SOTA,CABALLO Y REY

domingo, 20 de agosto de 2023

   La próxima semana comienza la ronda de contactos que su Majestad el Rey iniciará con los grupos políticos a fin de decidir quién se presenta a la investidura. Cuando escribo su Majestad, me recorre un escalofrío, ¿Cómo se puede decir en pleno s. XXI su Majestad? Es anacrónico y totalmente fuera de la lógica de nuestro tiempo. Puedo entender los calificativos referidos a alguien de majestuoso en sus maneras o de porte regio, que, aun siendo también anticuadas, no tienen la pátina de cutrería que supone decirle a un señor Su Alteza Real o Su Majestad. Pues bien, Felipe VI recibirá a todos ellos en audiencia y tomará contacto con los grupos que han querido, otros se negaron. No entiendo por qué. Si lo que deseaban es manifestar su pasión republicana, que mejor ocasión que esa dirigiéndose al ciudadano Felipe sin las reverencias de la Majestad. 

   En fin, que el lunes empieza el rey los contactos, para dilucidar cuál es el mejor plan para la patria. Tiene un papel un tanto teatral o ceremonial (eso encaja más con la posición de Rex de los españoles). Felipe VI parece un tipo majete, bien preparado dicen. Su problema es que arrastra desde tiempos remotos (en 1701 vino el primer Borbon, su tocayo Felipe V que Xàtiva mantiene bocabajo) el peso de una dinastía de reyes y reinas corruptos, exiliados y expulsados de su patria por sus malos hábitos. Es posible que este Felipe marque la diferencia, que escape de la estela de su padre y ancestros. Esperemos que esa preparación que tuvo como príncipe le ayude a tomar la decisión. Aunque la decisión podría decirse está ya casi tomada. Es sota, caballo y rey. 

   UPN, Coalición Canaria, PNV son meros trámites, enseñarles el palacio e invitarse respectivamente a visitar sus respectivos feudos, como los amigos de tiempo atrás que un día se encuentran por sorpresa. 

   A Vox le dará palmaditas en la espalda, le apagará el puro a la entrada de la Zarzuela y con buenas palabras le dirá: Nos, estamos con vosotros, pero “no seáis tan fachas que no es trending”. Abascal poco puede decir si no es: Si Majestad, ¡Arriba España! ¡Viva el Rey! Y con poco más, tendrá acabada la audiencia. 

   Sumar vendrá de la mano de Yolanda que se transformará por un momento con esa alegría innata que rebosa, en la Penélope Cruz y gritará sin duda: “¡¡Pedrooo..! que más queda decir 

   El plato fuerte vendrá con Feijoo, ¿Cómo consolarlo? ¿Cómo tratar de hacerle entender que sí, que gano a los puntos, pero que le han noqueado en el ring? Paciencia, honor y lealtad. Con eso que le pida, quizá Alberto se irá sereno, aunque compungido. Aupado por los suyos al sitial de líder nacional, él que estaba tan bien allí en las tierras del norte, no encuentra ahora precisamente el norte. No sabe bien cómo enfocar esto, pasar a la oposición no era su presupuesto y no sabe si se lo van a permitir. Sostenella y no enmendalla, le obligan a presentarse como el único garante de la estabilidad frente a un gobierno de izquierdas que demolerá España, que regalará a los enemigos la patria (de que me suena este discurso ya de tan repetido manido). El Feijóo de: el PP siempre ha subido las pensiones con arreglo al IPC, nunca obstruimos el gobierno de la lista más votada o mi sueldo es el que les conté y no hay nada más, es ya el Increible Hulk pero empequeñecido. Se le ha quedado cara de sota de la baraja, un paje con semblante serio en tiempo de bastos, en la España del duelo a garrotazos. 

   El caballo ganador es sin duda Pedro Sánchez. Entrará piafando al palacio, mostrará sus cartas. No hay ases en esta mano, pero es capaz de haber reunido una escalera de color (rojo, o morado). En la baraja española no hay comodines así que Puigdemont y compañía podrán pedir por su boquita, pero se tendrán que poner en el orden creciente de la escalera que llega hasta el caballo Sánchez (antes perro sanchez) si quieren seguir en la partida. O eso, o barajamos de nuevo y se reparten cartas, su Majestad no lo quiera. Necesitamos una tarotista o echadora de cartas que despeje el camino y las dudas a su Alteza, pero yo digo que esto es: sota caballo y rey.