POSTHUMANISMO

sábado, 24 de febrero de 2018


   Estamos en los albores de una nueva revolución. El punto crítico donde hombre y máquina se darán la mano o tratarán de aniquilarse. Según el mundo científico y es muy probable que no se equivoquen, en breve se puede dar la singularidad de que la inteligencia artificial supere a la humana.

   Los ciborgs, la robótica, la realidad virtual, la supercomputación, la creación de órganos histocompatibles con impresoras 3D, la nanotecnología, la alquimia de neurotransmisores, el conocimiento del genoma, la eugenesia, se abren paso a gran velocidad. No hace demasiado tiempo Inaki Gabilondo entrevistó a Jose Luis Cordeiro un científico que predice la inmortalidad (“la muerte a la muerte”) en 2045. Seremos capaces de vencer el envejecimiento, de invertir el proceso biológico ¿Se trata de un charlatán o estamos a las puertas de la posthumanidad?.

   No estoy seguro de que pueda ser cierto, pero mucho de lo imaginado por los que escribían ciencia ficción se ha cumplido, incluso se ha superado. Escribo esto desde un ordenador personal, nada creíble hace 30 años, por no hablar de la revolución internet. Tampoco estoy seguro de querer vivir eternamente, de tener una inteligencia mayor que las computadoras, ni necesitar teletransportarme que es algo que todos hemos anhelado alguna vez en un aeropuerto. Es posible que vea parte de este mundo futuro en donde superada la evolución darwiniana extraordinariamente lenta y caótica, podemos convertirnos en una nueva especie: Homo Sapiens Cyberneticus. ¿Quién puede ignorar que la post humanidad está a la vuelta de la esquina?

   Pero me pregunto: ¿Podemos pasar de curso con tantas asignaturas pendientes? Esta semana más bombardeos en Siria, quinientos muertos civiles, una gran parte de ellos niños (una de las guerras visibles). El hambre la epidemia más silenciosa (y silenciada). La violencia: la machista, la social, la del terrorismo, la de los francotiradores y la de los sicarios. La injusticia, la insolidaridad, la desigualdad, las dictaduras, la censura, la política de pacotilla (Liberté, Égalité, Fraternité a día de hoy con calificaciones de muy deficiente).

   Creo que cuando miramos al futuro y miramos con confianza ciega la revolución tecnológica, no estaría de más, cerrar los ojos y ver el camino que queda por recorrer en algo aparentemente más sencillo que es Humanizar al Hombre. Puede que seamos capaces de convertirnos en inmortales, pero ¿Arrastraremos eternamente la carga de conciencia de este mundo injusto?


Un abrazo Forges, tú si que eres un visionario