EL PUENTE NO TIENE CULPA

sábado, 8 de noviembre de 2025

Hoy he cruzado le pont etroit en moto, de paquete claro, aquí conducir una moto o un coche es muy arriesgado. Tampoco se puede ir con cualquiera, hay algún motorista conocido que nos hace de taxi. Me gustaría pasearlo a pie, pero no nos lo recomiendan y en cualquier caso nunca de noche y solo. Hemos ido a le marché, el mercado general, no para turistas. Aunque tampoco creo que haya muchos turistas en esta zona. Iré más adelante al mercado de artesanía que si es un poco menos cutre. 

El puente se cruza con motos, bicicletas y personas en ambos sentidos, sin ninguna línea divisoria, ni aparente orden. Huele a humo de motocicletas, le han robado el olor al puente. Por debajo fluye con bastante corriente el rio Chari, inmenso caudal de más de cincuenta metros de ancho. Todo ello con un sol abrasador, a 37º grados en el mes de noviembre.

La ciudad es un completo caos de suciedad en las calles, polvo, ruido, bajos con tiendas que igual venden alimentos que al lado venden gasolina. No he podido ver ni un solo edificio con unas mínimas condiciones que se parezca a una casa. Es la periferia, el hospital está en el barrio de Walia que es el barrio más pobre al otro lado del puente, pero cruzar el rio no garantiza entrar en el orden. Mañana iremos en moto de nuevo, iremos a misa en la Catedral. Al menos por ver el centro de la ciudad, no espero grandes avenidas asfaltadas flanqueadas por lujosos edificios. Al menos hace 15 años no era así.

La llegada al mercado se percibe olfativamente pronto, no hace falta quitarse el polvo de la nariz. Es un recinto cerrado que empeora el aroma, aunque estar a cubierto del sol después del viaje se agradece. Como hemos ido en dos motos, Javier y yo, uno de los conductores, Rome, se queda al sol vigilando las dos motos y Abdel nos hace de guía. Perderse en el mercado debe ser una de las peores experiencias. Imposible orientarse, son pasillos de tierra de un metro con otros que se cortan a derecha e izquierda, repleto de tiendas. Móviles , alimentación, droguería, tabaco, vestidos, telas… Mi objetivo era comprar alguna tela, los estampados africanos son preciosos, la mayoría impresos en Nigeria, pero hay que tener cuidado porque también los hay hechos en China. No compensa tanta penuria para llevar a casa un Made in China. Alrededor del mercado la suciedad se acumula: plásticos, restos de alimentos… junto a las tiendas que venden pollos que enganchan a las motos por las patas con manojos de dos o tres. Seguramente alguno de esos pollos son los que nos cocina Ali (el cocinero), pero habitualmente se disimula bastante bien con el guiso. Hoy la lasaña no ha sido su mejor plato, pero de momento no he tenido retortijones. Ayer viernes hicimos como cada viernes el aperitivo antes de cenar con los de aquí. Traje una botella de wisky JB que compré en el aeropuerto de Casablanca y jamón serrano de Mercadona (era como una especie de impuesto revolucionario al novato), el jamón fue víctima rápidamente, el wisky aguantó hasta después de la cena. Yo me dedique a la cerveza (Gala, se llama la chadiana), no me gusta el wisky. En el aperitivo ellos aportaron cacahuetes, muy ricos.

Esta tarde al ponerse el sol he ido como casi todas las tardes a ver el rio y su trasiego infinito de gentes, me han robado las siluetas que se recortaban a contraluz, hay una tapia de chapa que separa la carretera del nuevo puente que está a punto de ponerse en circulación, me queda ver el ajetreo moverse por el puente reflejado en las aguas del rio que pasa indiferente a todas las historias que lo cruzan, una suerte para él. El rio es indolente con sus criaturas, se mueve por su cauce o lo traspasa según las circunstancias sin pararse a pensar en los que habitan los márgenes (hay epidemias de cólera cada temporada de crecidas en el barrio de Walia), embarra sus vidas, destruye sus sueños, pero no es su culpa, es una criatura que obedece las leyes de la Naturaleza, de eso ya sabemos mucho en nuestra tierra. 

Ya ha pasado una semana.

 

“Los Hombres construimos demasiados muros y no suficientes puentes.” 


https://youtu.be/XygYkB-KpkU?si=OjAtFRbgzPa-FyOa



VAGABUNDO EN ÁFRICA

jueves, 6 de noviembre de 2025

   El mundo se mueve y sus inquietos ocupantes van de un lado para otro. 

  ¿Por qué recorrer kilómetros de distancia, abandonar la placidez de la monotonía y la seguridad del hogar? 

   Está en nuestro ADN. Desde que el hombre salió desde estas tierras no ha sabido pararse. Es posible que la rutina acabe en aburrimiento y sea un motor para escapar, pero con seguridad el viaje va más allá de la huida. Es un cambio de compás que estimula el espíritu. Una curiosidad insaciable, la búsqueda de lo que no se posee, la voluntad de conocer y prosperar. 

   Un viaje es siempre un salto en el tiempo. Regresar a África es siempre un salto hacia atrás, volver a las esencias y reconstruir el pasado. Aquí se mantienen las raíces de lo que fuimos, no en el sentido filosófico si no real. La miseria, el machismo brutal, el analfabetismo, que hemos transformado en el consumismo, xenofobia y papanatismo. La diferencia es que, en este continente bañado en sangre por las guerras, por el colonialismo, por la explotación, no ha corrido la manecilla del reloj del progreso y parece que nunca se moverá del todo. No quiero decir nunca ni quiero decir nada, en el fondo ves cómo hay pequeños cambios. Hay más mujeres que hablan francés y no necesitan traductor, más ecógrafos, las embarazadas acuden alguna vez al control de su embarazo, pero siguen llegando a parir asumiendo unos riesgos que no imaginamos ya en nuestro mundo. La mortalidad neonatal no es una estadística, no se computa, la materna hasta se asume con resignación. Casi todos los días hay un niño que muere antes o después del parto. Hay familias que no quieren pagar la asistencia de sus mujeres, resulta una inversión demasiado cara y sólo el valor de los recién nacidos puede compensarla. 

    África es el continente donde quizá es más fácil perder el sentido del bien y el mal. Es posible que estos sean sólo conceptos para los que pueden permitirse pensar en ellos. No hay bondad o maldad en sus actos, hay supervivencia. Vencer la miseria que arrastran cada día. Viven en condiciones denigrantes, casas que no merecen ese nombre, hambre e insalubridad. Quién puede ser bueno en esas condiciones, simplemente se adaptan a esas necesidades impuestas, las aceptan y tratan de esquivarlas como mejor puedan, con lo que sea. Si traigo material del hospital y lo dejo en quirófano desaparece, alguien lo roba sin duda, no es maldad es necesidad. Lo más lacerante es que junto a esta miserable vida hay ricos cuya riqueza ofende. No existe el “buen nativo” o el “salvaje”, todo se une para combinarse en una especie de revoltijo tan idéntico al del “buen samaritano” o el bróker inmisericorde, donde a veces los papeles se intercambian. 

   Tal vez viajar es como dice Javier Reverte en el libro “Vagabundo en África” que me traje conmigo: “es tan sólo una carrera contra la vejez y la muerte”.

VOLVER AL OLOR

domingo, 2 de noviembre de 2025


   Volver al olor, volver al color, volver al calor de África.
   Mariposas en el estómago, por la emoción, por el miedo, por la responsabilidad.

   Todo, una contradicción. Querer venir y a la vez pensar ¿para qué?

   Por la falta de un caballero fue que la batalla se perdió.

   Para cerrar un círculo quizás o para despedirme de estas escapadas a la realidad.

  Chad ha sido siempre mi espina clavada por no volver. Como el primer beso o el primer amor, están ahí.

   Ahora que he llegado, todavía conmocionado del viaje, con mi francés queriendo salir, sentado en la soledad de la habitación, muchas cosas han cambiado y todo sigue igual. 

   Tengo wifi y aire acondicionado, aunque estoy con el ventilador. 

   La mosquitera cubre la misma cama y me traje las sábanas de hace 15 años. 

