LIBERTAD, VENDO CUARTO Y MITAD

sábado, 28 de mayo de 2022

   Cuando me venden mercancía de gran valor, me tomo las cosas con calma. No es caso de apresurarse en la compra del producto sin asegurarse de su calidad y de su origen. El PP junto a VOXXX, nos vienen a traer la libertad que al parecer hemos perdido. Ellos van a tratar de arrebatare la llaves con que el Gobierno de comunistas, independentistas y filoetarras nos tienen encadenados. 

   Este es su eslogan. Lo descubrió Ayuso o MAR o lo copiaron (más probablemente) y se han dado cuenta que es un filón como ninguno. Ni el cambio de Felipe o la Z de Zapatero, ni siquiera el yes we can de Obama tienen tanta tirada. 

   LIBERTAD es contundente, inapelable. ¿Quién no desea libertad? 

  Por eso el nuevo Casado, el renacido, desde su moderación y galleguismo, al más puro estilo marianista del alcalde y el vecino le dijo a Isabel: “Isabel y su equipo son más libres para conseguir que el Partido Popular de Madrid sea más libre y para conseguir que Madrid sea más libre, porque ese es el objetivo del Partido Popular de España: que Madrid sea libre para servir libremente a los madrileños” y quizá ella le entendió porque está acostumbrada a esos circunloquios y giros complejos del castellano. Y si acaso no, Toni Cantó se los traduce, que para eso es el paladín del español. 

   Libres, libertad, nada de libertinaje, no nos confundamos. El PP puede ser pandillero y callejero como lo quiere Ayuso, pero no libertino, ni libertario ni libre pensante. 

  Quiero analizar el término por si lo entiendo bien. La libertad es algo así como la capacidad de hombres y mujeres de obrar o no, según su criterio y que los hace responsables de sus actos . Pienso que se requieren al menos tres condiciones: la voluntad de obrar, la permisividad para dicha acción (legalidad), la capacidad de poder ejercerla. Todo esto desde la óptica de un paleto filósofo como yo. 

  En cuanto la voluntad, obviamente todo ciudadano desea hacer aquello que le beneficia, aquello que le reporta placer o felicidad, lo que sacia su apetito emocional o natural. Pero ello sería posible si el individuo no formara parte de un grupo social. El hecho de que formamos parte de una comunidad nos obliga a aceptar reglas de convivencia. Podemos hacer aquello que no trasgreda la libertad del conciudadano. 

  "Obra sólo según una máxima tal, que puedas querer al mismo tiempo que se torne en ley universal." Kant. Critica de la Razón Práctica. 

  “Goza y haz gozar, sin hacer daño a nadie ni a ti mismo: esa es la moral” Chamfort. Imperativo categórico hedonista. 

   Sería algo así como, no hagas lo que no quisieras que te hicieran a ti. Lejos de esclavizarnos, la ley moral nos hace libres. Si nos dejamos llevar por nuestros intereses, seguimos el principio de causalidad de la Naturaleza, nos comportamos como lo haría cualquier otro ser vivo. Cuando seguimos la ley moral nos convertimos en seres con libre albedrío, en individuos con Razón. (civita, civitatis). A veces lo que queremos procede de las tripas, del hipotálamo, del paleocortex, pero estaría bien que se procesara en la corteza frontal. Los populismos están basados en esta premisa, estimular las apetencias desde egoísmo de la individualidad o desde la tribu, tocar la emoción. Son razones excluyentes, sólo pueden participar los adeptos y sólo ellos poseen el derecho. El resto están excluidos si no aceptan la Fe. La voluntad es pues manipulable y su único antídoto es la conciencia crítica, la educación. 

   «Desde la infancia nos enseñan; primero a creer los que nos dicen las autoridades, los curas, los padres... Y luego a razonar sobre lo que hemos creído. La libertad de pensamiento es al revés, lo primero es razonar y luego creeremos lo que nos ha parecido bien de lo que razonamos».    José Luis Sampedro 

   La segunda condición, es pues, que el Estado, quien gobierna la ciudadanía promulgue leyes que permitan el acto. La libertad vendrá de aquellas leyes que faciliten ejercer los derechos que constituyan la esencia de la condición humana. Nada fácil de definir. Pero creo que somos conscientes que nuestra sociedad ha incorporado a la Ley, reglas de convivencia que son más abiertas a la diversidad de pensamiento, nada que ver con el fascismo que vivimos hace casi nada. Creo que las sociedades maduran y adquieren nuevos valores de convivencia y las Leyes deben adaptarse a estos cambios. No estamos en la perfección pero hemos crecido en Libertad, sin duda. De los próximos Gobiernos dependerá el rumbo de las reglas y ninguna sociedad está libre de ser gobernada por tiranos. Vemos cada día como la autarquía y la dictadura se asienta en lugares que no hubiéramos sospechado. Hay un peligro real a la marcha atrás en lo conquistado. La libertad implica entonces responsabilidad en las decisiones y en las democracias, los gobiernos los eligen los ciudadanos. 

