus equipos a una especie de retiro espiritual. Bueno quizá más bien una reunión motivacional para incentivar el trabajo de grupo. No son líderes, hacen coaching empresarial. Abascal celebra pronto su Congreso para renovar liderazgo y Podemos seguro que sigue en su debate interno, continuo e infinito. Todos preparan las nuevas estrategias, que vienen a ser las de siempre. Creo que en Quintos de Mora podrían ir organizando sucesivos encuentros para ir el resto de ciudadanos. Necesitamos repensar el futuro, no salimos del círculo y aunque parece que caminamos, no avanzamos, diría más, damos pasos atrás. Estamos estresados, alterados, dicen que polarizados. El mundo de los contrarios nos ha hechizado. Unos hablan de dialogo, convivencia otros dicen extorsión, humillación, chantaje. Es un partido de tenis pasando la pelota sobre la red con derechazos, dejadas, golpes a dos manos y a ser posible puntos de saque que rompan el servicio. ¿Qué les pasa? Quizá somos responsables de estos comportamientos pandilleros. Si nuestro voto no corrige las formas, por muchas reuniones de trabajo en el campo, seguirán con el pecho lleno de hollín y escupirán insultos como esputos. 

   Enfocamos mal nuestra mirada. Tenemos en el punto de mira a un personaje como Puigdemont, que lo único que ha demostrado es ser como la falsa moneda. Estando a punto de convocar elecciones, le llamaron traidor y declaró una independencia de cinco minutos, cuando las tornas venían mal dadas, tomó un portamaletas y se estableció cómodamente en un retiro que ellos le llamaban exilio (igual que el emérito, exilios así querrían muchos). Ahora asume el papel de víctima y busca la revancha haciendo de malote. Sus siete votos cree que le dan poder, pero en realidad no tiene nada suyo, son votos delegados no para poner palos en la rueda del gobierno, no para pedir caprichos y excentricidades como las estrellas en los camerinos. ¿Qué pedirá a su vuelta, venir en papamóvil, que pongan calçots en la paella? Miramos a este individuo de comportamiento cuestionable y lo hacemos protagonista de nuestra vida. No pueden los árboles taparnos el bosque. Dejémonos de luchas patrióticas, aparquemos las banderitas y los himnos. El objetivo de la política es mejorar la vida de las personas. ¿Cómo se puede entender, que para no dar ni agua a este gobierno se vote no a las propuestas que mejoran la vida de millones de conciudadanos que tienen verdaderas dificultades en el día a día? No me siento humillado, ni extorsionado, me siento si a acaso, decepcionado porque acabamos creyendo más los gritos que las razones, nos dejamos llevar más por los accesos de rabia que por la cordura. Sólo espero que las urnas de las próximas elecciones resten argumentos a los mentirosos, a los falaces, a los interesados, a los camorristas. Si no, pues seguiremos dando vueltas, cada vez más deprisa hasta que la fuerza centrífuga nos saque del campo y acabemos en la esquizofrenia de vivir maldiciendo a los propios, mientras el mundo se llena de tiranos, de fascistas que asesinan la libertad y la democracia.

CECILIA - Nada de nada

NO EXISTE UN DOBLE RASERO

domingo, 7 de enero de 2024

   A menudo empleamos la expresión de usar doble rasero para situaciones similares en las que el tratamiento es dispar. Es falso, existe un único rasero. La simplicidad es siempre la respuesta más probable en la explicación de un hecho. En estos casos que pensamos que han sido tratados injustamente y no se han aplicado de forma idéntica las leyes, nuestra opinión está sesgada. Sesgada por la lógica. Cabría interpretar que situaciones similares van a recibir tratamientos semejantes. Pero, ¿Quién establece las similitudes? nosotros mismos, con nuestros erróneos criterios. Si en verdad conociéramos el modus operandi, el motor real de las decisiones, probablemente no veríamos la contradicción. 

   Un ejemplo claro es la guerra de Netanyahu y la de Putin. Pensamos que EEUU y Europa está utilizando un doble rasero. Error. Hay un único rasero: la conveniencia, el interés particular. Nos puede parecer deleznable, y en sí, es aberrante que ante un genocidio, la respuesta de los gobiernos sea el silencio o si acaso el cuchicheo de unas respuestas tibias. Pero, “es el mercado amigo” (sic R. Rato). Cuando Putin invadió Ucrania y cometió crímenes de guerra, Europa se puso rápidamente de acuerdo en que se atentaba contra el espíritu europeo, sus valores: la Libertad, la defensa de los Derechos Humanos. Apoyamos medidas en contra de Rusia, contribuimos con nuestra economía a engordar las arcas de los fabricantes de armas (que se han quedado sin stock de misiles), todo por una causa honorable, capitaneados por la potencia que lideraba esos valores, "el valedor de los pueblos oprimidos", América. Ahora nos crea estupor ver como EEUU vota casi en solitario en la asamblea general de la ONU en contra del alto el fuego en Gaza. Parece una contradicción, un momento de ofuscación de Biden ante el impacto de las acciones terroristas de Hamas. No seamos ingenuos, es un acto perfectamente coherente. En su momento Rusia era el enemigo, no por atentar contra los valores “morales” de Occidente, si no porque siempre es conveniente debilitar a una potencia económica rival. Compramos el argumento de los Derechos Humanos y nos sentimos reconfortados por ser tan civilizados, a pesar de pagar la factura con nuestras economías y más pobreza a nuestros pobres. Encarnamos al auténtico pagafantas. 

  Ahora contemplamos con estupor, con el aliento contenido, las miserias, las atrocidades, el inmisericorde bombardeo de la población civil gazatí. Estamos escandalizados de la inacción de los gobiernos ante tal crimen. Netanyahu y su gobierno fascista extermina un pueblo y arrasa su territorio y poco a poco este atentado terrorista va perdiendo espacio en los titulares de los medios. ¿Bochornoso? ¿Doble rasero? No. Es la misma razón la que impulsa los dos comportamientos. La conveniencia política, el interés comercial, la geoestrategia. Al fin y al cabo, que Israel ocupe el territorio que desde hace años controla, asedia, que elimine un pueblo que no representa una papel importante en el mundo, qué más da. 

   Es un retrato perfecto de nuestro cinismo, del credo neoliberal, de los principios del capitalismo, no sé cómo llamarlo, pero sí sé lo que supone. Representa el más absoluto desprecio a los Derechos Humanos, es la representación de la hipocresía, es una muestra de la ceguera colectiva y la irresponsabilidad de los gobiernos. Permitir que no existan unas normas con la que medir la imbecilidad, la maldad, el crimen, las conductas aberrantes en la paz o en la guerra, es dar patente de corso y argumentos a los malvados. Toda esta violencia sembrará el mundo de nuevos integrismos, dará razones a los enajenados para buscar venganzas, la revancha. Permitirá que de nuevo parezca que hay un abismo entre Oriente y Occidente, cuando lo que existe son personas y culturas con idénticos propósitos, vivir. 

  No quiero ni pensar que puede ocurrir si en su rabia, en su enajenación mental Hamas ejecuta a los rehenes. ¿Qué hará Netanyahu, soltar una bomba nuclear sobre Gaza? La destrucción ocasionada por los misiles dicen que equivale a tres bombas de Hiroshima. No habrá rasero para medir el límite de maldad en las respuestas a la bestialidad de los bárbaros. Ya veremos cómo acaba y ya veremos como queda nuestra conciencia cuando Palestina sea un cementerio.

Daniel Barenboim. Ceremonia de los Premios Wolf 2004