   El hospital está idéntico por fuera, el edificio Cabrini, los depósitos de agua, la escuela de enfermería y el comedor. Sigue allí la caricatura que pintó Javier en 2010 con todos los de entonces, Farha ya murió, la imagen parece una foto antigua con colores sepia. Casi no me reconozco. 

   El rio permanece igual y distinto. He ido a verlo nada más llegar, le pont étroit sobre el rio Chari ha cambiado tanto… el puente sobre el que siguen pasando las siluetas de una vida cotidiana y fantasmagórica, a pie en moto o bicicleta porque los coches no cabían, tiene detrás le pont des chinois, un puente amplio para el tráfico. Pero las aguas crecidas del rio siguen inundando el barrio de Walia. El recorrido desde el aeropuerto hasta Le Bon Samaritain, me ha permitido ver que la miseria es infinita, no hay redención para los pobres, por más tiempo que pase, seguirá habiendo barro en sus calles y edificios que parecen sacados de un campo de batalla. 

   Acabo de salir de la habitación porque oía ruido en la terraza y me he encontrado con Camino, una ginecóloga madrileña que lleva aquí cuatro meses y estará al menos un año. Gente valiente a sus 30 años y dos como ginecóloga, venirse aquí a batallar con lo imposible. 

   Me adentro en el corazón de las tinieblas, para descubrir si existe el alma o es simplemente un desafío para autoafirmarme. Cuando acabe, no se habrá cerrado ningún círculo, ni el mundo habrá virado un ápice de su desbocada dirección hacia el abismo. De la experiencia sólo se salvan las personas que atraviesan el camino que recorro, que casi siempre contradicen mis malos augurios sobre la maldad del mundo.

¡ME CAGOENMI!

lunes, 6 de octubre de 2025

   Ahora que todo el mundo está contento del Plan de Paz en Gaza, que los silenciosos gobernantes ven el vaso medio lleno de un líquido llamado esperanza por la que nunca levantaron la voz. Ahora que tras dos años de genocidio, de las más crueles maneras de masacrar un pueblo, se abre un hilillo de luz, yo no siento ese alborozo general. Me doy asco a mí mismo por pensar que todo es una Trumpa, un burdo señuelo urdido por dos psicópatas. Me doy miedo porque empiezo a dudar si soy en realidad un conspiranoico. 

    Quién dice que no puede ser verdad que Netanyahu harto de asesinar niños, no ha considerado la posibilidad de acabar con los bombardeos y aquí paz y después gloria. Ni que Trump, su factótum, no merezca el Nóbel de la Paz o incluso el de Medicina, después de las convenientes advertencias a las gestantes para evitar el paracetamol  y sus anteriores aportaciones acerca de la ingesta lejía en el Covid. 

    Es posible que esta mente lúcida, investida del poder que otorga la democracia consiga una tregua a la que seguirá una paz que no sea la de los muertos. Él, ser supremo, máximo pontífice, primus inter pares, Rex o imperator, consigue abrir las aguas del mar muerto para los Israelitas y los conduce con su cayado a la Tierra sagrada, mientras los palestinos observan atenta y famélicamente su beneficiencia. Una pax romana obtenida por la fuerza, sin dialogo, impuesta, porque su voz es la misma que la del Altísimo y no requiere la opinión de sus vasallos. Corifeos y mentores a sueldo santificarán los 20 puntos del acuerdo.

    Es posible que luego de liberar los rehenes, cualquier excusa sirva al asesino para retomar la matanza y su benefactor dirá que es en legítima defensa. No me creo que después de todas las atrocidades cometidas en los últimos setenta años y las recientes brutalidades, haya llegado de repente el momento de la Paz.

   Qué asco me doy porque no veo más que maldad en ese acto de ultraje, donde el asesino quedará impune, donde los 66.000 muertos yacerán en la tierra que soñaron, donde en los vivos se habrá sembrado la semilla del odio que permanecerá para siempre. Maldito sea yo, que no aprecio como seguramente lo hacen los ya desnutridos gazatíes la urgencia de parar el hambre y los bombardeos a costa de lo que sea, renunciando a cualquier atisbo de dignidad. 

   Un aplauso general romperá el silencio cuando las bombas callen y no dejará oír el llanto de los que en aquel desierto de ruinas habitan. 

    Me cagoenmi por ser tan ciego y sordo a la bondad de los líderes del mundo. Por no ser complice de esta alegría general.

https://youtu.be/orzbij7aT0I?si=f8MtVDJgGrPs1pAI


AL BORDE DEL ABISMO...

domingo, 28 de septiembre de 2025

   Es cierto que caminar por el hoy es hacerlo en el filo de la navaja, en un ay constante por la siguiente herida que te infringe la realidad. Desayunamos con los niños asesinados y la destrucción aberrante de un territorio. La naturaleza del hombre es sin duda animal y su animalidad puede que le haya salvado en la evolución, pero es no asumible que a día de hoy podamos admitir a un malvado como referente. Para parar un genocidio seguramente se necesita la violencia, ¿por qué se justifica una y no la otra? Sé que no tiene sentido hacerse preguntas cuando todo parece absurdo con un psicópata liderando al mundo. Nos movemos a impulsos, nosotros, los mercados, los noticieros, según la disparatada amenaza que salga de su boca, el insulto que profiera hacia un colectivo, la idea delirante que pensó esa noche en la almohada o mientras defecaba en su baño dorado. El mundo parece que decididamente se asoma al abismo, cambia el clima y trivializamos su importancia, seguimos por la ruta que marcan los dementes, tanta ciencia para nada. Nos sentimos a salvo de los desastres porque creemos haber tenido la suerte de haber nacido en la Arcadia, a salvo de todo gracias a la Democracia que es nuestra tabla de salvación. Hay veces que ese asidero parece tan frágil como las pateras a mar abierto, es una ilusión una realidad más virtual que verdadera. Cuando el desastre nos golpea y comprobamos que estamos gobernados por incapaces que prometieron la excelencia y no son más que ineptos carroñeros, nos entra el pánico, nos agitamos, insultamos, pero siguen llevando el bastón de mando y mansamente hacemos por olvidar la afrenta confiando en la Justicia. No es ese tampoco un puerto seguro y lo sabemos, vemos como a la sombra de las togas las sogas solo se anudan en los cuellos de los débiles. Togas y sotanas (negro de luto) tienen especial aferencia al poder, van de su mano, conceden su audiencia y su perdón para mutuo beneficio, la simbiosis de la carroña. 

   Qué nos queda cuando nos asomamos a ese precipicio de oscuridad que nos muestra un futuro negro e incierto. Sin duda la educación que nos saca de la animalidad. Es la esperanza de pensar que las aulas son el nido donde se gestará la humanidad y la empatía. Oigo en ellas sin embargo, voces que gritan consignas viejas, aquellas que vienen de los tiempos oscuros de la patria. La feroz ultraderecha se ha infiltrado en sus pilares y va dictando algunas banderas que nos acercan de nuevo al lodo. imponen el olvido de quien fuimos y se erigen, pese a representar nuestro más desolador pasado, en los salvadores y hacedores de un futuro glorioso. Algunos los creen y ya van siendo muchos los discursos del odio que vencen a las palabras de amor. 

   El mundo está lleno de discursos encendidos, palabrería de los que poseen altavoz para dirigir los destinos de la manada. Marcar la diferencia, establecer un orden en el que la jerarquía siempre estará en manos de los patriotas, los nuevos redentores de una fe antigua y demoledora. Apelan a Dios y se alejan de su doctrina, alaban la cristiandad y abominan de sus principios que se basan en el amor y en la fraternidad. La parusía vendrá con jinetes y guadañas. Hay también en estos días de tristeza, silencios atronadores, aquel que las púrpuras invistieron con las ropas de San Pedro, elegido en un cónclave tan mediático como anacrónico, esperando la luz del Espíritu Santo y tejiendo los intereses de la curia, no deja oír su voz, se esconde tras los cristales ahumados del Vaticano. ¿Acaso estará preparando una encíclica en la que excomulgue a aquellos que cometen delitos contra el Hombre, estará hilvanado un discurso que acerque la paz donde existe la muerte? Esa voz que ha sido investida con el poder de representar un credo basado en el amor al prójimo sigue en silencio. ¿No esperamos ya nada de los líderes espirituales? Estamos también en el precipicio de la moral. 