   “La democracia es el peor sistema de gobierno, a excepción de todos los demás”    Winston Churchill 

   La tercera condición para ser libres, sería la capacidad para poder ejercer la libertad. Está relacionado con los anteriores, porque el hombre como animal está sujeto a su naturaleza biológica. 

   “Si no hay comida cuando se tiene hambre, si no hay medicamentos cuando se está enfermo, si hay ignorancia y no se respetan los derechos elementales de las personas, la democracia es una cáscara vacía, aunque los ciudadanos voten y tengan Parlamento”.     Ushuaia, 1998. Nelson Mandela 

   En todo el mundo que conozco la gente se rige por deseos tan simples como poder comer y dar de comer a sus hijos, tener un techo donde vivir, poder remediar sus enfermedades y las de sus hijos. Y cuando todo esto lo poseen, la aspiración a poder dar una educación a sus hijos y disfrutar en lo posible de los placeres de la vida. Cualquier buen gobierno debe procurar facilitar eso que en nuestro mundo dimos en llamar, estado del bienestar. La economía básica, la vivienda, la educación y la sanidad deben ser un derecho. Cuando se tienen cubiertas las necesidades básicas somos capaces de pensar como seres racionales. Para eso se requieren sociedades justas, equitativas, que recauden dinero a través de los impuestos y redistribuyan la riqueza, dando oportunidades a quien no las tiene. en la venta de libertad se nos añade el señuelo de la bajada de impuestos. nada más falso puede haber. 

   Por último, es importante conocer el mensajero que trae el presente. 

   Laocoonte advierte a los troyanos que no acepten el obsequio, exclamando: Equo ne credite, Teucri! Quidquid id est, timeo Danaos et dona ferentes. («¡No confiéis en el caballo, troyanos! Sea lo que sea, temo a los dánaos (los griegos) incluso si traen regalos».) 

   Yo no confío en los que ahora nos traen el caballo de la libertad, en cuyo interior viene escondido un retroceso en la Leyes de Derechos Civiles. Los que convirtieron los medios públicos de televisión en canales de autopropaganda, los que hicieron una reforma laboral a la medida de la empresa, los que diseñaron la Ley Mordaza, los que no creen en el multiculturalismo de nuestro país, los que han llenado de corrupción las instituciones, los que mantienen maniatada a la judicatura, no pueden ser los portadores de la libertad. No ha habido renovación en el PP, siguen el mismo rumbo de la política del derribo, el NO a todo, Feijó es un Casado envejecido, no moderado. Además ahora caminan de la mano de los fascistas (que no reniegan del Franquismo y sus crímenes) y ello les hace todavía más peligrosos. 

   Aristóteles en su Metafísica dice: “El hombre libre es causa de sí mismo” Seremos pues responsables de nuestro futuro y el de nuestros hijos. 

   La libertad, Sancho, es uno de los más preciosos dones que a los hombres dieron los cielos; con ella no pueden igualarse los tesoros que encierra la tierra ni el mar encubre; por la libertadI así como por la honra se puede y debe aventurar la vida, y, por el contrario, el cautiverio es el mayor mal que puede venir a los hombres4. Digo esto, Sancho, porque bien has visto el regalo, la abundancia que en este castillo que dejamos hemos tenido; pues en mitadII de aquellos banquetes sazonados y de aquellas bebidas de nieve5 me parecía a mí que estaba metido entre las estrechezas de la hambre, porque no lo gozaba con la libertad que lo gozara si fueran míos, que las obligaciones de las recompensas de los beneficios y mercedes recebidas son ataduras que no dejan campear al ánimo libre6. ¡Venturoso aquel a quien el cielo dio un pedazo de pan sin que le quede obligación de agradecerlo a otro que al mismo cielo7! 

   Con todo eso —dijo Sancho— que vuesa merced me ha dicho, no es bien que se quedeIII sin agradecimiento de nuestra parte docientos escudos de oro que en una bolsilla me dio el mayordomo del duque, que como píctima y confortativo la llevo puesta sobre el corazón8, para lo que se ofreciere, que no siempre hemos de hallar castillos donde nos regalen, que tal vez toparemos con algunas ventas donde nos apaleen.      El Quijote 2ª parte capítulo LVIII.


         NINO BRAVO, Mi tierra