EDUCATIO FOBIA

sábado, 16 de octubre de 2021

   Me doy un poco de pena porque sólo me mueven a escribir los políticos. Creo que perdí la sensibilidad por el roce la vida, por lo elemental. Prescindo de lo emocional y me desprecio un poco opinando lo que vomitan los corruptores de ideas. No puedo evitarlo, pero no me siento cómodo. Me gustaría volver a escribir algo sobre la fugacidad del tiempo, sobre las lágrimas que hacen florecer el desierto. Me gustaría ser impermeable a las estupideces de toda esta gente, hacer oídos sordos a los imbéciles, pero no puedo. No me siento orgulloso de ser cronista de pacotilla y tocar al son de sus impertinencias. El alma se me revuelve cuando escucho por ejemplo a Ayuso, que a mi juicio no debería ni mecer mi atención, hablar sobre la educación. Ella desearía que fuera gratuita para todos, pero no puede, pobre. Ya da gratis la sanidad y paga las pensiones y el metro y todas las ayudas que regala a jóvenes y discapacitados, jubilados…(no como la izquierda que les roba permanentemente). Es generosa a más no poder, pero todo no puede ser gratis, debemos entenderlo. Además, lo necesario es bajar impuestos para reactivar la economía. 

   Por qué no le explican a este personaje que en realidad nada es gratis. Todo está pagado, hasta su sueldo. Lo pagamos entre todos, con los impuestos. En eso consiste una sociedad, en aportar un fondo común para que el gobierno administre el dinero y garantice aquellos derechos que constitucionalmente hemos sacramentado. Se trata de aportar para que no existan excluidos, que aquellos que viven en los márgenes, puedan un día salir del extrarradio de la sociedad. No necesitamos patriotas que griten ¡España, España!, necesitamos contribuyentes que paguen una parte de sus ganancias para reinvertirlas en todo aquello que, no siendo gratis, necesita ser financiado. Las políticas que favorecen la exención a quienes más ganan y no persiguen el fraude, las políticas y todos aquellos que evaden su dinero, pervierten la posibilidad de hacer sociedades justas y solidarias. 

   Estos discursos llenos de falsedades y maldad sólo persiguen justificarse en sus proyectos futuros, que no son más que desmontar lo público y que el acceso a los derechos se haga previo pago. Hacer una sanidad pública de mala calidad para pobres, una educación sin posibilidades de educar, para que sigan iletrados los hijos de los iletrados. Las élites, los que puedan pagárselo, ya se pagaran con sus exenciones fiscales un buen colegio. No es más que legalizar la política de las castas (esa palabra que tanto se desgastó con Podemos). Los intocables que sigan siéndolo, los brahmanes mantendrán los elementos del poder que siempre va unido a la educación. Es caminar hacia atrás. Pervierten términos como libertad, memoria, feminismo… que en su boca y sabiendo de donde proceden son pura farsa. Su política es pan y circo, charanga y pandereta como en otro tiempo. Distraen lo elemental con discursos evasivos, polémicas estériles. No importan los problemas, construyen trampantojos ilusionantes llenos de humo y decepción. 

   Todos estos indeseables no entienden que la educación no puede ser un regalo de ningún gobierno, no es un artículo de lujo, no es un arma política, no es una doctrina, ni un evangelio, no es un ideario (son todos). No se puede jugar con esto. Ninguna sociedad avanzará si no educa a sus ciudadanos. 

   Estos comentarios indignantes, sólo sirven para la malentendida lucha política. No pretenden hacer docencia, sino adocenar. Lo que más siento es que van calando.

 
EL MAÑANA EFÍMERO 

La España de charanga y pandereta, 

cerrado y sacristía, 

devota de Frascuelo y de María, 

de espíritu burlón y de alma quieta, 

ha de tener su marmol y su día, 

su infalible mañana y su poeta. 

... 

Esa España inferior que ora y bosteza, 

vieja y tahúr, zaragatera y triste; 

esa España inferior que ora y embiste, 

cuando se digna usar de la cabeza, 

aún tendrá luengo parto de varones 

amantes de sagradas tradiciones 

y de sagradas formas y maneras; 

florecerán las barbas apostólicas, 

y otras calvas en otras calaveras 

brillarán, venerables y católicas. 

...

Mas otra España nace, 

la España del cincel y de la maza, 

con esa eterna juventud que se hace 

del pasado macizo de la raza. 

Una España implacable y redentora, 

España que alborea 

con un hacha en la mano vengadora, 

España de la rabia y de la idea. 

                 Antonio Machado