   Miro abajo y es verdad que el fondo es infinito e insondable, la oscuridad no deja ver su final. ¿Arderemos en las llamas o será una caída al vacío del Universo? Vuelvo la vista e intento aferrarme a lo que queda, a las ascuas de lo que fuimos. Como en Pandora, siempre queda la esperanza. La esperanza de las gentes que se levantan y gritan a los gobiernos para que despierten y vean los dramas que no se pueden tolerar. Carreteras cortadas, vueltas ciclistas, ¡Mazón a prisión!, una flotilla de idealistas que se enfrenta a un ejército cruel (Ulises contra Polifemo, David contra Goliat), siempre con la piedra en la honda para gritar: ¡Basta! Basta de asesinatos, basta de negocios sucios, basta de injusticias, basta de olvido. 

   Sólo el arte y la bondad puede salvarnos, cada acto solidario tratará de equilibrar el desorden del Universo, pero seguimos al borde del abismo.

BOHEMIAN RHAPSODY

¡MÁS MADERA!

jueves, 4 de septiembre de 2025

   Como dijo Groucho o Harpo o cualesquiera de los hermanos Marx, que no estaban emparentados con Karl: ¡Más madera que es la guerra! Viene al pelo con la que se está quemando en estos tiempos y en estas tierras. Los incendios todos sabemos que forman parte de los desastres naturales, pero como la DANA, el desastre es más o menos digerible según la gestión del mismo. Parece que no queremos verlo, el PP gestiona a golpe de titular. La previsión es un gasto superfluo, un chiringuito prescindible. Este es su programa y lo explicaron bien. Claro que ahora hay que dirigir el fuego hacia otros, como no, al perro Sánchez y su pérfido gobierno que no ofrece ayuda a las comunidades del PP. Hoy por hoy, es tanta la información, que hasta la desinformación queda desacreditada si se quiere leer. Han desmantelado los servicios de prevención, han tenido comidas, reuniones o vacaciones que no les han permitido calibrar la gravedad de la situación. Su lema sigue vigente: El que pueda hacer que haga, tranquilos que ya buscaremos un culpable. 

   Lo peor de todo es, como decía Mónica Oltra (ya en el paraíso de los desterrados por la Justicia): “Son peligrosos no por ladrones, que lo han demostrado, sino por incompetentes” . La gestión de situaciones como el 11-M, el yak 42, el chapapote, el accidente de metro de Valencia, la DANA. En todos ellos los culpables fueron ETA, las condiciones de vuelo, un petrolero viejo que no ha pagado ninguna indemnización después de tantos años, el conductor del metro (mil años después la responsabilidad era de la gestión, pero sin consecuencias) y la AEMET, nunca los gestores. Sus responsables son los que dan ahora lecciones de moral, exigen continuamente responsabilidades, ninguno de ellos ha asumido el más mínimo error, no han pedido nunca perdón. Los medios, los jueces, garantes de los derechos ciudadanos, de las reglas de la democracia, de la separación de poderes, ni están a la altura ni se les espera. 

   Todo esto ya tendría que haber abierto los ojos de los ciudadanos, pero la ceguera colectiva es el distintivo de esta Era. Estamos viendo ante nuestros ojos un genocidio de una magnitud que nunca hubiéramos imaginado, retrasmitido en directo, con niños asesinados e imágenes difíciles de asimilar por cualquier ser humano que se considere como tal y sólo escuchamos palabras y comunicados (algunos todavía pretenden justificar o difuminar el horror causado), pero las acciones de los gobiernos están ausentes todavía. El gobierno de Israel, bajo el manto de Trump ejerce de asesino, con total impunidad. No falta madera para hacer arder el mundo. 

   Sólo el dolor abre los ojos, la información nos adormece. Los telediarios, las noticias y las imágenes apenas nos estremecen, seguimos en una siesta postpandrial que nos abotarga en nuestros cómodos sillones. Los medios con su equidistancia ejercen de tranquilizante, van administrando las noticias espeluznantes con comunicados que los rechazan y nos sirve de bálsamo. Los gobiernos apoyan sin fisuras a Zelensky, llevamos armamento y acogemos a los refugiados. Sean cuantas sean las víctimas en Ucrania ¿No son demasiados 62.000 palestinos, la mayor parte de ellos civiles y niños para que los gobiernos aíslen al genocida? 

   Hemos perdido la partida, la Democracia es una ilusión y el Humanismo de Europa un sueño pasado por el tamiz de la realidad que se quedó en una fantasía. La separación de poderes en nuestro país produce hilaridad. Lo dice el Presidente y se rasgan las vestiduras. El 23F los tricornios lo intentaron, ahora las togas con sus elegantes puñetas y la seriedad de sus rostros se presenta como la Inmaculada Concepción, sin pecado y sin ningún atisbo de motivación política en sus resoluciones. Anatema quien pronuncie que hay jueces que hacen política encubierta tras la toga, son todos ellos seres angelicales, incorruptibles e imputrescibles, se diría que asexuados y apolíticos desde el momento que aprueban su oposición y quien diga lo contrario miente. Es una afrenta para el Rey que el Fiscal General acuda por su imputación, pero que acudiera con un CGPJ caducado durante 10 años, eso no afrentaba la corona. 

   La locura de Trump, es posible que en EEUU puedan pararla la acción de la Justicia que ha puesto coto a alguno de los demenciales planes del orate de pelo rojo. Aquí el franquismo dejó demasiado bien atadas las cosas. Los locos de estas latitudes quieren hundir barcos de ayuda a los que por motivos de miseria se adentran en el mar, quieren devolverlos sin atender a las garantías constitucionales, esos son los patriotas y no hay ningún tribunal que incoe un expediente por apología del terrorismo. Son inmunes porque están protegidos, se sienten invulnerables. Hablan sin moral ni tapujos, esgrimen argumentos falaces con total naturalidad. Incluso se permiten organizar actos en el Congreso donde juegan con una ironía mal entendida con cosas que no son de jugar y hasta un exmagistrado salido de la misma caverna se transfigura en mujer porque él lo dice y quien le lleve la contraria ya se verán en los juzgados. Ya imagino las sentencias de absoluta neutralidad y ecuanimidad que emitió en su tiempo este jurista. Me pasa con la Justicia como con el clero, la curia y las altas instancias de la Judicatura denigran la labor diligente de miles de cristianos o letrados y jueces, que cada día seguro se dejan la piel y creen en la fe o la profesión que ejercen. Los Tribunales Supremos y Divinos no me generan confianza, sólo temor y algo de urticaria. 

Arde el monte, se queman los entornos que nos hacían ser uno de los países más ricos en
cultura rural, pero sobre todo se queman las ilusiones por acabar siendo

una democracia madura, un país decente.

Llorona. DePedro y Mon Laferte

TODOS LO SABEN

domingo, 10 de agosto de 2025

   Cuando Gaza quede convertida en una sepultura y los cadáveres se amontonen irreconocibles entres sus escombros. Cuando el mundo, finalmente se atreva a denunciar que la masacre de miles de palestinos es un genocidio, nadie podrá esgrimir el desconocimiento. En el momento en que el gobierno de Israel sea visto como un gobierno asesino, su acción como un atentado contra los Derechos Humanos o simplemente contra la más elemental norma de humanidad, la compasión. Cuando caiga el velo de la fingida ignorancia y se descubra la cruel barbarie cometida sobre inocentes, entonces todo será innecesario. Los judíos no podrán esgrimir su pasado como defensa, porque habrán sido como el resto de los ciudadanos del mundo cómplices de la macabra destrucción de un pueblo. No valdrá el argumento de :“no sabíamos que era así”, quedarán manchados por el pecado de la impiedad. 

   Para entonces se celebrarán rifas solidarias, conciertos para recaudar fondos y reconstruir lo que ya no es posible levantar. Los 100.000 muertos reclamarán venganza, las almas permanecerán acechando en las calles (o en los palacios), manteniendo el recuerdo de las matanzas, de los crímenes imperdonables de niños inocentes. Los que se salvaron del exterminio serán también cadáveres vivos, que habrán perdido su futuro porque el pasado los atrapó y los llenó de odio. Esos hombres, mujeres y niños famélicos crecerán en el desprecio y la rabia hacia quienes les sometieron a la condena de la soledad. Miraran con desprecio y rencor al resto del mundo que cerró los ojos ante lo evidente. 

