BOLEROS Y POSTUREOS

jueves, 12 de diciembre de 2019

   Se me vino la vena pesimista. En la vida política y en la sociedad en general, se me aparece la imagen del postureo con tanta frecuencia, que pienso que es mi visión la que está alterada.

   Ahora con la cumbre del clima, llevamos dos semanas oyendo a celebritys y celebridades hablar sin descanso de la crisis climática. Lo que los científicos vienen diciendo desde hace más de 10 años y nunca hicieron caso, ahora resulta interesante. Eso si excluimos a los negacionistas, entre los que se cuentan algunos famosos “iluminados” por la gracia. Los mismos que vieron armas de destrucción masiva en Irán, niegan ahora este Armagedón.

   Ya hemos presenciado otras cumbres (van 25) y sabemos que la política sólo quiere cubrir el expediente de no sentirse responsable ante la sociedad. Pero es mentira, no tienen ningún interés en comprometerse, en encontrar unas soluciones que ya conocen y son patentes. ¿Por qué? Porque tienen que tomar decisiones y eso les dificulta obtener resultados económicos. Entienden la política como un negocio, en el sentido de que es sólo valorable aquello que tiene rédito. La salud, la educación, como el medio ambiente no son sus objetivos porque no aumentan la riqueza pecuniaria. Pésimo error fruto del simplismo de lo inmediato, la visión cortoplacista de los mandatarios. Esos grandes hombres de estado, los nuestros y los de  otros lados, son muñecos de la Economía (en mayúsculas), son títeres, marionetas, ejecutores de planes dicta el Mercado.

   En mi estado de pesimismo ya no me creo nada. No van a haber más que resoluciones vacías, que sólo servirán para tapar las vergüenzas,  pero no para dar solución al problema. He visto ya muchos objetivos del milenio incumplidos, de la OMS, de la ONU… y no son más que palabras que se lleva el viento, lágrimas en la lluvia.

   Admiro a las personas que luchan por algo tan justo como buscar la salvación del planeta. Greta Thunberg me parece una chica impresionante, de tan madura como parece a su edad, me produce un poco de lástima. Ver su rostro serio defendiendo lo que debería ser defendido por los líderes, si es que esta palabra significa algo, me entristece. Ver como la atención mediática pone el foco en personajes y olvida pronto los contenidos me decepciona. Ha habido ya tantas batallas perdidas: por la Justicia Universal, por el Hambre en el Mundo, por el Agua para todos y ahora por la Emergencia Climática, que caigo en el desánimo. Batallas perdidas en pro del desarrollo, en pro del estado del bienestar, de la Economía... 

    Me parece una ilusión que tratan de vendernos para vendarnos los ojos, discursos vacíos para callarnos la boca. 

     Me parece todo un triste bolero que no tendrá un final feliz.