NO ESTÁ CADUCADO, ESTÁ CADUCO

jueves, 15 de septiembre de 2022

   La maledicencia va comentando que el CGPJ lleva más de tres años caducado. Falso de toda falsedad. Esas lenguas viperinas quieren socavar los fundamentos de la Democracia. Lesmes un hombre cabal, ilustrado y lejos de toda sospecha de inclinación política está muy afectado. Él sabe mejor que nadie que el Derecho aplica la Ley, pero reinterpretando su mandato. En realidad, lo que la Ley ordena es, no la fecha de caducidad si no de consumo preferente (como los yogures). Mientras sus miembros no pierdan las cualidades organolépticas su función se mantiene. Ha olisqueado personalmente a todos los miembros del Tribunal y da Fe de que ninguno huele a podrido. Además, pese a que desea su renovación, sabe que están haciendo un servicio a España manteniendo su función. Incluso, aunque alguno de los miembros muriera en acto de servicio, se le otorgaría un minuto de silencio y se haría ciudadano honorífico, pero de forma inmediata se le colocaría un rabo de escoba para mantenerlo erguido en su cargo. Además, no parece que haya pasado tanto tiempo, ellos se ven en la fotografía del cónclave anual y dirían que en los últimos doscientos años son los mismos. Con sus togas, sus puñetas y ese collar que luce el presidente que parece un caballero de la orden del Toison de Oro. Todo permanece igual. El siglo de Oro español y muy español. 

   No obstante, debo añadir que se le está haciendo bola el discurso que cada año le toca representar. Cada vez más debe elevar el tono de su aparente enfado, repartiendo culpas a diestro y siniestro (más a siniestro) y haciendo como que no le viene bien seguir en el cargo. Aunque, si Feijó le pide aguantar hasta las elecciones él se ha comprometido a hacerlo y si fuese necesario aguantar otra legislatura, Dios no lo quiera, lo hará. Este año ha amagado con la dimisión y su discurso ha sido agrio, solemne, como las caras de circunstancias de todos los presentes. Para los próximos tiene pensado llevarse la maza y golpear con ella la mesa, se rasgará la toga en el sucesivo, en el siguiente mostrará una camiseta con la inscripción: ¡Renovación Ya! Y por último tiene pensado como medida excepcional anunciar el suicidio asistido de todo el Tribunal. 

   Cualquier sacrificio es poco por España, no vaya a ser que los rojos tomen el poder de tan sacra institución y apoderándose del Poder Judicial y el Tribunal Constitucional venga el anarquismo y la guillotina. Es de esperar que el atemorizado pueblo español sea consciente de la necesidad de devolver el poder a quien es el auténtico soberano, la Derecha que está a junto al Padre Altísimo. Ya ha habido plagas suficientes para saber que el Todopoderoso no está conforme con este Gobierno: la pandemia, la guerra, la inflación, el racionamiento energético… ¿Que más pruebas queremos? 

   Es indecente. El poco prestigio que tuviera la Institución se diluye como un azucarillo en el líquido de tanta impudicia y mentira.

          "Natalia Lafourcade. Soy lo prohibido