   Un día paseando por las calles de cualquier ciudad, asistiendo a un concierto o rezando en una iglesia o una sinagoga, se escuchará el repiqueteo de un arma automática que sembrará el suelo de nuevos cadáveres, muertos sin sentido, muertos por la ceguera hipócrita. El asesino se convertirá entonces en terrorista porque ya todo lo había perdido. Y el verdadero asesino, el que causó aquel infame genocidio esgrimirá con orgullo el argumento: "yo tenía razón, había que acabar con todos los terroristas". 

   Todos bajaremos la cabeza, no habrá remordimiento, sólo tristeza y un olvido que hará repetirse la Historia como un ciclo. 

   Para entonces la maldad habrá ganado la partida y todos diremos que no sabíamos nada, pero mientras tanto, vamos sembrando la semilla del odio.

¿Dónde pongo las flores? El Nann y Feten Feten

TAI CHI

viernes, 1 de agosto de 2025

   Esta mañana desde la ventana pude ver una mujer china, menuda, con camiseta beig y pantalón naranja, entre los columpios del parque realizar ejercicios de Tai Chi, mientras, su perro la miraba como extasiado. Yo también estaba un poco hechizado por los movimientos suaves y armónicos, con una música que sonaría quizá en su cabeza. Ha estado más de media hora cambiando de posición, levantando suavemente las piernas, estirando y recogiendo los brazos. Me ha dado envidia. Como me gustaría poder refugiarme en una espiritualidad que permitiera fugarme por un instante de este mundo que me repugna. 

   No puedo resignarme a seguir viendo a un ejército masacrar a población inerme y hambrienta, con la complicidad del resto del mundo. Retransmiten el horror y pretenden que seamos a su vez cómplices por no salir a gritar asesinos. La geoestrategia permite a nuestros gobernantes mantenerse asépticamente al margen de los crímenes. No son los primeros ni los únicos que suceden, pero que nos restrieguen la maldad absoluta, sin poder ni siquiera esperar que como país civilizado, hagamos algo o lo que es peor, contribuir con el silencio a que el asesino siga justificando sus crímenes, requiere mucho Tai Chi para serenarse. 

   Si aderezamos estas atrocidades con la corrupción institucional, la impunidad de los corruptos (que prescriben sus causas o pagan con un breve tiempo entre rejas sin restituir el daño causado, sin aflorar el dinero estafado). Si añadimos un poquito de sal a la herida con la violencia de género y para dar color al caldo añadimos el odio a los migrantes pobres o a los simplemente pobres. Si el condimento se acompaña del fuego de los discursos xenófobos, de los insultos constantes en el Parlamento (el templo de la palabra lo llaman). Si mientras cuece el potaje escuchamos de fondo la música de un perturbado que a base de amenazas y de la prepotencia que tienen aquellos que portan el arma del poder, vamos cociendo a fuego lento una salsa que no puede ser otra que un cieno. Y el planeta gritando que se muere y nosotros escuchando los cantos de sirena de la economía. 

   Como civilización hemos claudicado, perdimos el rumbo de la decencia y el arrojo para defender los principios que quisimos que fueran el eje fundacional de nuestra sociedad. Los mediocres, los malvados, los supermillonarios, nos han metido en el caldo y flotamos subiendo y bajando en el chup chup de la cocción, somos la patata de relleno que si acaso, aplastaran con el caldo antes de comerse la vianda. No somos nadie en el mundo, representamos un teatrillo del que no manejamos los hilos, nos plantamos delante del orate con su embudo en la cabeza y la cachiporra en la mano y decimos: “sí, señor”. 

   Patéticos. Necesitaría mucho Tai Chi para poder olvidarme de donde estamos y sobre todo de lo que les espera a nuestros nietos. 

   Ohmmmm!

¡QUE LÁSTIMA DE BIGOTE!

sábado, 5 de julio de 2025

   Érase una vez un hombre que perdió su bigote que era su seña de identidad. Un hombre de pelo engominado, facciones perfiladas, con un rictus ensayado de cabreo perpetuo y fatua suficiencia, que cuando sonreía mostraba una pose burlona que enfatizaba su petulancia. Era bajo de estatura, pero caminaba subido a la peana de una imaginaria columna sobre la que mostraba su egregia figura. Vanidoso o narcisista, o simplemente un presuntuoso ególatra que se tenía por un elegido, como ciertos y celebres personajes que pueblan nuestro mundo. 

   Hablaba con pausas, ensayados silencios o empaquetados y crípticos acertijos al estilo de las Sibilas del Oráculo. En su lenguaje pastoso, abundaba el desprecio y la indiferencia, no buscaba convencer, porque él ya estaba convencido que de su boca sólo salían verdades incuestionables, axiomas capaces de cambiar la Historia. Se sabía escuchado y adorado como el becerro de oro, los que cuestionaban sus sabias profecías recibían el anatema y la maldición. Los exégetas adulaban su fanfarrona chulería y la convertían en dogma. 

   Aquel hombre cuyo bigote ocupaba el centro neurálgico de su rostro pomposo y serio, una vez perdió el mostacho, pero quedó una sombra, como un bozo adolescente que mantenía el recuerdo de la pelusa tupida que le precedió. 

   Como Sansón al perder su cabellera, tuvo una gran pérdida, no de la fuerza, pues no era aquel enano un atlante o un hercúleo forzudo, pero con la pérdida del bigote, mermó su memoria. Olvidó su pasado, fundió a negro las consecuencias nefastas de sus decisiones anteriores. Había olvidado con su lampiño labio las consecuencias de la guerra y las armas que nunca existieron, olvidó pedir perdón, perdió la capacidad de rememorar aquella infausta época de corrupción que le envolvió y marco su tiempo, libre del peso des pasado, arremetía ahora contra los corruptos y les exigía su redención a través de la dimisión y que abjurasen de sí mismos como penitencia. Les llamó mentirosos cuando la mentira había estado permanentemente en su boca. Ignoró a los que saltaban fronteras por el hambre. Olvidó a los pobres porque no les reconocía en su pobreza, olvidó a los diferentes. Entró en el delirio de que nadie recordaría como él su pasado, se sentía libre de sus actos pretéritos. 

   Aquel hombre sin bigote, mantuvo su rostro hierático y severo, perseguido por la sombra de aquella mancha desvanecida. Seguía siendo pedante y soberbio, mantuvo aquel desdén altivo y solemne, continuó con sus acerados discursos de moralina y consignas caducas que creía de obligado cumplimiento. 

   Este hombre se movía con ademanes que parecían los de un muñeco que imitaba al personaje. Como al Cid Campeador sus acólitos lo mantuvieron en alto sobre el caballo, movido por resortes mecánicos que daban verosimilitud a un ser disecado por el tiempo y los avatares de la vida. Producía una mezcla de vergüenza y enojo verlo dirigirse docto a la asamblea. ¡Una pena! ¡Qué lástima de bigote que se llevó su memoria! ¿Cuantos secretos guardará ese felpudo? ¿Que triste destino de aquel belfo despeluchado? 

   Érase una vez, que la pérdida de un bigote supuso la desmemoria y con ello se perdió el crédito, como perdió un rey su reino por un clavo de la herradura.

 

“POR UN CLAVO SE PERDIÓ UN REINO”

“Por la falta de un clavo fue que la herradura se perdió.
Por la falta de una herradura fue que el caballo se perdió.

Por la falta de un caballo fue que el caballero se perdió.

Por la falta de un caballero fue que la batalla se perdió.

Y así como la batalla, fue que un reino se perdió.

Y todo porque fue un clavo el que faltó”.

Poema de George Herbert escrito en 1651


Mi pobre patria. Franco Battiato.

PARECE MENTIRA, PERO...

domingo, 29 de junio de 2025

   Parece mentira, pero aquí estamos contemplando como el mundo se desmorona. Contemplamos con estupor el bombardeo contra Irán, sin imaginar la respuesta. 

   Ateridos por un frio que sube por la espalda, ¿y si responden? Tan absortos en el día de después, perdemos la noción del antes, los interminables bombardeos sobre Gaza y los cadáveres que ya siembran sus ruinas. 

   Parece mentira, pero el silencio que más duele es el de la complicidad. 

