EL DILEMA DEL PRISIONERO

domingo, 25 de julio de 2021

Después de escribir la quimera del otro, me vino a la memoria algo leído en Wikipedia hace tiempo y que recuperé. El dilema del prisionero es una manera de enfocar una situación de crisis mediante un comportamiento egoísta o colaborativo. 

Copio primero el ejemplo de Wikipedia 

"La policía arresta a dos sospechosos. No hay pruebas suficientes para condenarlos y, tras haberlos separado, los visita a cada uno y les ofrece el mismo trato. Si uno confiesa y su cómplice no, el cómplice será condenado a la pena total, diez años, y el primero será liberado. Si uno calla y el cómplice confiesa, el primero recibirá esa pena y será el cómplice quien salga libre. Si ambos confiesan, ambos serán condenados a seis años. Si ambos lo niegan, todo lo que podrán hacer será encerrarlos durante un año por un cargo menor". 

Lo primero que se deduce es que lo que convendría claramente y daría mayor seguridad a ambos, es asociarse colaborativamente para evitar la denuncia del otro. Pero existe un obstáculo y es que para ello la estrategia debe ser común, la confianza en que el otro no se salga de dicha estrategia es fundamental. El comportamiento colaborativo produciría un total de 2 años de condena (uno por cada acusado). La confesión por parte de los dos produciría una condena total de 12 años y la delación obtendría un total de 10 años de condena para uno de ellos. En el escenario queda una cuarta posibilidad nada desdeñable y que sería la ruptura total del espíritu de colaboración, la delación de ambos al compañero. En ese supuesto probablemente serían aplicadas las condenas a ambos sin atenuantes, 10 años cada uno, total 20 años. 

¿Cuál es el problema? La policía va interrogarlos por separado y los va a tentar con la posibilidad de la delación que le eximiría de cargos, con la libertad. Puede presionarlos con la posibilidad de que si el otro se le adelanta, pierda esa baza. Si ambos fueran buenos estrategas y se ciñeran a un argumento común no se dejarían llevar por opciones personales frente al bien común. ¿Tú qué harías? 

Supongamos que existe una pandemia donde la estrategia que protege a una comunidad es el aislamiento de sus miembros, el sacrificio de la libertad autoimpuesto con el fin de un bien común. El espíritu colaborativo que permitiera que pudieran protegerse, significaría que la pena y el castigo sería el mínimo si se mantiene la estrategia de colaboración mutua. Surge un problema, la auto imposición de medidas que restringen nuestro libre albedrío atenta contra el sentir lógico de los individuos. El concepto de la Libertad entendida como aquella libertad individual que no afecta al bien común no está asumido por todos los miembros. Es más, la Sociedad enseña que en un conflicto de interés aumenta su beneficio quien actúa de forma egoísta. El imperativo kantiano que eleva a categoría moral todo principio o toda regla que pudiera ser aplicada a cualquier individuo, resulta anacrónico. La moda nos lleva a elevar a categoría moral un hedonismo mal entendido. 

Vamos por la quinta ola, una Sociedad no aprende con el perjuicio de unos cuantos, aunque sean muchos (más de 80.000 muertos), el aprendizaje necesita de digestión e incorporación del mensaje al ideario personal. Improbable que en el futuro exista ese espíritu colaborativo, no hay más que ver los estamentos políticos y judiciales. Aquí los prisioneros son los distintos gobiernos regionales, los partidos políticos o los Tribunales (incluidas las altas estancias). En el dilema del prisionero sin duda, cualquiera de ellos hubiera optado por la delación sin dilación (valga el juego de palabras). 

El dilema del prisionero es un problema fundamental de la teoría de juegos que muestra que dos personas pueden no cooperar incluso si ello va en contra del interés de ambas. 

Wikipedia 


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