Tengo escritos varios cortos con nombre de mujer, un nombre que me sugiere una historia. No es la historia de ninguna mujer, ni tiene porque ninguna mujer parecerse a la historia. Es sólo la ficción de buscar unas sensaciones que me trasmiten ese nombre de mujer y con ellas reconstruir un personaje. Casi siempre exagerado e irreal, pero para mí tenía sentido.
La iré publicando de vez en cuando para no cansar y lo haré por el orden en que las escribí. Pero la primera será una excepción. Porque me emociona y porque ocurre en marzo. Se llama Olvido y surgió tras oír una noticia en la radio sobre una familia que reencuentra a su familia.