   En la reciente Reunión del Consejo Europeo parece que ven indicios de violación de los Derechos Humanos por parte de Israel. ¿De verdad? 

   Parecía imposible, pero alguien ha contradicho al Ser Supremo sentado en el Capitolio y se ha enfadado (súper raro). Estaba tan feliz escuchando las aduladoras semblanzas de su porte y capacidad, que no imaginaba que alguien fuera tan osado para ponerlo en entredicho. 

   ¿Y ahora? Nos bombardeará con sus aranceles, enviará agentes de la CIA para iniciar un complot que cambie el régimen como en Irán. ¿No estará pensando en hacer un Jamenei con Sánchez? 

   Parece mentira, pero como te descuides nos invaden desde Rota o Morón ¿Sería esto un oxiMorón? 

   Los togados piden además de la libre interpretación de la Ley que les otorga el Poder Judicial, también redactarlas. Para ello habrá una manifestación imparcial, apolítica, como la propia Justicia, para reclamar que los que redactan la Ley la adapten a su interpretación. Parece mentira, pero se llama separación de poderes. 

   Y del poder terrenal al celestial, la Conferencia Episcopal pide que se deje hablar al pueblo. No sé si para cambiar el gobierno o a los obispos. Parece mentira, pero ellos que confían en una paloma para conocer los designios del Altísimo, ahora confían en el pueblo llano. 

   Como decía Obelix: “Están locos estos romanos”.


OXÍMORON

domingo, 15 de junio de 2025

RAE.
Combinación, en una misma estructura sintáctica, de dos palabras o expresiones de significado opuesto que originan un nuevo sentido, como en un silencio atronador. 

 

   Oxímoron siempre me ha parecido una palabra de una belleza asonante. Tan esdrújula, tan culta, pero con un final coloquial. En qué radica su belleza para mí, lo ignoro. Quizás porque su significado es la vida misma, contiene un contrasentido clarificador, como un alter ego más auténtico que el propio yo. Permite mezclar lo absurdo con lo real, lo anecdótico con lo previsto, su ambigüedad mezcla los sabores de la semántica cocinando un final agridulce o un amargo delicioso, como la cerveza. 

    El oxímoron nos envuelve a cada momento. La vida está llena de muerte, la mala salud de hierro de la sociedad sazonada con nuestras guerras santas, los ataques preventivos que inventamos para vencer al enemigo, para ganar una libertad vigilada, donde la paz se alimenta con gasto en la guerra. Gritamos en un mundo de ruido constante para silenciar la verdad. Defendemos una justicia de parte, la subjetividad de los jueces se convierte en verdad objetiva. Hablamos de hechos probados, de indicios de sospecha, sin temor a equivocarnos con una rotundidad temeraria. Prometemos curar lo incurable, sanando los vicios. Enseñamos lo innecesario y olvidamos aprender lo imprescindible para que la vida sea un placer doloroso que no llegue a herirnos. Confiamos en las promesas de políticos que anuncian contradictorios mensajes: inversión sin gasto, libertad sin educación, unidad con exclusión, beneficencia sin solidaridad. Cometen falsos testimonios, ocultan evidencias, corrompen la verdad y ensucian el lenguaje. 

   El oxímoron, es como paladear con los ojos cerrados un trozo de chocolate, sintiendo el placer de deshacerlo lentamente en la boca, impregnando cada una de sus papilas y en el momento de tragarlo atragantarse y toser hasta expulsarlo. 

   Una contradicción que te aclara las ideas, un sinsentido con mucho significado, un despropósito que llega por azar, el absurdo que más deseas que ocurra o la incoherencia que necesitas para ser verdadero. A veces es un dislate necesario y otras la respuesta siempre segura de un necio, pero su paso adorna el leguaje con un contoneo sonoro, con un aíre de elegancia fingida y un poco pedante.

Tanita Tikaram - Twist In My Sobriety

SILENCIO

sábado, 24 de mayo de 2025

Silencio,
    caen las bombas y su ruido brutal produce un silencio ensordecedor, el de los muertos. Los que gritan enmudecen ante el horror y la desesperanza.

Silencio,
    los líderes mundiales están pensando, murmuran entre dientes una respuesta al genocidio. Los atroces crímenes que se comenten desde hace más de un año, los niños hambrientos, los sudarios pequeños, han empezado a inquietar a la opinión pública y sus representantes están molestos.

Silencio,
    el gran mago muestra su faz de ogro, amenaza, gruñe, ruge y muestra sus fauces inclementes. Desea soluciones rápidas y limpias. Eliminar la suciedad de ese territorio para transformarlo en un paraíso.

Silencio,
    se percibe el murmullo del remordimiento, una compungida pena se ha instalado en el mundo, siente como sus valores resultan violentados de manera tan impúdica que la náusea asoma a su garganta. De momento sigue tomando antieméticos, pero comienza a susurrar bajo que no lo soporta.

Silencio,
    miles de personas, lisiados, niños, mujeres, ancianos, deambulan por un territorio destruido, por parajes ya completamente estériles, buscando cobijo, tratando de alimentar a sus famélicos hijos. Caminan levantando el polvo que pisan sin abrir la boca, sus quejas quedan mudas, son sombras, no tienen peso en el mundo.

Silencio,
    el asesino, el torturador, el verdugo va a hablar. Su voz suena potente y su pueblo calla. Desde el púlpito invoca al dios que los bendijo y les confiere el derecho de exterminar los ocupantes de un territorio que no les pertenece por designación divina. Ellos son el pueblo elegido, son la espada de dios.

Silencio,
    el mundo duerme, no griten, dejen de hacer aspavientos por la catástrofe, acallen el clamor frente al genocidio, no vaya a ser que el mundo despierte y entienda que la historia se repite. No hay cámaras de gas, aquí se muere directamente por las bombas que caen sobre escuelas, hospitales, refugios y por el hambre.

Silencio,
    ya cabalgan los cuatro jinetes: la guerra, el hambre, la peste y la muerte. Nada puede pararlos salvo la cordura y estamos completamente enajenados como nuestros líderes.

 

«El enemigo»

   Nos mira. Nos está acechando. Dentro
de ti, dentro de mí, nos mira. Clama

sin voz, a pleno corazón. Su llama

se ha encarnizado en nuestro oscuro centro.

   Vive en nosotros. Quiere herirnos. Entro

dentro de ti. Aúlla, ruge, brama.

Huyo, y su negra sombra se derrama,

noche total que sale a nuestro encuentro.

   Y crece sin parar. Nos arrebata

como a escamas de octubre el viento. Mata

más que el olvido. Abrasa con carbones…

   inextinguibles. Deja devastados

días de sueños. Malaventurados

los que le abrimos nuestros corazones.

José Hierro


El Naán - CUANDO EL RUIDO REGRESE

DOMINGO DE RAMOS

domingo, 13 de abril de 2025

   Hoy Domingo de Ramos, inicio de la Pascua Cristiana es un buen día para pensar sobre lo efímero del éxito, lo perecedero de la gloria y la notoriedad. Cristo entró en Jerusalén en olor de multitudes, recibido con ramas de palma, aclamado como un líder y cinco días después era crucificado. El propio Poncio Pilato atendiendo la demanda del pueblo, alentado por el Sumo sacerdote Caifás, se lavó las manos y permitió su ejecución. Quizás, él mismo no deseaba el martirio, porque alguna vez escuchó la sentencia que los esclavos decían al oído de los emperadores: “memento mori” recuerda que vas a morir, eres un simple mortal no un dios, la gloria se desvanece como el humo. 

   Dos mil años de historia después no aprendimos el mensaje. La humildad es un valor que cotiza a la baja, los grandes hombres que hacen la Historia, se empeñan en mostrarnos su grandeza y su estupidez al creer que la celebridad será infinita, que su nombre se grabará en letras de oro en la memoria colectiva y las generaciones venideras lo venerarán como un semidios. Nada más lejos de lo posible, todos aquellos que en vida gozaron las mieles del éxito y la adulación de sus adeptos, o murieron bajo el fuego amigo o fueron denigrados por su soberbia. La traición de los propios acólitos estuvo en algunas de aquellas ejecuciones del personaje, los que antes lo ensalzaban, lo calumniaron después para lavar su propia culpa. Sólo los humildes han llegado a ser admirados por la Historia. 

