BLANCO SOBRE NEGRO

sábado, 6 de junio de 2020

    Utilizamos a menudo la expresión de negro sobre blanco, cuando se quiere insistir en la claridad de los argumentos. Algo que debe quedar patente. Y es evidente que estos días, al ver las imágenes del policía blanco sobre el cuello negro de George Floyd, tenemos claro que algo anda mal. Esa violencia innecesaria y brutal, deja patente que existe una enfermedad no tratada que viene de lejos en la Sociedad. El racismo en América no es un tema nuevo, es reincidente y aparece de cuando en cuando acompañando estos miserables comportamientos. Pero no es excluyente de EEUU. 

   Abolimos la esclavitud hace siglos, pero queda un poso que no se ha borrado en nuestra conciencia colectiva. Persiste el sentimiento de inferioridad imaginaria de los negros en las sociedades blancas. Los negros son más pobres, tienen menos oportunidades, menor acceso a la formación, más marginalidad. No de forma individual, ya sabemos que hay negros que son ídolos, personas influyentes, líderes, pero siguen siendo una exigua minoría que es utilizada como excusa para ocultar la verdadera realidad, que es la exclusión de la población de color, también la mestiza, la indígena… Una pandemia cuya única vacuna es la educación. 

   No vemos el racismo en actitudes como el olvido absoluto del mal endémico de África, el hambre y la enfermedad. No vemos racismo en la desatención en el mar de los migrantes, en su mayoría negros. No creemos que haya racismo en las condiciones laborales que sufren en nuestro país los colectivos de negros, moros y sudamericanos, que acuden a trabajar y que lejos de quitarnos trabajo, ocupan aquellos que la población local no realizaría en esas condiciones. El número de personas de color que mueren en Brasil con la epidemia del COVID-19 es más del doble, el número de presos en cárceles americanas, el número de ejecutados, … 

   En nuestro imaginario colectivo el color blanco forma parte de lo inmaculado, lo puro. El negro sigue representando la suciedad, el lado oscuro de la vida. Como dice Mohamed Ali, tuvo que llegar Tarzán, un hombre blanco, para convertirse en el Rey de la Jungla en medio de millones de hombre negros que vivieron allí cientos de miles de años antes. El video viral de su entrevista deja negro sobre blanco la triste realidad de nuestro sentimiento racial.