MISIÓN IMPOSIBLE parte uno

viernes, 22 de septiembre de 2023


    “Nuestras vidas son la suma de nuestras decisiones y no podemos huir del pasado…” 

   Ethan FeijOO7 apura sus últimos días de vacaciones, corre en su moto, veloz por la montaña, encarando el abismo con decisión, pensando que podrá frenar en el último momento. Sabe que quizá se precipite en el pozo del olvido, pero ya no puede volver atrás. Le han encomendado una misión imposible y su misión está por encima de su persona. Está llamado a la grandeza y para ello tiene que arriesgar. 

   Se detiene un instante en el borde del precipicio antes de saltar. Tiene preparado el discurso, inútil porque nadie quiere oírlo, está dispuesto a recibir el mismo portazo que durante este periodo de entreacto. Está fumando el último cigarrillo que se concede al condenado con la esperanza de que le conmuten la pena en el último segundo. 

   Pobre Ethan, pobre Alberto, el hombre y el héroe son vulnerables, en sus ojos y en su expresión puede adivinarse el dolor de no ser querido, de estar a punto de quedar abandonado a la intemperie. 

   “El mundo está cambiando, la verdad está desapareciendo, la guerra está cerca…” Él lo sabía y sabía también que las mentiras no serían su enemigo, probablemente fueran sus aliadas, pero el mundo es definitivamente cruel y en su propio entorno se empieza a tramar la continuación de la historia, sin él. 

   Ahora su contrincante le esperará en la arena del Coliseo, temeroso pero seguro, son gladiadores del discurso banal o elaborado, tanto vale, finalmente es el dedo de los senadores quien decide su suerte. Antes, las urnas ejercieron de rito solemne, de burla o chanza, de fraude o escarnio según los ojos que las miren. 

   El orador tomará el micrófono del Congreso como si apretara su gladio,  hablará no de sus méritos (a nadie le interesan), hablará de la maldad de sus oponentes, del negro destino que se cierne sobre nuestras cabezas. Arengará a sus prosélitos con la fuerza del miedo, con la rabia y el odio necesarios para acabar con su contrario. No debe haber heridos en esta guerra, tampoco prisioneros, es una batalla a vida o muerte. Poco importan las armas, poco las argucias, nada el interés de los representados. ¡A la guerra mis valientes! Todos a Madrid ¡No pasarán! (se apropian del grito) ¡Debemos impedir que se rompa el Imperio! El águila desfilará portada por sus centuriones para que no se divida lo que es divisible, lo diverso no cabe, no cabe lo plural. No a la Torre de Babel, no a las ideas, sólo necesitan un Credo, solo un dios al que venerar (con o sin su bigote). 

   Ethan y su equipo, tienen un objetivo único, saben que esta es una misión imposible, su destino está escrito, pero quizá tengan una segunda oportunidad… Su objetivo final es la Moncloa o el caos.

Continuara...