   Así pues, amigo, vive una vida sencilla, haz que tu huella sea a la vez efímera pero firme, que tu ego no enturbie la verdad de tu transitoria existencia. Aunque el bien no te reporte beneficios no creará enemigos que pretendan mancillar tu memoria, aunque no disfrutes de una notoriedad embriagadora, embriágate con las bondades de la vida, relame el tiempo de miel y sonríe ante la adversidad, porque todo es pasajero. No te dejes llevar al Olimpo por los vítores ni te aflijas por los errores, desconfía de los aduladores y confía en quien te dice la verdad, aunque duela. 

    “La única forma de protegerte de los aduladores es que la gente entienda que decirte la verdad no te ofende”       Maquiavelo

 

LAS TABLAS DE LA LEY

domingo, 6 de abril de 2025

   Ahí tenemos al nuevo mesías, al Moisés de los nuevos tiempos exhibiendo las tablas que son la Ley del nuevo fascicapitalismo. Lo único que erró fue la escenografía, lejos de realizar el acto en la Casa Blanca, en su rosaleda forrada de banderas esteladas, sin duda el hospital Mont Sinai hubiera representado mejor su significado. No estamos ante la presentación de unas medidas políticas, son el acto inaugural de una nueva religión que se está gestando desde hace años. Es la puesta de largo de un proceso de conversión a la nueva Fe, la representación del acto de entrega de los diez mandamientos. La adoración al becerro de oro que significan los mercados ha llegado a su fin, ahora debemos adorar a la nueva divinidad encarnada en Trump y su grupo de escogidos, los nuevos apóstoles sobre los que el pentecostés toma un nuevo significado, todos ellos devenidos a predicadores de las enseñanzas del líder. Aduladores acríticos en público, ahora amigos, quizá en un futuro sus opositores.  

   No sería de extrañar que en breve se diera a conocer un decálogo de los Nuevos Mandamientos que ya forman parte del Credo. Si Moisés necesitó pasar 40 años en el desierto para poder guiar al pueblo a la Tierra Prometida. Trump sólo necesito una legislatura para llevar a las masas al “Make America Great Again” sea eso lo que signifique. Una América (que no se refiere al continente, es tan megalómano que confunde EEUU con América) Grande y Libre. De que me suena todo esto. Franco brazo en alto en el Palacio de Oriente ante una multitud anunciando la nueva España. Hitler en el Reichtag prometiendo la victoria de la Raza Aria y la aniquilación de los pueblos inferiores ante una enfervorecida masa de hombres y mujeres de todas las ascendencias sociales que lo hicieron triunfar en las urnas, demasiadas coincidencias.  

   No esperemos relatos de un futuro distópico, la distrumpía ya está aquí, ya es el presente. Qué mundo más siniestro se puede esperar sino aquel que elige a unos locos para dirigir su destino (los nuevos fascismos están triunfando a nuestro alrededor en virtud de las democracias desatendidas, auspiciados por la incultura). Los valores que instituyeron la Democracia de la que Europa y EEUU eran sus supuestos adalides, se han perdido en la noche de los tiempos. Cuando Rusia (que encarnaba el mal según toda la filmografía de Hollywood, que es tanto como decir el manual de buen demócrata yankee) bombardeaba Ucrania, Europa pareció despertar por un momento, hasta que vio claramente que era una causa perdida. Entre tanto un genocidio a sus puertas, la matanza indiscriminada de Israel sobre los palestinos la mantenía en un silencio cómplice por no disgustar a quien ordena a quien es lícito matar y a quien no. No se puede mantener este doble rasero indefinidamente, al final se te ve el culo. Se nos han caído todos los principios al precipicio de la conveniencia, de la geopolítica, de los mercados. En este mundo distópico donde las tierras raras son ahora el interés. China que era otro demonio comunista según el manual, ahora es casi un socio y buscamos desesperadamente su amistad. Emiratos Árabes, Kuwait, Arabia Saudí otros proscritos de la democracia, organizan juegos olímpicos, apadrinan equipos y deportistas de élite y que a buen seguro acabarán siendo organizadores de la nueva cumbre de la ONU. No se anuncia el Apocalipsis, pero si el advenimiento de un Nuevo Tiempo.  

   Toda esta orgía de deportaciones, de asesinatos sin respuesta, de discursos racistas, de bravuconadas que prometen invasiones de territorios ajenos, porque soy el guardián del centeno, de absurdos conceptos, de mentiras fabricadas ex profeso para obtener ganancias, toda la mierda inculcada para obtener sociedades acríticas y moldeables, son la estrategia ganadora. Todo este culto irreverente al líder, esa sumisión al dinero, la humillación de la verdad al interés, sin importar los pisoteados, por miedo, cobardía, ignorancia, pasividad, tienen un mal fario.  

   No demoremos más el engaño enseñemos el contenido de los Nuevos Diez Mandamientos que Trump esconde, tras las tablas de los aranceles.  

   I. “Yo soy el Señor, soy tu Dios, que ha sacado al país de la miseria en que gobiernos anteriores lo habían sumido. No habrá para ti otros dioses delante de mí. No te postrarás ante ellos ni les darás culto” 

   II. “No tomarás en falso el nombre del Señor tu Dios”  

   III. “Santificarás las fiestas patrias: Año Nuevo, Black Friday, Hallowen y especialmente el 4 julio de obligada asistencia” 

   IV. “Honrarás a la bandera y al himno, siempre con la mano al pecho”  

   El resto: no matarás (cuando el estado permite la pena capital), no cometerás adulterio (esto habrá que revisarlo vistos los antecedentes del líder), no robarás (pasemos un tupido velo), no darás falso testimonio (ya preguntaremos a Elon Musk lo que opina), no codiciarás la mujer de tu prójimo y los bienes ajenos, en fin, se tiene que reformular un poco mediante la IA que a buen seguro encuentra una redacción adecuada.  

   Dios nos pille confesados.

All that glitters. EARL

TODO PASA Y TODO QUEDA

domingo, 23 de marzo de 2025

   Hoy tengo un acceso de soledad, un triste ir y venir de pensamientos grises. 

   No hay tratamiento para el sentimiento de estar sólo más allá de esperar la compañía y saber que vendrá. Quien tiene la certeza de la soledad impuesta y perpetua vive la peor condena. 

   En este impasse de oscuras ideas no puedo agarrarme a la realidad, porque es tan hiriente que sucumbiría a la desesperanza. 

   Por fortuna todo pasa, pero donde llovió queda siempre el suelo mojado y el barro. 

   Estos días hemos dejado de escuchar las diarias ocurrencias del gobierno americano en boca de su presidente o sus emisarios, pero lejos de que hayan pasado las malas horas, sigue quedando el rastro fétido de sus políticas excluyentes y racistas. Cuando creíamos que podíamos dejar de sentirnos culpables por el genocidio palestino, el tiempo rompió el fino sueño de la paz y alcanzamos los 50.000 muertos. Los tiranos siguen dejando un rastro de sangre por allá por donde pasan. Las mentiras dejan un tufo al que acabamos acostumbrándonos y nos deja la duda en la verdad. En Ucrania llegan los días tristes en que verán como sus tres años de guerra pasados, han sido un inútil esfuerzo por recuperar la libertad. Quedarán las heridas imborrables de los muertos y del abandono. ¿Es estéril rebelarse? o ¿Quizá convenga dejarse llevar por el río turbio que hizo crecer la tormenta? No veo más que nubarrones que auguran nuevas tristezas, contemplo desde la orilla como van a la deriva los sueños arrastrados en la torrentera de la política liberal, de la geopolítica, de la política del capital (“es el mercado, amigo”). 

   Pasarán más de mil años, muchos más, para que dejemos de percibir el sabor a hiel de tanta maldad. Todo pasa y todo queda, pero lo nuestro es pasar, hacer camino.

   Pasar es dejar atrás el pasado, no revivirlo. 


Caminante, son tus huellas
el camino y nada más;

Caminante, no hay camino,

se hace camino al andar.

Al andar se hace el camino,

y al volver la vista atrás

se ve la senda que nunca

se ha de volver a pisar.

Caminante no hay camino

sino estelas en la mar.

