RETIROS ESPIRITUALES

sábado, 20 de enero de 2024

   Gobierno y oposición por una vez están de acuerdo en algo y ambos se retiran con sus equipos a una especie de retiro espiritual. Bueno quizá más bien una reunión motivacional para incentivar el trabajo de grupo. No son líderes, hacen coaching empresarial. Abascal celebra pronto su Congreso para renovar liderazgo y Podemos seguro que sigue en su debate interno, continuo e infinito. Todos preparan las nuevas estrategias, que vienen a ser las de siempre. Creo que en Quintos de Mora podrían ir organizando sucesivos encuentros para ir el resto de ciudadanos. Necesitamos repensar el futuro, no salimos del círculo y aunque parece que caminamos, no avanzamos, diría más, damos pasos atrás. Estamos estresados, alterados, dicen que polarizados. El mundo de los contrarios nos ha hechizado. Unos hablan de dialogo, convivencia otros dicen extorsión, humillación, chantaje. Es un partido de tenis pasando la pelota sobre la red con derechazos, dejadas, golpes a dos manos y a ser posible puntos de saque que rompan el servicio. ¿Qué les pasa? Quizá somos responsables de estos comportamientos pandilleros. Si nuestro voto no corrige las formas, por muchas reuniones de trabajo en el campo, seguirán con el pecho lleno de hollín y escupirán insultos como esputos. 

   Enfocamos mal nuestra mirada. Tenemos en el punto de mira a un personaje como Puigdemont, que lo único que ha demostrado es ser como la falsa moneda. Estando a punto de convocar elecciones, le llamaron traidor y declaró una independencia de cinco minutos, cuando las tornas venían mal dadas, tomó un portamaletas y se estableció cómodamente en un retiro que ellos le llamaban exilio (igual que el emérito, exilios así querrían muchos). Ahora asume el papel de víctima y busca la revancha haciendo de malote. Sus siete votos cree que le dan poder, pero en realidad no tiene nada suyo, son votos delegados no para poner palos en la rueda del gobierno, no para pedir caprichos y excentricidades como las estrellas en los camerinos. ¿Qué pedirá a su vuelta, venir en papamóvil, que pongan calçots en la paella? Miramos a este individuo de comportamiento cuestionable y lo hacemos protagonista de nuestra vida. No pueden los árboles taparnos el bosque. Dejémonos de luchas patrióticas, aparquemos las banderitas y los himnos. El objetivo de la política es mejorar la vida de las personas. ¿Cómo se puede entender, que para no dar ni agua a este gobierno se vote no a las propuestas que mejoran la vida de millones de conciudadanos que tienen verdaderas dificultades en el día a día? No me siento humillado, ni extorsionado, me siento si a acaso, decepcionado porque acabamos creyendo más los gritos que las razones, nos dejamos llevar más por los accesos de rabia que por la cordura. Sólo espero que las urnas de las próximas elecciones resten argumentos a los mentirosos, a los falaces, a los interesados, a los camorristas. Si no, pues seguiremos dando vueltas, cada vez más deprisa hasta que la fuerza centrífuga nos saque del campo y acabemos en la esquizofrenia de vivir maldiciendo a los propios, mientras el mundo se llena de tiranos, de fascistas que asesinan la libertad y la democracia.

CECILIA - Nada de nada