Antonio Machado


Todo pasa y todo queda
Pero lo nuestro es pasar

Pasar haciendo caminos

Caminos sobre la mar…

J.Manuel Serrat


Bad Bunny - LO QUE LE PASÓ A HAWAii (Video Lyrics)


MIENTRAS EL CUERPO AGUANTE

sábado, 22 de febrero de 2025

    Lejos de la tranquilidad que la edad otorga, de la serenidad en la mirada que la edad confiere por los avatares superados, por los objetivos cumplidos y la falta de ambición de sueños imposibles, en mis 62 primaveras se caen las hojas de la ilusión de dejar un mundo habitable para los venideros pobladores. 

   No es ya sólo el cambio climático, imparable catástrofe que se cierne en un futuro ya inalcanzable para mi cuerpo, es el cataclismo de la actualidad, el minuto a minuto del desastre de una sociedad desnortada que alimentamos con un antropocentrismo, que ya no fija el objetivo en la especie, en el homo, sino en el ego. 

   Hemos entrado en el momento del absurdo elevado a la máxima potencia y para hacernos ver ese esperpento ha tenido que venir a revisitarnos la figura de un fantasma al que creímos burlar y no hizo más que esperarnos en la oscuridad para darnos el susto, como en el tren de la bruja. Trump nos ha traído a la realidad verdadera. El triunfo de los fascismos/populismos es un hecho. En Europa nos enseñaron la patita, pero ya no podemos cerrar la puerta, se metieron en casa y ahora sólo nos queda aprender a vivir con ellos, a evitar sus excesos, a tratar de frenar sus desmanes y a no acabar siendo su objetivo directo para salvarnos. 

   La cuestión más triste o más demoledora, es que tras el histrionismo y la pantomima en que convierten sus discursos, sus mensajes, sus decretos, se esconden principios que nos devuelven a la oscuridad de los tiempos pretéritos, se revierten los avances en justicia social, en igualdad, en valores que otrora fueron los fundamentos del Occidente, el Nuevo Mundo que parecía representar el Progreso de la Humanidad (todo en mayúsculas). No hay más que ver a Donald firmando decretos con Elon Musk y su hijo a horcajadas en el despacho oval. No sé si el trismo es de risa o de miedo, pero se me estremece el alma. 

    Groenlandia tomada por los marines, el golfo de Méjico rebautizado o Canadá anexionado sin permiso a EEUU son sólo ideas pintorescas, pero, ¿Qué me dicen de pactar la paz en Ucrania sin Ucrania, que puede resultar de reinterpretar la Historia trasmutando al invasor en agredido y al provocador en víctima? ¿Se puede pensar en construir un resort de lujo sobre las ruinas que sepultan los cadáveres de miles de hombres, mujeres y niños? 

    Si todo esto fuera posible, después de haber contemplado atónito como las bombas se llevaban la poca dignidad que el continente contiene, por la inacción o el colaboracionismo, por la impotencia o la indiferencia, por la humillante repetición de la historia más triste a manos de los que otrora fueron humillados. Si ahora un arquitecto brillante construyera hoteles de lujo para solaz de los adinerados y pudientes, para que pudieran disfrutar de un confortable spa y un masaje bajo las sabias manos de un palestino empleado del complejo. Si ese mundo distópico fuera posible, entonces ya nada importa el cambio climático porque ya estamos muertos y el cuerpo que nos sostiene está podrido de raíz. 

   En lo local no hay brotes nuevos en el tallo que hagan pensar en una primavera próxima. Imitadores burdos, de segunda clase, aparecen a babor y estribor. Seguimos instalados en el barro de la riada de nuestra DANA. Las mentiras tratan de esconder la ineptitud de los responsables. Las lágrimas lavarán el dolor y la justicia que vive tiempos de sequía, tratará que crezca la flor en el hormigón. Seguiremos adelante, mientras el cuerpo aguante

 

Calle 13. El aguante

14.000 RAZONES PARA PROTESTAR

domingo, 26 de enero de 2025

   El juez Carretero ha acumulado más de 14.000 quejas que han llegado al CGPJ por su interrogatorio a Elisa Mouliaá. ¿Merecidas? Sin duda, un interrogatorio que parecía el de un cura franquista en el confesionario, tratando de imponer su moral, sus rancios principios y quién sabe si sus sueños húmedos sobre aquella relación de la que únicamente debía aclarar los hechos, oír los relatos, sin necesidad de entrar en detalles obscenos irrelevantes, de los que posiblemente sólo él estaba interesado y no eran necesarios para emitir una sentencia. Da la impresión de que tenía ya redactado el auto del procedimiento, con la acostumbrada palabrería de la justicia, que finalmente atiende a las razones que el propio juez puede encontrar “interpretando” la Ley. De la interpretación de esta clase de juez ya conocemos unas cuantas. Se queja ahora de que sea pública la declaración. Señor Carretero: las filtraciones son una constante en la Justicia, consentidas por la propia judicatura, nunca penalizadas y la mayor parte de las ocasiones interesadas. Pero además ¿Por qué no puede ser público un juicio, o una fase de instrucción, qué inconveniente encuentra en que sea transparente el relato tanto del demandante como del demandado? Tomen ejemplo de Gisèle (la víctima de Pelicot), su generosidad y transparencia ha permitido poner de relieve cuán malvado son algunos individuos, cuanta violencia escondida e infrajuzgada hay en una sociedad podrida, acostumbrada a poner bajo la alfombra los casos de violencia machista, a soportar conductas abyectas dentro del matrimonio o de la pareja por mor de nuestra pacata educación religiosa (la católica y las otras), donde la mujer es un artículo desprotegido del control de su marido. 

   Me parecen pocas las 14.000 quejas al juez Carretero, pero habría que preguntarse el número de quejas que merece el propio CGPJ por su tardía renovación, su caduca actividad durante años, su incompleta renovación a falta todavía de ponerse de acuerdo en la manera de nombrar nuevos puestos en la judicatura, pendientes desde hace tanto tiempo. A propósito ¿Al juez Peinado no le ha llegado ninguna? Dar credibilidad a denuncias de Manos Limpias basadas en recortes de periódico, mantener una causa que ha ido cambiando de propósito según la conveniencia, realizando citaciones que fueron más mediáticas que resolutivas, a sabiendas, ¿No merece ninguna amonestación? 

   Del juez Hurtado tampoco hemos visto que reciba ninguna queja por investigar filtraciones y tratar al Fiscal General como un terrorista y al señor Miguel Ángel Rodríguez como un testigo de absoluta credibilidad, a pesar de sus mentiras flagrantes en sede judicial que supone un delito de falso testimonio, tampoco por ignorar las declaraciones de periodistas que puedan desmentir el relato que ya se ha vendido. Nada de ello es punible, ni valorable como extralimitación en la aplicación de una justicia de parte. 

   Supongo que no hemos llegado a saber la apabullante cantidad de denuncias al CGPJ sobre la resolución de la Audiencia Nacional desconociendo la identidad de M. Rajoy, posiblemente un tal Manolo Rajoy. Es posible que no llegase ninguna porque no lo merece, es tan evidente la cantidad de posibilidades que entraña el acertijo que no puede pedirse a los letrados absoluta certeza, siendo que basan sus sentencias en la más absoluta imparcialidad. 

   Desconozco si recibió el juez García Castellón, aquel que vino a petición de Zaplana e Ignacio González para poder juzgar la Gürtel y que sacó de la cárcel a Ignacio, desimputo a Rajoy, Esperanza Aguirre…Para nota es la elevación al Tribunal Supremo el delito de terrorismo a Tsunami Democrátic por unos hechos ocurridos 5 años antes (hasta entonces olvidados) y con un muerto por infarto ajeno a los hechos. Si llegaron denuncias no lo sabemos, pero es posible que no merezca reproche alguno, si además tuvo que dejar un cómodo puesto para tener que venir a lidiar con este caso maléfico. La interpretación del Tribunal Supremo del animo de lucro de Puigdemont (al que no profeso especial simpatía) sin que exista enriquecimiento del mismo, para evitar su amnistía de una manera un tanto torticeramente, merecería también alguna sugerencia. 

   No es que me sorprendan las 14.000 quejas a Carretero, me sorprende que los propios jueces, que la judicatura entera no esté protestando del lamentable estado de credibilidad de la Justicia ante la ciudadanía. El CIS (o cualquier otro para no mezclar a Tezanos y que inundemos la web de quejas al CGPJ) podría realizar una encuesta y creo que encontrarían sin mucho margen de error, que la gran mayoría de los ciudadanos tienen depositada en la frase: “la Justicia es igual para todos” cero confianza. 

   Mejorar la Justicia y la calidad de la vida política ayudaría bastante a rejuvenecer esta democracia que ha envejecido prematuramente porque venía contaminada por el chapapote que impregnó la sociedad durante los cuarenta años de desprecio a la libertad, por el oscuro periodo que ahora algunos quieren engrandecer, en que la cultura era un peligro y la ignorancia una garantía de paz, por la falta de ruptura con aquellos que utilizaron más la venganza que la voluntad de recomponer una sociedad rota, por la falta de reconocimiento y enseñanza a los hombres y mujeres de este país que la libertad tiene que ver con la igualdad, con la justicia social, con la empatía, con la solidaridad, con la aceptación de la diversidad como riqueza y no como barrera. 

   El hartazgo de los ciudadanos lleva al desentendimiento, al olvido de la historia, al alejamiento de la obligación de participación crítica en la construcción de nuestra sociedad, justo lo que necesitan los fascistas para recuperar el poder y legitimar su ideario perverso. 

 

Guitarrica de la Fuente. Agua y mezcal

TRUMPILANDIA

domingo, 19 de enero de 2025

   Estamos a punto de empezar la función. Bienvenidos al país de las maravillas, al mundo de la fantasía de Donald. Hacer grande América otra vez o crear un nuevo imperio, qué más da. Groenlandia, Panamá, el golfo de México o Canadá son sólo el comienzo. El sueño de los grandes hombres, intoxicados de esteroides, la visión de los tecnócratas millonarios se va a hacer realidad, sus húmedos pensamientos están a punto de eclosionar en un futuro incierto generando más dolor si cabe a los desposeídos. Trumpilandia es un lugar indeterminado, no necesitamos cruzar el Atlántico, está en cualquier espacio donde viven sus mentores. En ultramar el clown, con su cara de Joker, mitad máscara mitad real, nos prepara para una nueva era. El siglo del ego, un nacionalismo ya conocido y de mal recuerdo, aderezado con la oligarquía tecnológica que se le ha unido en la búsqueda de la nueva raza aria. 

    Los elegidos por el destino para dirigir el mundo deben poseer mentes fuertes, capaces de igualar a sus computadoras, son propietarios de fondos bancarios infinitos, incapaces de gastar todo su patrimonio si no es en lo que pueda agrandarlo. Hombres de negocios, ricos sin pudor. Ellos van a transformar la sociedad para darnos la libertad. La libertad de ser esclavos. Pegados a sus pantallas, pendientes de sus discursos, atrapados en los nuevos dispositivos imprescindibles para vivir en su libertad. El nuevo hombre nacerá con un implante neuronal que le haga buscar la felicidad en la riqueza, en el poder. Estamos salvados.

   Más cerca de nosotros, el mundo corre en la misma dirección hacia el abismo de la farsa. La mentira, las promesas vacías, la perversión de utilizar el poder para crear un estado de clanes y tribus ya ha ganado muchas batallas. La Europa de los sueños, la que se rebeló contra la barbarie y quiso recuperar los conceptos de la Democracia es ya Historia. Permitimos y financiamos las matanzas, los crímenes contra la Humanidad, argumentando sólo con palabras vacías, ningún acto que pueda molestar al gran poder. El fascismo va dejando de ser temido y gracias a la propaganda y la infoxicación interesada, es una alternativa posible. 

   No hay más que mirar alrededor, en nuestro propio entorno. Desde la oscuridad del pasado, de ese franquismo que no quieren recordar, asoman los autos que pervierten la Justicia. Las togas nos muestran como la democracia era sólo un señuelo para perpetuar las políticas rancias. Individuos como Mazón, apenas un títere dentro del espectáculo, un segundón prescindible en su momento, alientan la falsedad, la torticera mentira que pretende ocultar su incompetencia. No son sólo criminales por omisión, eso lo fueron en momento del desastre, ahora se han convertido en corruptos y falsarios con propósitos más ruines. 

   Trumpilandia no es un parque de atracciones, no es tren de la bruja con calaveras de plástico y sustos previsibles, es un proyecto real para convertir el mundo en propiedad de unos pocos. Cuando nos demos cuenta seremos el escudo humano necesario para mantener sus imperios. Entre tanto disfrutemos del espectáculo, que corran las palomitas, el algodón dulce, viajemos al espacio, disfrutemos de la tecnología que nos ofrecen, sumémonos a sus sueños húmedos de ser los amos del Universo, no son más que los hilos de esta tela de araña, un trumpantojo de la libertad y la felicidad que nos prometen.

You never can tell.- Chuck Berry

LA RIMA DEL METAVERSO

domingo, 12 de enero de 2025

    Tememos injustamente al futuro incierto que nos depara la inteligencia artificial. No hay nada que temer. El reto que la tecnología nos propone no es más que rimar el lenguaje binario para que no pierda su humanidad. Poner los 1 y los 0 en versos pareados, de rima consonante o asonante, tanto da. Componer cuartetos y tercetos de significado virtual capaces de conmovernos. Siempre quedará algún verso suelto o puede ocurrir un cortocircuito que no precisan más que reiniciar el sistema. 

    El metaverso o el multiverso que viven tras las pantallas planas no pueden ser un impedimento para que conservemos nuestras maldades y nuestras virtudes de humanos ya presentes antes de las pantallas de tubos catódicos. No viene el mundo virtual a restarnos, quiere darnos circuitos que aceleren nuestro pensamiento, neuronas extra que permitan un flujo electrónico a través de microchips y condensadores de forma instantánea. Los microsegundos son ya una eternidad. Esa batalla ganada al tiempo puede permitirnos disponer nuestras propias neuronas para crear conceptos, nuevas ideas a las que la inteligencia artificial es incapaz de asomarse, si acaso plagiar creando modelos con prediseño. 

    El único temor es que confiados en los algoritmos perdamos la capacidad de improvisar, de inventar nuevas palabras, de plantear nuevos problemas. El verdadero riesgo es que nos volvamos incapaces de sentir, de entender el fundamento de lo humano. 

    La IA tan temida porque puede sustituirnos, contiene las leyes de la robótica de Asimov: Un robot no hará daño a un ser humano y cumplirá las órdenes de este siempre que no entren en conflicto con la primera ley, protegerá su existencia siempre que no afecte a las leyes anteriores. Visto así, hasta me plantearía sustituir algún humano por la máquina. Imaginemos que algunos gobiernos (se me ocurren varios) dejan de tener un Presidente y lo sustituimos por un robot sujeto a las tres leyes. Eso sería sin duda el inicio de un mundo más justo y más esperanzador. El fallo del experimento no estaría en la computadora sino en su programación. Algún humano se habría mostrado dispuesto a patrocinar su diseño para que la máquina preservara sus intereses. Alguien inteligente pero que no está dispuesto a renunciar a sus privilegios y que intentará convencernos que lo hace por nuestro beneficio. 

    Somos inmorales en esencia. Inventamos la moral para poder sabotearla. El poder, el dinero carecen de leyes. ¿No resulta chocante e inmoral que multibillonarios con todas sus necesidades cubiertas, las reales y las imaginarias, conspiren para acumular más poder? ¿Qué son, máquinas estropeadas o robots de diseño diabólico? No es la luz la que recorre sus circuitos sino la oscuridad. Llámale ambición, egoísmo o perversión, pero es más temible que la propia IA. Diría más, el problema de esa nueva inteligencia es que está creada por algunas de estas mentes psicopáticas que no entienden las leyes del robot, no las consideran necesarias porque en realidad son ellos los únicos entes que creen necesario proteger. Esa mentalidad esquizofrénica sólo se da en los humanos. No sé si llegará tan lejos la IA como para necesitar crear una nueva especialidad de psiquiatría robótica para diagnosticar la esquizofrenia digital. 

    Nos bastamos para crear el caos, la caída total del sistema sin necesidad de microchips ni circuitos integrados. 

    Ni las máquinas nos salvarán de nosotros mismos.